En el libro de Proverbios, específicamente en el capítulo 8, versículo 13, se menciona que el temor del Señor es aborrecer el mal. Esta afirmación nos lleva a reflexionar sobre la importancia del conocimiento del Santísimo, ya que es a través de este conocimiento que podemos obtener la verdadera inteligencia.
La sabiduría y el entendimiento
En los primeros versículos de Proverbios 8, se nos habla de cómo la sabiduría clama y da su voz al entendimiento. La sabiduría se encuentra en lugares estratégicos, como en las alturas junto al camino, en las encrucijadas de las veredas, y junto a las puertas de la ciudad. Esto nos indica que la sabiduría está al alcance de todos, solo es cuestión de buscarla y estar dispuestos a recibirla.
La sabiduría nos exhorta a ser prudentes y a tener un corazón entendido. Nos invita a escuchar sus palabras, ya que hablará cosas excelentes y rectas. En sus labios no hay perversidad ni torcedura, todas sus razones son rectas y razonables para aquellos que tienen conocimiento.
Es importante destacar que la sabiduría es más valiosa que cualquier riqueza material. No se compara con las piedras preciosas ni con cualquier cosa que se pueda desear. La sabiduría es un tesoro invaluable que nos brinda conocimiento, prudencia y discreción.
El temor del Señor
En el versículo 13 de Proverbios 8, se menciona que el temor de Jehová es aborrecer el mal. Esto nos muestra que el conocimiento del Santísimo nos lleva a tener un temor reverente hacia Dios y a rechazar cualquier forma de maldad.
El temor del Señor implica reconocer la grandeza y la majestuosidad de Dios, así como su justicia y su santidad. Es un temor que nos lleva a obedecer sus mandamientos y a vivir de acuerdo a su voluntad. El temor de Jehová nos aleja de la soberbia, la arrogancia, el mal camino y la boca perversa.
La sabiduría y el entendimiento como fuerza
La sabiduría nos revela que con ella está el consejo y la sana sabiduría. Es ella quien nos brinda entendimiento y nos fortalece. La sabiduría es una fuente de poder y nos capacita para tomar decisiones justas y sabias.
La sabiduría también nos muestra que los reyes reinan por medio de ella, y los príncipes decretan justicia. Los líderes y gobernantes de la tierra encuentran en la sabiduría la tutorial necesaria para gobernar con justicia y equidad.
La búsqueda de la sabiduría
La sabiduría nos dice que ama a aquellos que la aman y que se deja encontrar por aquellos que la buscan temprano. Nos invita a recibir su corrección y a valorarla más que cualquier riqueza material. La sabiduría es mejor que el oro refinado y su ganancia es superior a la plata escogida.
La sabiduría nos muestra el camino de la justicia y nos tutorial por sendas de juicio. Aquellos que aman a la sabiduría son bendecidos con bienes y tesoros. Las riquezas duraderas y la justicia están con ella.
El origen de la sabiduría
La sabiduría nos revela su origen divino. En Proverbios 8, se nos dice que Jehová la poseía desde el principio de su camino, antes de sus obras de tiempo antiguo. La sabiduría fue instituida desde la eternidad, antes de la tierra y de los cielos.
La sabiduría estaba presente cuando Dios formaba los cielos y trazaba el círculo sobre la faz del abismo. Estaba con él cuando afirmaba las nubes arriba y reforzaba las fuentes del abismo. La sabiduría participó en la creación de los fundamentos de la tierra y en la establecimiento de los límites del mar.
La sabiduría nos muestra que estuvo con Dios como artífice y era su delicia cada día. Se regocijaba en la parte habitable de la tierra y sus delicias eran con los hijos de los hombres.
La importancia de escuchar y guardar la sabiduría
En los últimos versículos de Proverbios 8, se nos exhorta a escuchar la instrucción de la sabiduría y a ser sabios. No debemos despreciar su enseñanza ni desecharla, ya que aquellos que la guardan son bienaventurados.
El hombre que escucha a la sabiduría y la busca constantemente alcanza el favor de Jehová. Por otro lado, aquellos que pecan contra la sabiduría dañan su propia alma y aman la muerte.
El conocimiento del Santísimo es la inteligencia verdadera. A través de la sabiduría que proviene de Dios, podemos obtener entendimiento, prudencia y discernimiento. El temor del Señor nos lleva a rechazar el mal y a vivir de acuerdo a su voluntad.
Es importante buscar y valorar la sabiduría, ya que ella nos fortalece y nos tutorial por caminos de justicia. La sabiduría es un tesoro más valioso que cualquier riqueza material y nos brinda un conocimiento que no se compara con ninguna otra cosa.
Escuchar y guardar la sabiduría nos lleva a alcanzar el favor de Dios y a recibir bendiciones en nuestra vida. Por otro lado, aquellos que desprecian la sabiduría y siguen por el camino del mal, dañan su propia alma y aman la muerte.
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