En la actualidad, la tecnología de los vidrios inteligentes está revolucionando el mercado argentino. Estos vidrios, también conocidos como vidrios que se oscurecen, son capaces de cambiar su grado de transparencia mediante la aplicación de una corriente eléctrica. Esto se logra gracias a un material electrocrómico que se encuentra entre dos capas de vidrio, el cual tiene la capacidad de teñirse de un color cuando se le aplica una tensión eléctrica.
¿Cómo se llaman los vidrios que se oscurecen?
Los vidrios que se oscurecen son conocidos como vidrios electrocrómicos. Estos forman parte de los llamados vidrios inteligentes, que incluyen también al vidrio fotocrómico, termocrómico, de partículas suspendidas (SPD) y de cristal líquido.
El vidrio electrocrómico está compuesto por dos capas exteriores de vidrio, entre las cuales se encuentran varias capas de materiales transparentes que tienen la capacidad de oscurecerse al teñirse de un color. Este fenómeno ocurre cuando se le aplica una corriente eléctrica y se invierte cuando se invierte la corriente, recuperando así su transparencia. El grado de oscuridad se puede ajustar según las necesidades.
En Argentina, estos vidrios inteligentes están siendo utilizados en diversas aplicaciones, tanto en casas, oficinas, locales comerciales y más. Su uso en ventanas puede reducir los gastos en energía eléctrica hasta en un 40%, ya que regulan la cantidad de luz y calor que llega al interior, evitando así el uso de persianas y reduciendo el consumo de aire acondicionado e iluminación.
Beneficios de los vidrios inteligentes
El uso de vidrios inteligentes en Argentina ofrece múltiples beneficios, entre ellos:
- Sustituyen cortinas y persianas, brindando mayor comodidad y estética a los espacios.
- Eliminan la propagación de polvo, ácaros y bacterias, mejorando la salud y la higiene.
- Se limpian como cualquier vidrio, facilitando su mantenimiento y limpieza.
- Protección UV sin precedentes, bloqueando hasta un 98% de los rayos ultravioleta tanto en estado encendido como apagado.
- Ahorro de energía y costos de calefacción y aire acondicionado, al regular la cantidad de luz y calor que ingresa al interior.
- Es un producto verde, ya que su consumo de energía es bajo, entre 3 y 5 watts por m².
- No se requiere construcción adicional, ya que se puede instalar la película en solo una parte del vidrio si así se desea.
Historia de los vidrios inteligentes
Los vidrios inteligentes, incluyendo los vidrios electrocrómicos, han estado en desarrollo desde los años 70. Sin embargo, su uso comercial se ha vuelto más común en las últimas décadas. En Argentina, los vidrios inteligentes han estado disponibles en el mercado desde hace algunos años.
En 1999, se realizaron pruebas en el Edificio Federal de Oakland, California, con el objetivo de evaluar los sistemas de control de las ventanas electrocrómicas y su impacto en el consumo de energía. Estos experimentos demostraron que las ventanas electrocrómicas pueden reducir el consumo de energía en un edificio comercial entre un 30% y un 40%.
Desde entonces, los vidrios inteligentes han sido utilizados en diferentes aplicaciones, como en retrovisores y techos solares de automóviles de lujo, así como en edificios de oficinas.
Funcionamiento de los vidrios que se oscurecen
Los vidrios que se oscurecen, como los vidrios electrocrómicos, funcionan mediante un proceso químico y eléctrico. Están compuestos por siete capas de diferentes materiales, incluyendo dos capas exteriores de vidrio o plástico transparente, dos capas conductoras transparentes y tres capas centrales donde se produce la reacción electrocrómica.
La reacción química se produce cuando se aplica una corriente eléctrica a través de las capas conductoras, lo que hace que los iones positivos presentes en la capa central electrocrómica se muevan hacia el contraelectrodo, oscureciendo el vidrio. Cuando se invierte la corriente, los iones positivos vuelven a la capa electrocrómica y el vidrio recupera su transparencia.
El tiempo que tarda en oscurecerse o aclararse depende del tamaño del vidrio, siendo aproximadamente de seis segundos en un espejo retrovisor de un automóvil. Además, estos vidrios ofrecen una excelente claridad óptica, no son reflectantes y bloquean los rayos ultravioleta del sol.
Aunque el precio de los vidrios inteligentes puede ser de dos a tres veces mayor que los vidrios convencionales, se espera que esta diferencia disminuya a medida que mejoren las técnicas de fabricación y aumente la demanda.
Los vidrios inteligentes o vidrios que se oscurecen son una tecnología revolucionaria que está transformando el mercado argentino. Su capacidad para regular la cantidad de luz y calor que ingresa a los espacios, así como sus múltiples beneficios, los convierten en una inversión valiosa para hogares, oficinas y otros entornos comerciales.
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