La inteligencia es una cualidad muy valorada en la sociedad actual. Todos deseamos ser personas inteligentes, capaces de comprender, aprender y resolver problemas de manera eficiente. Pero, ¿cómo podemos pedirle a Dios que nos conceda esta virtud?
La oración de Juan Pablo II
El papa Juan Pablo II realizaba una oración diaria para pedirle a Dios sabiduría, fortaleza, piedad y otros valores que son fundamentales en nuestra vida diaria. Esta oración puede servirnos como pedir inteligencia.
A continuación, te presento la oración que realizaba el papa Juan Pablo II:
¡Oh Espíritu Santo!, llena de nuevo mi alma con la abundancia de tus dones y frutos. Haz que yo sepa, con el don de Sabiduría, tener este gusto por las cosas de Dios que me haga apartar de las terrenas.
Que sepa, con el don del Entendimiento, ver con fe viva la importancia y la belleza de la verdad cristiana.
Que el don de Fortaleza me haga vencer todos los obstáculos en la confesión de la fe y en el camino de la salvación.
Que sepa con el don de Ciencia, discernir claramente entre el bien y el mal, lo falso de lo verdadero, los engaños del demonio, del entorno y del pecado.
Que, con el don de Piedad, ame a Dios como Padre, le sirva con fervorosa devoción y sea misericordioso con el prójimo.
Finalmente, que, con el don de Temor de Dios, tenga el mayor respeto y veneración por los mandamientos de Dios, cuidando de no ofenderle jamás con el pecado.
Esta oración nos ayuda a pedir inteligencia e iluminación divina para discernir entre el bien y el mal, y para amar y servir a Dios y a nuestros semejantes con devoción y misericordia.
El salmo para pedir sabiduría y entendimiento
Además de la oración de Juan Pablo II, podemos recurrir a los salmos de la Biblia para pedir sabiduría y entendimiento. Uno de los salmos que podemos utilizar es el Salmo 119:66-90:
“Dame la sabiduría y el conocimiento que necesito, porque confío en tus mandamientos. Antes yo no andaba en tu camino y sufría mucho, pero ahora cumplo fielmente tu palabra. Tú eres bueno, y haces el bien; enséñame tus mandatos. Gente mala que se cree mejor que yo, mintió sobre mí, pero yo sigo cumpliendo de todo corazón tus instrucciones.
Ellos tienen la mente embrutecida; yo, en cambio, disfruto tus enseñanzas. Fue bueno que yo sufriera tanto, porque así aprendí tus mandatos. La enseñanza que sale de tus labios vale más para mí que todo el oro y la plata del entorno.
Tus manos me crearon, tú me formaste; ayúdame ahora a aprender y a entender tus mandamientos. Los que te respetan se alegran al verme, porque en tu palabra he puesto mi esperanza. SEÑOR, yo sé que tus órdenes son justas y que fue necesario que me castigaras, pero ahora te pido que me consueles con tu fiel amor, tal como me lo prometiste.
Muéstrame tu fiel amor y déjame vivir, pues disfruto de tus enseñanzas. Que sea castigada esa gente arrogante que me atacó y mintió sobre mí; yo siempre sigo tus instrucciones.
Que los que te respetan regresen a mí y puedan aprender tus enseñanzas. Ayúdame a obedecer de corazón tus mandatos para que nunca tenga que sufrir pena y humillación.
Estoy agotado esperando que me salves, pero confío totalmente en tu palabra. Mis ojos ya están cansados de tanto esperar tu promesa y digo: ‘¿Cuándo me consolarás?’ Aunque me siento terriblemente agotado, no me he olvidado de tus mandatos.
¿Cuánto tiempo más tendré que vivir esperando que des la orden de castigar a todos los que me atacan? Hay gente muy arrogante y soberbia que ha cavado trampas contra mí; ellos están en contra de tus enseñanzas. ¡Dios mío, ayúdame! Podemos confiar plenamente en todos tus mandamientos. Casi me borran de la tierra, pero yo no me desvío de tus instrucciones.
Conforme a tu fiel amor, dame vida y yo cumpliré con los mandatos que me impongas. SEÑOR, tu palabra está firme para siempre en el cielo. La gente podrá confiar en tu palabra ahora y siempre; tú hiciste la tierra, y ella perdura”.
Este salmo nos ayuda a pedir sabiduría y entendimiento a Dios, reconociendo que sus mandamientos son justos y que seguirlos nos lleva por el camino correcto.
Cómo pedir algo a Dios y que se cumpla
Pedirle a Dios que nos conceda inteligencia es solo una de las muchas peticiones que podemos hacerle. Si deseamos que nuestras peticiones se cumplan, tener en cuenta algunos aspectos:
- Fe y confianza: Debemos confiar en que Dios nos escucha y nos responderá según su voluntad. Creer en su poder y amor infinitos nos ayuda a mantener la esperanza.
- Humildad: Debemos reconocer nuestra dependencia de Dios y estar dispuestos a aceptar su voluntad, incluso si no coincide con nuestros deseos.
- Agradecimiento: Es importante agradecer a Dios por las bendiciones que ya hemos recibido y por las que vamos a recibir. El agradecimiento nos ayuda a mantener una actitud positiva y a obtener más bendiciones.
- Perseverancia: No debemos desanimarnos si no vemos resultados inmediatos. Debemos perseverar en la oración y confiar en que Dios responderá en el momento adecuado.
Pedirle a Dios que nos conceda inteligencia es un deseo legítimo y noble. Con fe, humildad, agradecimiento y perseverancia, podemos acercarnos a Dios y pedirle que nos ilumine y guíe en nuestro camino hacia la sabiduría.
Consultas habituales
¿Qué es la inteligencia?
La inteligencia es una capacidad mental que nos permite comprender, aprender, razonar y resolver problemas de manera eficiente. Es una cualidad muy valorada en la sociedad actual.
¿Cómo puedo pedirle a Dios que me conceda inteligencia?
Puedes pedirle a Dios que te conceda inteligencia a través de la oración. Puedes utilizar la oración de Juan Pablo II como tutorial, o recurrir a los salmos de la Biblia, como el Salmo 119:66-90.
¿Qué más puedo pedirle a Dios?
Puedes pedirle a Dios cualquier cosa que desees, siempre y cuando sea algo que esté de acuerdo con su voluntad. Puedes pedirle fortaleza, sabiduría, piedad, amor, salud, éxito, entre otras cosas.
¿Cómo puedo hacer que mis peticiones a Dios se cumplan?
Para que tus peticiones a Dios se cumplan, tener fe y confianza en su poder y amor. También es importante ser humilde, agradecido y perseverante en la oración.
Pedirle a Dios que nos conceda inteligencia es una forma de buscar su tutorial y sabiduría en nuestra vida. A través de la oración, podemos acercarnos a Él y pedirle que nos ilumine y nos ayude a comprender y resolver los desafíos que enfrentamos. Con fe, humildad, agradecimiento y perseverancia, podemos confiar en que Dios nos escucha y nos responderá según su voluntad.
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