El gnosticismo es una antigua corriente filosófica y religiosa que ha dejado una profunda huella en la historia de la humanidad. En su esencia, el gnosticismo busca el conocimiento y la comprensión de la realidad última y la liberación espiritual. Uno de los conceptos clave en el gnosticismo es el de la inteligencia eterna, que se refiere a la divinidad suprema y su relación con el entorno material.
Cuál es la doctrina de los gnósticos
Los gnósticos creían en la existencia de un conocimiento superior, un conocimiento que va más allá de lo que podemos percibir con nuestros sentidos. Este conocimiento es el camino hacia la liberación espiritual y la unión con la divinidad. Los gnósticos consideraban que este conocimiento no podía ser alcanzado a través de la fe ciega o la obediencia a dogmas religiosos, sino a través de la búsqueda personal y la experiencia directa.
La doctrina de los gnósticos se basa en la idea de que el entorno material es imperfecto y que la verdadera realidad se encuentra en un plano superior. Según los gnósticos, el entorno material fue creado por una deidad inferior conocida como el Demiurgo, que es responsable de la existencia del mal y el sufrimiento en el entorno. La inteligencia eterna, por otro lado, es la fuente de todo lo bueno y perfecto.
Cómo se llama el dios del gnosticismo
En el gnosticismo, la inteligencia eterna es conocida por diferentes nombres. Uno de los términos más comunes es la Mónada, que se refiere al Ser Supremo, el Uno, el Absoluto. También se le conoce como Teleos Aion, que significa el Eón perfecto, o Bythos, que puede traducirse como la Profundidad o la Gran Profundidad. Otros nombres incluyen Proarchē, que significa Antes del Inicio, o Hē Archē, que se refiere al Comienzo. Estos nombres son utilizados para describir la divinidad suprema y su naturaleza trascendente.
La Mónada es considerada como la fuente primordial del pléroma, que es la región de la luz. Las diversas emanaciones del Uno son conocidas como eones, y son consideradas como seres espirituales que existen en un plano superior. Estos eones son símbolos de las cualidades divinas y representan diferentes aspectos de la inteligencia eterna.
Concepto
La inteligencia eterna, o Mónada, es la fuente espiritual de todo lo que emana del pléroma. Se contrasta con la oscuridad de la materia pura, que es considerada como el origen del mal y la imperfección en el entorno. Los gnósticos creían que el objetivo último de la humanidad era liberarse de la influencia de la materia y alcanzar la unión con la inteligencia eterna.
En algunas variaciones del gnosticismo, la Mónada es considerada como el dios supremo que creó dioses menores o elementos. Estos dioses menores, similares a los eones, son responsables de la creación y el mantenimiento del entorno material. Sin embargo, en otras versiones del gnosticismo, especialmente las derivadas de Valentín el Gnóstico, se considera que una deidad menor conocida como el Demiurgo también tuvo un papel en la creación del entorno material.
Historia
La idea de la inteligencia eterna y su relación con el entorno material ha sido objeto de debate y controversia a lo largo de la historia. Algunos filósofos y pensadores, como los pitagóricos, encontraron similitudes entre sus propias enseñanzas y las del gnosticismo. Sin embargo, otros filósofos neopitagóricos y neoplatónicos, como Plotino y Porfirio, condenaron el gnosticismo debido a su interpretación de la Mónada o el Uno.
En cuanto a la historia del gnosticismo, ha habido varias interpretaciones y leyendas en torno a la figura de Epifanio, quien se dice que fue el líder del gnosticismo monádico y murió a los diecisiete años. Sin embargo, los estudiosos creen que esta leyenda puede haber surgido de una mala comprensión del término griego epiphanēs, que significa distinguido.
Qué piensa el gnosticismo de Jesús
El gnosticismo tiene una visión particular de Jesús y su papel en la salvación. Según los gnósticos, Jesús era un ser divino que descendió del plano espiritual para traer conocimiento y liberación a la humanidad. Los gnósticos creían que Jesús enseñaba un conocimiento secreto que revelaba la verdadera naturaleza del ser humano y su relación con la inteligencia eterna.
El gnosticismo considera que la inteligencia eterna es la fuente espiritual de todo lo que existe y representa la divinidad suprema. A través del conocimiento y la búsqueda personal, los gnósticos buscan alcanzar la unión con esta inteligencia eterna y liberarse de la influencia de la materia. El gnosticismo ha dejado una profunda huella en la historia de la filosofía y la religión, y su concepto de la inteligencia eterna sigue siendo objeto de estudio y reflexión en la actualidad.
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