Entendiendo la inteligencia de los animales

Los animales son seres conscientes de nuestra inteligencia. Aunque a menudo subestimamos la inteligencia de los animales, cada vez hay más evidencia de que son capaces de pensar, sentir y tener experiencias. Sin embargo, ¿tenemos suficiente inteligencia para comprender la inteligencia de los animales?

En qué se diferencia la inteligencia humana de la inteligencia animal

La inteligencia es común tanto en los seres humanos como en los animales no humanos y las máquinas. Pero, ¿poseen la misma inteligencia? Y ¿qué hay del nivel de sus mentes, cogniciones, sentimientos e instintos?

Existen tres escalas de inteligencia:

• Inteligencia natural no humana, marcada por la cognición básica, los instintos animales, el ensayo y error, el comportamiento inconsciente y automático y el comportamiento aprendido a través del condicionamiento operante y el entrenamiento, el refuerzo o el castigo.
• Inteligencia natural humana, marcada por la cognición completa, el razonamiento causal, el lenguaje, la numeración, la resolución de problemas, el aprendizaje, la teoría de la mente, la conciencia, la autoconciencia o la sabiduría.
• Inteligencia artificial o de máquina, marcada por modelos del entorno y algoritmos informáticos, el comportamiento inconsciente y automático y el comportamiento aprendido a través del condicionamiento operante y el entrenamiento de datos, el refuerzo o el castigo.

La inteligencia de las máquinas y de los animales no humanos se asemeja, ya que ambos responden de manera inconsciente a las condiciones externas y tienen comportamientos automáticos y programados o entrenados. Sin embargo, los científicos tienden a antropomorfizar tanto la inteligencia animal como la inteligencia de las máquinas.

Existen evidencias experimentales en contra de la cognición animal que demuestran que algunas especies animales son inteligentes, perspicaces y poseen una teoría de la mente e incluso sabiduría. Sin embargo, no existe una cognición similar a la humana en los animales, sino que tienen reflejos e instintos animales, patrones de comportamiento heredados y cogniciones básicas.

Por ejemplo, la navegación a larga distancia no debe considerarse como cognición espacial, ya que muchos animales viajan miles de kilómetros en migraciones estacionales o regresan a sus lugares de reproducción. Pueden ser guiados por el sol, las estrellas, la polarización de la luz, señales magnéticas, señales olfativas, vientos o una combinación de estas variables ambientales.

Los animales y las máquinas siguen sus reglas algorítmicas o instintos naturales, sin tener conciencia de lo que hacen. Aún así, afirmar que los animales no tienen conciencia es incorrecto y arrogante. Sin duda la tienen, pero no todos los estados de conciencia son iguales a los de los seres humanos.

Existen muchas teorías de la conciencia: teorías de mayor orden, teorías de espacio de trabajo global, teorías de información integrada, panpsiquismo (la creencia de que la conciencia se encuentra en todo el universo, no solo en las personas y los animales, sino también en los árboles, las plantas, las bacterias, las partículas elementales) y teorías ilusionistas que sostienen que la conciencia en realidad no existe.

No existe ninguna inteligencia que perciba pasivamente su entorno, sino que la genera activamente. Constantemente calibra sus predicciones perceptuales utilizando datos de los sentidos. Según la teoría del procesamiento predictivo, la percepción implica dos corrientes de señales contrapuestas. Hay una corriente de adentro hacia afuera o de arriba hacia abajo que transmite predicciones sobre las causas de las entradas sensoriales. Luego están los errores de predicción de afuera hacia adentro o de abajo hacia arriba que informan las diferencias entre lo que el cerebro espera y lo que recibe. Al actualizar continuamente sus predicciones para minimizar los errores de predicción sensorial, el cerebro llega a una mejor suposición de sus causas sensoriales en constante evolución, y esto es lo que percibimos conscientemente.

Similitudes y diferencias entre humanos, animales y máquinas

Los seres humanos, los animales y las máquinas tienen similitudes y diferencias en su inteligencia y comportamiento.

Los animales, ya sean humanos o no humanos, duermen, comen, juegan, se reproducen y sobreviven. Esa es la vida animal.

Las máquinas trabajan las 24 horas del día, los 7 días de la semana y, con un mantenimiento adecuado, podrían replicarse infinitamente.

Los animales y las máquinas no pueden pensar o razonar de la misma manera que los seres humanos, pero pueden aprender la causalidad a través del ensayo y error.

Los animales no humanos no tienen una cognición completa y total, que es la acción o proceso mental de adquirir conocimiento y comprensión a través del pensamiento, la experiencia y los sentidos.

De todas las habilidades y procesos cognitivos, como la percepción, la atención, el lenguaje, el aprendizaje, la memoria, la imaginación, la comprensión, la computación, el pensamiento y la toma de decisiones, les falta la inteligencia, la lógica y el razonamiento humanos. Sin embargo, los animales a veces tienen sistemas sensoriales y motores sobrehumanos, procesamiento auditivo y visual, comunicación codificada, memoria a largo plazo y a corto plazo y capacidades de navegación.

Por otro lado, las máquinas no tienen mentalidad humana ni ninguna experiencia humana, ya sea sensación y percepción, sentimientos y emociones, cognición y aprendizaje, razonamiento, creencias, deseos, etc. Son tecnologías reales y objetivas, científicas y matemáticas, precisas y precisas de manera imparcial que interactúan de manera efectiva con cualquier entorno complejo, manipulando, ajustando, navegando y dando forma al entorno de manera causal.

Sin embargo, a diferencia de las máquinas y al igual que los seres humanos, los animales no humanos tienen experiencias básicas de sufrimiento, como estar enfermos o heridos, pasar hambre, deshidratarse, tener frío o ser cazados o devorados vivos.

Aunque no poseamos la misma inteligencia que los animales, podemos entender y apreciar su inteligencia en la medida de nuestras capacidades. Debemos proteger y tratar a los animales con respeto y empatía, utilizando nuestra inteligencia humana para garantizar su bienestar y preservación.

Consultas habituales

¿Los animales son conscientes de nuestra inteligencia?

Sí, los animales son conscientes de nuestra inteligencia, aunque a menudo subestimamos la inteligencia de los animales.

¿Los animales tienen la misma inteligencia que los seres humanos?

No, los animales no tienen la misma inteligencia que los seres humanos. Existen diferencias en la cognición, el razonamiento y la capacidad de aprendizaje.

¿Cómo podemos entender la inteligencia de los animales?

Podemos entender la inteligencia de los animales observando sus comportamientos, estudiando su cognición y aprendizaje, y reconociendo sus capacidades sensoriales y motoras.

Tabla de comparación de inteligencia

Aunque nuestra inteligencia no es la misma que la de los animales, podemos entender y valorar su inteligencia en la medida de nuestras capacidades. Debemos tratar a los animales con respeto y empatía, reconociendo que también son seres conscientes y capaces de pensar y sentir.

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