El test de inteligencia completar figuras es una herramienta clásica utilizada en psicología infantil para evaluar el desarrollo de la inteligencia en los niños, así como posibles trastornos y discapacidades. En este artículo, te explicaremos en qué consiste este test, cómo se aplica, cómo se corrige y qué información nos puede proporcionar.
¿Qué es el test de inteligencia completar figuras?
El test de inteligencia completar figuras es conocido también como el test de Bender, y se basa en los principios teóricos de la Gestalt. Fue creado por la psiquiatra norteamericana Lauretta Bender entre los años 1932 y 193Esta prueba evalúa la función visomotora, es decir, la capacidad de coordinar la percepción visual y la motricidad fina.
El objetivo del test es que el niño intente copiar de manera exacta una serie de figuras geométricas y líneas que se le presentan en una hoja de papel en blanco. A través de este proceso, se evalúan diferentes funciones cognitivas, como la percepción visual, la memoria, la motricidad fina y la conciencia del espacio y el tiempo.
El test de Bender se considera una herramienta muy fiable y válida para detectar problemas del desarrollo en los niños. Además, presenta una alta correlación con otras pruebas psicológicas, como el WISC (Wechsler Intelligence Scale for Children).
¿Cómo se aplica el test de inteligencia completar figuras?
Para aplicar el test de inteligencia completar figuras, se le pide al niño que copie nueve figuras en un papel en blanco utilizando un lápiz. Estas figuras incluyen círculos, líneas, curvas y otras formas geométricas. El niño debe intentar recordar y reproducir las figuras tal y como se le presentan en una hoja de ejemplo.
El test puede ser aplicado en niños a partir de los 4 años de edad. Los niños de 11 años o más suelen ser capaces de copiar las figuras sin errores. Sin embargo, si el niño comete muchos errores o la figura resultante es muy diferente a la original, podría indicar la presencia de algún tipo de problema cognitivo o motriz.
Protocolo de corrección del test de inteligencia completar figuras
El test de Bender cuenta con un protocolo de corrección desarrollado por Elizabeth Koppitz. Este protocolo evalúa diferentes aspectos, como la madurez para el aprendizaje, problemas en la lectura, dificultades emocionales, posible lesión cerebral y deficiencias mentales.
El protocolo de Koppitz tiene en cuenta 25 ítems que se evalúan después de la aplicación del test. Cada ítem se puntúa con un 0 o un 1, dependiendo de si se ha realizado correctamente la copia de la figura. A mayor puntuación, mayor probabilidad de que exista algún tipo de problema.
Tener en cuenta que el test de inteligencia completar figuras no es una prueba definitiva para diagnosticar problemas neurológicos o emocionales. Sin embargo, puede ayudar a sospechar de posibles alteraciones y orientar hacia una evaluación más exhaustiva.
Correlación con el test de inteligencia WISC
Se ha demostrado que el test de inteligencia completar figuras presenta una alta correlación con la parte ejecutiva de las pruebas del WISC. Esto indica que el test de Bender evalúa muchas de las mismas funciones cognitivas que se evalúan en esa parte específica del WISC. En algunos casos, el test de Bender puede servir como sustituto o prueba complementaria en la evaluación de la inteligencia.
Además, se ha encontrado una correlación entre las puntuaciones en el test de Bender y el test de aritmética del WISC en niños de 7 a 10 años. Esto sugiere que ambas pruebas evalúan habilidades cognitivas relacionadas con la percepción visual y los conceptos numéricos.
Indicadores emocionales y neurológicos
El test de inteligencia completar figuras también puede proporcionar indicios sobre posibles problemas emocionales y neurológicos. Algunos indicadores emocionales incluyen la falta de estabilidad emocional, impulsividad, ansiedad y depresión. Por otro lado, indicadores neurológicos pueden ser la falta de planificación y organización, baja tolerancia a la frustración, comportamiento disruptivo y problemas de atención.
Es importante destacar que el test de inteligencia completar figuras no es una prueba diagnóstica definitiva. Debe ser utilizado como una herramienta complementaria en la evaluación psicológica y siempre debe ser interpretado por un profesional cualificado.
El test de inteligencia completar figuras, también conocido como el test de Bender, es una herramienta eficaz para evaluar el desarrollo de la inteligencia en los niños y detectar posibles problemas cognitivos y motrices. A través de la copia de figuras geométricas y líneas, se evalúan diferentes funciones cognitivas, como la percepción visual, la memoria y la motricidad fina. Sin embargo, tener en cuenta que este test no es una prueba diagnóstica definitiva y debe ser interpretado por un profesional cualificado.
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