¿son los teléfonos inteligentes buenos para la educación?

Los teléfonos inteligentes han revolucionado la forma en que nos comunicamos y accedemos a la información. Estos dispositivos están presentes en prácticamente todos los aspectos de nuestra vida diaria, incluyendo la educación. Sin embargo, la discusión sobre si los teléfonos inteligentes son buenos o malos para la educación ha sido un tema controvertido entre educadores, padres y estudiantes.

Índice
  1. La motivación detrás de las políticas de uso de celulares en las escuelas
  2. La evolución de las políticas de uso de celulares en las escuelas
  3. El impacto de los teléfonos inteligentes en la disciplina y la seguridad escolar
  4. Los hallazgos de la investigación
  5. Consideraciones para los responsables de la formulación de políticas

La motivación detrás de las políticas de uso de celulares en las escuelas

La motivación detrás de muchas de estas políticas proviene de un deseo de limitar las distracciones. Desde la perspectiva de una escuela, si una prohibición de celulares puede mejorar el aprendizaje de los estudiantes, sería una intervención de bajo costo con una relación costo-beneficio favorable. Sin embargo, desde la perspectiva de los padres, el cálculo es diferente y el costo de no poder comunicarse con sus hijos puede superar cualquier beneficio potencial de la prohibición.

La evolución de las políticas de uso de celulares en las escuelas

A lo largo de las últimas décadas, muchas escuelas urbanas han experimentado de manera intermitente con prohibiciones de celulares. Sin embargo, la mayoría de estas prohibiciones han sido revocadas debido a su impopularidad entre padres y estudiantes, y a preocupaciones sobre la equidad, ya que los estudiantes de bajos ingresos a menudo solo tienen acceso a internet a través de sus teléfonos móviles. En 2015, el Departamento de Educación de la Ciudad de Nueva York levantó su prohibición de celulares en todo el distrito y proporcionó a las escuelas una gran discreción para diseñar e implementar políticas a nivel escolar sobre el uso de celulares por parte de los estudiantes.

El impacto de los teléfonos inteligentes en la disciplina y la seguridad escolar

La mayoría de las investigaciones sobre el uso de celulares en las escuelas se centran en el impacto en los resultados de las pruebas, el tiempo de reacción y la capacidad de concentración. Sin embargo, el investigador Dylan Lukes decidió enfocarse en dos áreas diferentes: la disciplina y la seguridad escolar.

Se ha demostrado que permitir el uso de teléfonos en el aula tiene un impacto negativo en los resultados de las pruebas y en la retención del aprendizaje a largo plazo. Además, la investigación en psicología ha demostrado que los teléfonos móviles distraen y tienen un impacto negativo en los tiempos de reacción, el rendimiento, el disfrute de las tareas y la capacidad cognitiva. Por lo tanto, es comprensible que las escuelas estén preocupadas por los efectos negativos de los teléfonos inteligentes en el aprendizaje de los estudiantes.

Sin embargo, Lukes argumenta que también es importante considerar otros factores que pueden influir en la productividad educativa y el bienestar estudiantil, como la disciplina y la cultura escolar. Desde el punto de vista disciplinario, si la escuela tiene una prohibición de celulares y los estudiantes la están violando, es posible que se tomen medidas punitivas contra ellos. Esto puede llevar a la suspensión de los estudiantes, lo cual tiene un impacto negativo en su aprendizaje y en el de sus compañeros. Además, Lukes sostiene que la cultura escolar también puede verse afectada negativamente por la presencia de teléfonos inteligentes.

Los hallazgos de la investigación

La investigación de Lukes sugiere que la eliminación de la prohibición de celulares en las escuelas de la Ciudad de Nueva York tuvo un impacto positivo en la disciplina escolar, pero tuvo efectos negativos en la percepción de los estudiantes y los maestros sobre la cultura escolar, así como en la percepción de los maestros sobre la seguridad escolar.

En cuanto a la seguridad, Lukes señala que si bien los teléfonos pueden ser útiles en situaciones de emergencia, también pueden ser una fuente de comportamientos negativos, como el acoso o la grabación y publicación de videos en las redes sociales. Además, el estudio muestra que después de levantar la prohibición de celulares, hubo un aumento significativo en la percepción negativa de los estudiantes sobre la seguridad en las aulas, pasillos, vestuarios y cafeterías.

Consideraciones para los responsables de la formulación de políticas

En vista de estos hallazgos, Lukes sugiere que los responsables de la formulación de políticas educativas deben considerar cuidadosamente los beneficios y los costos de permitir el uso de teléfonos inteligentes en las escuelas. En lugar de simplemente prohibir o permitir su uso sin restricciones, podrían explorarse alternativas que equilibren los beneficios y las distracciones de los teléfonos.

Por ejemplo, algunas escuelas están experimentando con el uso de bolsas magnetizadas que permiten a los estudiantes guardar sus teléfonos durante determinados momentos del día, como durante las actividades en clase o durante el almuerzo. Estas alternativas podrían ayudar a minimizar las distracciones, al tiempo que permiten a los estudiantes utilizar sus teléfonos en situaciones especiales.

Los teléfonos inteligentes pueden tener tanto aspectos positivos como negativos en el contexto educativo. Es importante que los responsables de la formulación de políticas consideren todos los aspectos relevantes, incluyendo el impacto en la disciplina, la cultura escolar y la seguridad, al tomar decisiones sobre el uso de celulares en las escuelas.

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