¿Hablar con tu perro te hace más inteligente? Según un estudio reciente, la respuesta es sí. Muchas personas que viven solas tienen el hábito de hablarles a sus mascotas, ya sea para contarles sus planes para el día, desahogarse ante una problemática o simplemente expresarles su amor. Esta práctica, que puede parecer extraña para quienes no tienen mascotas en casa, está respaldada por la ciencia y se ha demostrado que contribuye a la inteligencia emocional y la capacidad de expresión tanto de las personas como de los perros.
Hablar con tu perro: una práctica respaldada por la ciencia
Nicholas Epley, docente de Ciencias del Comportamiento en la Universidad de Chicago, ha estudiado el fenómeno del antropomorfismo, que consiste en atribuir características y cualidades humanas a los animales. En su libro mindwise, Epley afirma que hablar con los perros como si fueran humanos, es decir, aplicar el antropomorfismo en nuestra vida diaria, nos convierte en seres humanos más inteligentes.
El cerebro humano tiene la tendencia natural de intentar comunicarse con cualquier ser vivo, ya sea humano o animal, debido a la empatía y el deseo de establecer vínculos. Aunque sabemos que los animales no nos responderán de la misma manera que los humanos, los perros han evolucionado para comunicarse de manera especial con las personas. La relación que se establece con un animal se basa en el amor y el afecto que sentimos por ellos, lo cual nos impulsa a intentar hablarles y comunicarnos con ellos. Esta capacidad de comunicación refleja una evolución en nuestra inteligencia.
Hablar con un perro implica ordenar nuestros pensamientos antes de comunicarnos, lo cual tiene beneficios psicológicos y nos enseña a expresar nuestras emociones. En muchos casos, es más probable que una persona hable con su perro si está pasando por un momento emocionalmente difícil que si se dirigiera a un amigo o familiar.
Beneficios para los perros y las personas
Los beneficios de hablar y comunicarse con una mascota no solo son para la persona, sino también para el perro. Los perros necesitan atención y compañía, y hablarles de manera regular puede prevenir el estrés, la ansiedad y los problemas de comportamiento en ellos. Además, las personas que interactúan y hablan con sus perros suelen tener un vínculo más fuerte con ellos y son más felices. Una relación basada en el amor, la atención y el afecto mutuo hace que los perros se sientan parte de la familia.
Además, los perros tienen la capacidad de procesar nuestra forma de hablar y reconocer palabras y gestos. Aunque aún no se ha determinado completamente cuál es su capacidad total de comprensión, se ha demostrado que los perros pueden entender partes de lo que les decimos. Por lo tanto, no debemos sentir vergüenza de comunicarnos con nuestros perros, ya que esta práctica no solo es beneficiosa para ellos, sino también para nuestra inteligencia emocional.
El antropomorfismo como señal de inteligencia
Hablar con los animales, incluidos los perros, es un ejemplo de antropomorfismo, es decir, atribuir cualidades humanas a seres no humanos. Aunque históricamente se ha considerado que el antropomorfismo es una señal de inmadurez o estupidez, el Dr. Nicholas Epley argumenta que es todo lo contrario. Según él, las personas que hablan con los animales demuestran una mayor capacidad intelectual.
El antropomorfismo es una tendencia natural en los seres humanos y nos distingue de otras especies. Esta capacidad de atribuir cualidades humanas a seres no humanos indica una mayor inteligencia y una capacidad única en el reino animal. Incluso cuando hablamos con objetos inanimados, como nuestros ordenadores, demostramos esta tendencia y nuestro cerebro muestra una mayor capacidad cognitiva.
El hecho de que hablemos con nuestros animales de compañía, como los perros, demuestra que nuestro cerebro tiene una mayor capacidad y no es un signo de estupidez. El antropomorfismo nos permite establecer una conexión emocional con los animales y nos ayuda a predecir sus acciones basándonos en nuestras experiencias interpersonales.
Hablar con nuestros perros no solo es una práctica beneficiosa para ellos, sino también para nosotros. Esta forma de comunicación mejora nuestra inteligencia emocional, fortalece nuestro vínculo con los perros y demuestra una mayor capacidad intelectual. Así que no dudes en hablarle a tu perro, ¡él te entenderá más de lo que crees!
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