La inteligencia relacional es una habilidad cada vez más valorada en el ámbito laboral. A medida que las empresas buscan contratar talento, no solo se centran en la formación, habilidades y experiencia profesional de los candidatos, sino también en su capacidad para establecer vínculos estrechos con su entorno. Este concepto se refiere a la habilidad de una persona para adaptarse rápidamente a diferentes situaciones, fenómenos, problemas o personas, interpretando las reglas de juego del entorno en el que se encuentra.
Inteligencia relacional en la gestión de personas
Los departamentos de Recursos Humanos valoran especialmente la inteligencia relacional cuando necesitan profesionales que puedan manejar situaciones de alto riesgo, dificultad, reto o crisis. Aunque un candidato pueda ser experto en una determinada materia, si su nivel relacional con los demás es escaso, puede afectar negativamente al comportamiento de otras personas en la empresa.
Rasgos destacados de la inteligencia relacional
Algunos rasgos destacados de la inteligencia relacional que pueden buscarse en los candidatos son:
- Presentimiento de acontecimientos: Los candidatos deben ser capaces de leer en las personas y en el ambiente que les rodea, anticipándose a los posibles desenlaces sin tener una certeza total de lo que ocurrirá en la realidad.
- Generación de reglas de juego: No esperan a que les lleguen reglas hechas a su medida, sino que se anticipan a las tareas definiendo la forma en que deberían operar en ausencia de tutorials para realizar su trabajo.
- Apertura a la crítica: Son personas críticas, dispuestas a escuchar opiniones que pongan en cuestión sus seguridades y creencias, convirtiendo la discrepancia en el entorno laboral en una expresión de lealtad.
- Reconocimiento y responsabilidad: Saben identificar qué parte del éxito corresponde a su contribución personal sin sobrevalorarla, asignando reconocimientos y responsabilidades de manera justa.
- Uso de conocimientos en el marco de una relación: La capacidad para resolver problemas es tan importante como el conocimiento de los mismos. Las personas con inteligencia relacional utilizan sus conocimientos en el contexto de una relación enriquecedora para todas las partes.
- Cuidado de las relaciones: Prefieren mantener relaciones en las que todas las partes se beneficien y evitan relaciones tóxicas. Son capaces de cerrar relaciones conflictivas y enfocarse en aquellas que permiten aflorar el potencial de todas las partes involucradas.
Los candidatos con una alta inteligencia relacional están dispuestos a recibir beneficios en su interacción con el entorno laboral y a contribuir al máximo a ello. Esta habilidad es cada vez más valorada en el entorno empresarial, ya que permite adaptarse rápidamente a los cambios y establecer relaciones positivas con todos los actores del entorno laboral.
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