La elegancia es una cualidad que va más allá de la apariencia física. Ser elegante implica tener una actitud y un comportamiento que refleje buen gusto, respeto y clase. No se trata solo de lucir bien, sino de actuar de manera adecuada en cada situación. En este artículo, te daremos algunos consejos para ser cada día más linda e inteligente con elegancia.
¿Cómo actúa una persona elegante?
Cuando pensamos en alguien elegante, es común que nos venga a la mente alguien que se viste impecablemente. Sin embargo, la elegancia va mucho más allá de la ropa que llevamos puesta. Según la psicóloga Patricia Ramírez Loeffer, las personas elegantes son aquellas que saben estar, que tienen estilo en su interior y que son capaces de relacionarse de manera educada y respetuosa. No se trata de ser finolis o cursis, sino de ser auténticos y amables.
Para Patricia Ramírez, relacionarse con personas elegantes es un lujo, ya que sabes que no te van a fallar, que te respetarán y que se preocuparán por tu bienestar. Si tienes amigos o familiares elegantes, puedes sentirte relajado y tranquilo en su compañía, ya que no tendrás que preocuparte por comentarios hirientes o indiscreciones que te hagan sentir vergüenza ajena.
Según Patricia Ramírez, las personas socialmente elegantes poseen una serie de características que las distinguen. Estas son algunas de ellas:
- Son discretas: Las personas elegantes no hablan de lo que desconocen ni divulgan intimidades de otros. No se dedican a difundir rumores y son personas de confianza.
- No necesitan hablar alto para que las oigan: Las personas elegantes saben que para comunicarse no es necesario elevar el tono de voz. No buscan imponer su opinión a través del volumen, sino que se expresan de manera clara y respetuosa.
- No hacen comentarios hirientes o malintencionados: Las personas elegantes saben cómo hacer críticas constructivas sin recurrir a la ironía o mensajes ambiguos.
- Su comunicación no verbal es pausada: Las personas elegantes no expresan desprecio ni señalan con el dedo. Mantienen una comunicación no verbal tranquila y respetuosa.
- Se interesan por tu bienestar y siempre preguntan cómo estás: Las personas elegantes son amables y se preocupan por lo que ocurre en tu vida. Te demuestran interés y te hacen sentir valorado.
- Te atienden y se relacionan contigo educadamente: Las personas elegantes muestran respeto y educación hacia los demás, independientemente de su posición social. Son humildes y tratan a todos con cortesía.
- Dicen buenos días y adiós cuando llegan o se van: Las personas elegantes siempre saludan, incluso a personas que no conocen. Mantienen la cortesía y el buen trato en cualquier situación.
- Sonríen: Las personas elegantes sonríen de manera sincera, transmitiendo afecto e interés por los demás. Una sonrisa genuina nos hace sentir bien y crea un ambiente agradable.
- No esperan que tropieces: Las personas elegantes no se regocijan en los fracasos ajenos, sino que tienden la mano y se muestran indiferentes ante los errores de los demás. Saben estar y no se recrean en el mal ajeno.
- Saben escuchar: Las personas elegantes no monopolizan la conversación, sino que prestan atención a los demás y se interesan por lo que tienen que decir. Saben que no son los únicos con mensajes interesantes.
Según Patricia Ramírez, ser elegante es más fácil de lo que parece. No se trata solo de la forma en que nos vestimos, sino de cómo nos comportamos y cómo tratamos a los demás. La elegancia está al alcance de todos y es una cualidad que podemos desarrollar día a día.
Ser cada día más linda e inteligente con elegancia implica actuar con respeto, amabilidad y buen gusto en todas las situaciones. No se trata solo de lucir bien, sino de comportarse de manera adecuada y tratar a los demás con cortesía. Siguiendo los consejos de Patricia Ramírez, podemos cultivar nuestra elegancia y disfrutar de relaciones más armoniosas y satisfactorias.
Si quieres conocer otras notas parecidas a Cómo ser más linda e inteligente con elegancia puedes visitar la categoría Inteligencia.