La inteligencia de los dinosaurios es un tema que ha despertado un gran interés entre los científicos y los amantes de la paleontología. ¿Podrían estos gigantes prehistóricos haber sido criaturas inteligentes? Según un controvertido estudio publicado en el Journal of Comparative Neurology, algunos dinosaurios terópodos, como el Troodon, podrían haber tenido una inteligencia comparable a la de los perros o los primates.
Cómo se calcula la inteligencia de un dinosaurio
Para determinar la inteligencia de un dinosaurio extinto, los científicos utilizan un factor conocido como cociente de encefalización (CE). Este factor relaciona el peso del cerebro del animal con el peso total de su cuerpo, lo que permite estimar la cantidad de neuronas que poseía.
En el caso de los humanos, el CE oscila entre 7,4 y 7,8, siendo el más alto registrado. Los delfines se sitúan en segundo lugar, con valores cercanos a 5 según la especie. Varios primates también tienen un CE entre 2 y Según los estudios más recientes, los perros tienen un CE que oscila entre 2 y 3, dependiendo de la forma del cráneo.
Si bien no es posible calcular directamente el CE de los dinosaurios extintos, se puede estimar su masa cerebral mediante tomografía computarizada si se tienen cráneos completos. Según este estudio, algunos dinosaurios terópodos, como el Troodon, podrían haber tenido un CE de hasta 2,4, colocándolos en el mismo rango que los perros y varios primates.
La inteligencia variaba según la familia de dinosaurios
Es importante destacar que los dinosaurios eran criaturas muy diversas, por lo que su nivel de inteligencia también variaba según la familia a la que pertenecían. Los terópodos, como el Tyrannosaurus y el Spinosaurus, eran los más inteligentes de todos. Estos dinosaurios bípedos incluyen a los dinosaurios aviares, los antecesores de las aves actuales.
Por otro lado, los dinosaurios de pequeño tamaño y los reptiles prehistóricos que no eran dinosaurios, como los pterodáctilos, se encuentran en la parte inferior de la lista en términos de inteligencia. En el medio se encuentran los ornitisquios, herbívoros cuadrúpedos como el Triceratops, los estegosaurios, los anquilosaurios y los hadrosaurios. Sorprendentemente, incluso los saurópodos, los herbívoros de cuello largo, tenían un cráneo diminuto en relación a su cuerpo, pero su masa corporal era relativamente ligera debido a sus huesos semihuecos, similares a los de las aves.
Investigaciones anteriores ya habían sugerido que algunos terópodos, como los tiranosaurios, podrían haber sido mucho más inteligentes de lo que se creía. Se especula que podrían haber cazado en manada, al igual que los lobos. El estudio actual va más allá al proponer que estos dinosaurios podrían haber sido capaces de utilizar objetos como herramientas, similar a lo que hacen algunas aves modernas, como los cuervos.
El debate sobre la inteligencia de los dinosaurios
El estudio ha generado un intenso debate entre los expertos y la comunidad científica. Algunos argumentan que el cociente de encefalización no es un indicador confiable para medir la inteligencia de una especie, especialmente si se trata de especies extintas. El tamaño del cuerpo puede evolucionar de manera independiente al tamaño del cerebro, como es el caso de las ballenas, que tienen comportamientos complejos pero un CE relativamente bajo.
Además, se menciona que Nature, una de las revistas científicas más prestigiosas, rechazó el estudio sin someterlo a revisión. Sin embargo, también hay quienes aplauden esta publicación como un paso audaz hacia la comprensión de la inteligencia de los dinosaurios. Cada vez más descubrimientos indican que estos animales podrían haber sido mucho más inteligentes de lo que se pensaba, incluso comparables a las aves modernas, sus descendientes directos.
El estudio sobre la inteligencia de los dinosaurios, en particular el Troodon, ha generado un intenso debate en la comunidad científica. Aunque existen opiniones encontradas, cada vez más evidencia sugiere que estos gigantes prehistóricos podrían haber tenido una inteligencia sorprendente, comparable a la de los perros y los primates. A medida que se realizan más investigaciones y se descubren nuevos hallazgos, el debate sobre la inteligencia de los dinosaurios continúa vivo y abierto.
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