En la vida, es inevitable encontrarnos en situaciones en las que tengamos que enfrentarnos a una discusión o pelea. Sin embargo, es importante saber cómo manejar estas situaciones de manera inteligente para evitar conflictos mayores y mantener la armonía en nuestras relaciones. A continuación, te presentaremos algunos consejos y técnicas para ganar una pelea de manera inteligente y evitar que la situación se descontrole.
Técnica del desarme unilateral
La psicóloga estadounidense Lisa Firestone ha desarrollado una técnica llamada desarme unilateral que nos ayuda a cortar de raíz las discusiones absurdas y evitar que se conviertan en peleas violentas. Esta técnica se basa en cinco pasos que debemos seguir para evitar discusiones acaloradas:
- Relájate: Antes de abrir la boca y decir algo inconveniente, es fundamental tomar distancia y relajarnos. No debemos enfocarnos tanto en lo que la otra persona ha dicho, sino en lo que queremos decir nosotros.
- No devuelvas el golpe: Aunque la otra persona no haya respondido de la mejor manera, actuar de la misma forma no nos llevará a ningún lado. Es importante hablar sobre nuestras acciones sin valorar el comportamiento del otro. Con el tiempo, es probable que la otra persona se dé cuenta de su error y termine disculpándose.
- Responde amablemente: Intenta explicar tus puntos de vista de forma relajada, sin ofender al otro. No se trata de darle la razón, sino de tomar una posición no amenazante para lograr que el otro también se relaje. Puedes probar con un pequeño gesto de afecto, como tomarle de la mano o decirle te quiero .
- Empatiza y escucha atentamente: Aunque no estemos de acuerdo con la otra persona, es importante que le demostremos que estamos escuchando. Tal vez al prestar atención a sus razones, podamos cambiar de opinión. No debemos cerrarnos a la posibilidad de cambiar solo por el deseo de ganar la discusión.
- Comunica tus sentimientos: En muchas ocasiones, lo que nos hace sentir peor durante una discusión no es el motivo en sí, sino una serie de sentimientos que no hemos sabido comunicar. Aprender a expresar nuestros sentimientos, más allá del conflicto en concreto, es fundamental para resolver la discusión.
Además de seguir las pautas de Firestone, es esencial aprender a decir no de manera firme pero respetuosa. No debemos acatar todo lo que nos dicen solo para evitar que la discusión empeore. Debemos aprender a establecer límites y saber cómo cortar una discusión de manera respetuosa pero firme.
Aprende a decir no con asertividad y respeto
Decir no puede resultar difícil para muchas personas, especialmente si temen deteriorar su relación con la otra persona. Sin embargo, es importante establecer límites en todas nuestras relaciones para no dejar de lado nuestros propios deseos y necesidades.
La psicóloga Beatriz Galván nos proporciona algunos pasos para aprender a decir no de manera asertiva pero respetuosa:
- Escucha activamente a la otra persona: Antes de decir no, es importante escuchar atentamente a la otra persona para evaluar si realmente queremos negarnos a algo o si podemos hacerle caso.
- Empatiza de forma verbal: Ponerte en el lugar del otro y expresar cómo crees que se siente puede ayudar a evitar malentendidos y conflictos innecesarios.
- Expresa tu negativa sin justificarte: No es necesario tener una justificación objetiva para decir no . Puedes simplemente no querer hacer algo y eso debe ser suficiente. Evita dar explicaciones innecesarias y repite tu negativa con tranquilidad, sin caer en provocaciones.
- Propón alternativas: Si no quieres hacer lo que la otra persona te propone, puedes ofrecer alternativas. Es posible que no quieras hacer una cosa en particular, pero estés dispuesto a hacer otra. Propón tu alternativa de manera clara y concreta.
- No cedas ante chantajes emocionales: Algunas personas pueden intentar apelar a tus emociones para que accedas a sus deseos. No tienes por qué ceder ni justificarte ante tu negativa. Recuerda que decir no es un derecho que no necesita de explicaciones.
Decir no de manera asertiva nos permite ser más libres y tener el control de nuestras decisiones y acciones. No debemos temer a decir no cuando es lo que realmente queremos.
Cómo ganar una discusión sin palabras
A menudo, en situaciones de liderazgo, nos encontramos negociando acuerdos difíciles, lidiando con objeciones firmes o tratando de convencer a un equipo renuente de tomar una acción difícil. En estos casos, solemos utilizar todos los medios verbales a nuestra disposición, argumentamos, razonamos, persuadimos, prometemos, hacemos tratos. Pero a menudo, no prestamos atención a nuestras acciones no verbales durante estas actividades verbales. Ignoramos el poder de la persuasión no verbal.
La persuasión no verbal es sutil, funciona más lentamente y actúa principalmente en el inconsciente. Sin embargo, puede permitir a todas las partes salvar la cara y evitar enredarse aún más en una negociación difícil. Intenta utilizar el argumento no verbal desde el principio y podrás ahorrar tiempo y problemas.
A continuación, te presentamos tres pasos básicos para ganar una discusión sin palabras cuando las emociones están en juego. Todos deben realizarse de manera tan sutil que no sean conscientemente notados.
- Imita a tu oponente: La imitación crea acuerdo; a menudo puedes evitar problemas futuros estableciendo una base sólida de acuerdo no verbal antes de comenzar las negociaciones reales. Sin embargo, debes ser sutil. La idea es simple: cuando la otra persona adopte una posición sentada o de pie, intenta adoptar una posición similar tú mismo. Muévete lentamente hasta que más o menos coincidas con la postura de la otra persona.
- Alinea tu postura: Si la otra persona comienza a discutir o a oponerse violentamente, no imites, alinea. A menudo, los argumentos verbales fuertes provienen del deseo de ser escuchados y reconocidos. Si te alineas con la persona, es decir, te sientas o te paras mirando en la misma dirección, te sorprenderá lo a menudo que cesarán todas las protestas. La alineación se ve y se siente diferente a la imitación. Con la alineación, te pones al lado de la persona, mirando en la misma dirección.
- Utiliza el gesto de manos bajas: Cuando las tensiones aumentan, extiende las manos con las palmas hacia abajo, a la altura de la cintura, y empújalas suavemente hacia abajo unos centímetros. Si estás sentado en una mesa, deberás colocar las manos por encima del nivel de la mesa. Nuevamente, esto debe hacerse de manera tan sutil que probablemente no se note conscientemente. Repite este gesto según sea necesario. Este gesto envía un mensaje claro de que es prudente y seguro calmarse.
Estos gestos no eliminarán la necesidad de una negociación verbal dura, por supuesto, pero pueden ayudar a calmar situaciones tensas más fácilmente. Utiliza el poder de tus mensajes no verbales antes de recurrir a peleas verbales.
Recuerda que ganar una pelea no significa necesariamente derrotar a la otra persona, sino encontrar una solución pacífica y mantener la armonía en nuestras relaciones. Utiliza estas técnicas y consejos para ganar una pelea inteligentemente y evitar conflictos mayores.
Consultas habituales
- ¿Qué hacer si la otra persona no se relaja?
Si la otra persona no se relaja a pesar de tus esfuerzos, es importante mantener la calma y no dejarte llevar por la discusión. Continúa respondiendo amablemente y mostrando empatía. Recuerda que no puedes controlar las acciones de los demás, pero sí puedes controlar las tuyas.
- ¿Cómo evitar que una discusión se convierta en una pelea física?
La mejor manera de evitar que una discusión se convierta en una pelea física es mantener la calma y no responder con violencia. Si sientes que la situación puede salirse de control, busca ayuda de terceros o retírate de la situación hasta que ambos estén más calmados.
- ¿Qué hacer si la otra persona se niega a aceptar un no ?
Si la otra persona se niega a aceptar tu negativa, mantén tu postura de manera firme pero respetuosa. No cedas ante chantajes emocionales o intentos de manipulación. Recuerda que tienes derecho a decir no y establecer límites en tus relaciones.
Sigue estos consejos y técnicas para ganar una pelea inteligentemente y mantener la armonía en tus relaciones. Recuerda que la comunicación asertiva y el respeto son fundamentales para resolver conflictos de manera pacífica.
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