En la actualidad, el concepto de ciudad inteligente ha ganado gran relevancia a nivel mundial. Una ciudad inteligente utiliza tecnologías digitales conectadas, también conocidas como el internet de las cosas (IoT), para optimizar las funciones que respaldan nuestra vida en entornos urbanos. Estas tecnologías utilizan inteligencia artificial o aprendizaje automático para construir conjuntos de datos, que pueden identificar dónde se pueden realizar optimizaciones en tiempo real. En conjunto, pueden crear un marco de infraestructura que aborda diferentes desafíos urbanos, teniendo en cuenta el efecto que tendrán en otros sistemas.
¿Qué hace que una ciudad sea inteligente ?
Existen varias características definitorias que hacen que una ciudad sea considerada inteligente :
- Tener una infraestructura que utiliza tecnologías digitales conectadas como base.
- Utilizar tecnología conectada para mejorar los criterios ambientales y de sostenibilidad.
- Planificación urbana progresiva en términos de uso del espacio, recursos y energía.
- Sistemas de transporte público y tráfico altamente eficientes.
- Espacio urbano acogedor para la vida cotidiana de los ciudadanos.
En la práctica, estas características afectan desde los sistemas de tráfico y transporte hasta la gestión de residuos, la detección del delito y la salud pública, y cómo funcionan.
Ventajas y desventajas de una ciudad inteligente
Las ciudades inteligentes pueden mejorar todos los aspectos de la vida urbana para sus residentes. Los beneficios pueden incluir aire más limpio y menos contaminación, Wi-Fi público más rápido y disponible, una mejor participación comunitaria, menos tráfico y congestión, reducción del delito a través de sistemas de vigilancia avanzados y facturas de energía más baratas.
Sin embargo, las ciudades inteligentes no son gratuitas; la actualización de incluso un componente, como un sistema de transporte público, puede costar miles de millones al contribuyente y llevar años implementarlo. El gobierno y el sector público deben estar de acuerdo en estos costos y plazos, o corren el riesgo de que el proyecto colapse en el futuro, lo que podría resultar en una catástrofe política y cívica.
A pesar de los mayores costos a cargo del contribuyente a corto plazo, los beneficios para el bienestar, la salud y la comodidad de los ciudadanos prometen hacer que valga la pena. Esto es especialmente importante si consideramos que más del 85% de la población mundial vivirá en ciudades para 2050.
Las cinco mejores ciudades inteligentes del entorno
Estas cinco ciudades se consideran las más avanzadas en cuanto a cómo las tecnologías conectadas se integran en su infraestructura urbana:
- Londres: Altamente valorada por su conectividad total y su eficiente red de transporte público, nuevas iniciativas cívicas están financiando startups para encontrar soluciones a los desafíos urbanos futuros.
- Dubai: La ciudad ha completado un plan de siete años para transformar digitalmente todos los servicios gubernamentales y económicos, a los que los ciudadanos pueden acceder a través de la aplicación DubaiNow.
- Ámsterdam: El uso de los numerosos canales de la ciudad para aliviar el hacinamiento y el enfoque de código abierto para la planificación urbana son solo algunas de las razones por las que la capital holandesa es una de las ciudades más inteligentes del entorno.
- Singapur: Las tecnologías inteligentes se han utilizado durante mucho tiempo en Singapur para aumentar la productividad y la prosperidad económica en el país. Ahora, una iniciativa gubernamental de 2022 está buscando aumentar la eficiencia energética instalando miles de paneles solares en los techos y alumbrado público de bajo consumo de energía.
- Nueva York: Una de las mejores ciudades del entorno en términos de conectividad, se están implementando nuevas iniciativas para mejorar el envejecido sistema de metro de Nueva York, mejorar la gestión de residuos y crear mejores servicios cívicos. También se están reintroduciendo hábitats naturales en la ciudad mediante la reutilización de bienes raíces desatendidos.
El futuro de la ciudad inteligente
Los expertos predicen que uno de los roles más importantes que desempeñarán las ciudades inteligentes es la reducción de las emisiones de dióxido de carbono (CO2) de nuestra atmósfera, un aspecto crucial para combatir el cambio climático y alcanzar las emisiones netas de carbono cero.
Actualmente, nuestras ciudades consumen el 78% de la energía mundial y producen más del 60% de los gases de efecto invernadero. Por lo tanto, será crucial ver cómo las iniciativas a nivel de toda la ciudad utilizan tecnologías de bajo y cero carbono a nivel doméstico, especialmente si queremos alcanzar el objetivo de cero emisiones netas para 2050.
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