La hiperactividad es un comportamiento caracterizado por la actividad constante, la tendencia a distraerse fácilmente, la impulsividad, la incapacidad para concentrarse, la agresividad y otros comportamientos similares.
Algunos de los comportamientos que se pueden observar en las personas hiperactivas son la inquietud o el movimiento constante, el deambular, hablar en exceso y la dificultad para participar en actividades que requieren silencio, como la lectura.
La definición de hiperactividad no es fácil, ya que puede depender del observador. Lo que puede parecer excesivo para una persona, puede no parecerlo para otra. Sin embargo, hay niños que claramente son más activos en comparación con otros. Esto puede convertirse en un problema si interfiere con su desempeño escolar o su capacidad para hacer amigos.
La hiperactividad a menudo se considera más un problema para las escuelas y los padres que para el propio niño. Sin embargo, muchos niños hiperactivos son infelices e incluso pueden experimentar depresión. Además, el comportamiento hiperactivo puede hacer que el niño sea blanco de acoso escolar o que le resulte difícil relacionarse con otros niños. También puede dificultar el trabajo escolar, lo que lleva a que los niños hiperactivos sean castigados con frecuencia por su comportamiento.
Tener en cuenta que el movimiento excesivo, es decir, el comportamiento hiperquinético, tiende a disminuir a medida que el niño crece y puede desaparecer por completo en la adolescencia.
¿Son los pacientes con TDAH más inteligentes?
Existe una pregunta recurrente sobre la relación entre la inteligencia y el TDAH: ¿la población de individuos con TDAH representa una distribución normal en términos de habilidades intelectuales?
La literatura científica ha abordado este tema y ha intentado responder a tres preguntas importantes: ¿existen características únicas en los niños con TDAH que demuestren habilidades intelectuales superiores o mejores? ¿Existen características similares o diferentes del TDAH en aquellos que presentan habilidades intelectuales deficientes?
Algunas investigaciones sugieren que el TDAH puede tener un efecto unidireccional en la inteligencia. Por un lado, la falta de autocontrol y la atención sostenida deteriorada pueden disminuir la adquisición de habilidades intelectuales, aunque en menor medida. Por otro lado, el TDAH puede interferir en la aplicación de esas habilidades y en las estrategias eficientes para realizar pruebas de inteligencia.
Se ha encontrado una asociación negativa entre el TDAH y el coeficiente intelectual (CI), así como entre el CI y otros tipos de problemas de comportamiento. Los comportamientos hiperactivos e impulsivos y las medidas de inteligencia parecen tener una asociación negativa. En contraste, la asociación entre los problemas de conducta y la inteligencia suele ser mucho menor, en algunos casos, incluso no significativa. Cuando se controla el comportamiento hiperactivo-impulsivo, la relación entre el CI verbal, el rendimiento académico y los problemas de comportamiento disruptivo parece estar relacionada específicamente con el elemento hiperactivo-impulsivo observado en los trastornos disruptivos del comportamiento.
Algunas medidas de la atención sostenida y la inhibición están asociadas en cierta medida con las medidas de inteligencia. Cuando se empareja a los sujetos con TDAH con controles y se controlan estadísticamente las diferencias de CI, los efectos del TDAH en la inteligencia se reducen o eliminan. Las diferencias de grupo en el CI verbal no deben considerarse como un artefacto de la selección de grupos ni como una fuente de error que deba eliminarse. Estas diferencias pueden reflejar diferencias reales entre las dos poblaciones. Sin embargo, la mayoría de los datos sugieren que menos del 10% de la variación en el CI verbal está determinada por el TDAH. Por lo tanto, en general, la población de individuos con TDAH se distribuye de manera similar a la población general en términos de habilidades intelectuales. Se estima que entre el 3% y el 5% de las personas con un intelecto superior cumplen con los criterios de síntomas del TDAH.
En cuanto al impacto del TDAH en el uso eficiente de las habilidades intelectuales, es probable que sea mayor. Sin embargo, evaluar este fenómeno es casi imposible debido a las diferencias idiosincrásicas entre los niños y sus respuestas a diferentes circunstancias ambientales.
Aunque los niños con TDAH pueden tener un rendimiento inconsistente o deficiente en las pruebas de habilidades intelectuales, eso no significa que tengan deficiencias intelectuales ni que las inconsistencias en el rendimiento intelectual sean diagnósticas del TDAH. La inteligencia puede ser un factor protector para algunos individuos con TDAH, pero no los protege de las dificultades que experimentan en casa, en la escuela y en el patio de recreo. Es hora de dejar de lado la idea de que las personas con TDAH son más inteligentes que el resto de nosotros o de que son genios mal diagnosticados aburridos con el entorno educativo repetitivo y monótono que hemos creado.
Consultas habituales
- ¿Los hiperactivos son más inteligentes?
- ¿El TDAH afecta la inteligencia?
- ¿Los niños con TDAH son más creativos?
- ¿La hiperactividad disminuye con la edad?
- ¿El TDAH puede ser un factor de protección en términos de inteligencia?
No existe evidencia científica que respalde la afirmación de que los hiperactivos son más inteligentes que el resto de las personas. Si bien pueden presentar habilidades intelectuales normales, su falta de autocontrol y su dificultad para concentrarse pueden afectar su rendimiento en pruebas de inteligencia. Además, el TDAH no debe considerarse como una condición beneficiosa, ya que puede generar dificultades emocionales, sociales y académicas en quienes lo padecen.
Si quieres conocer otras notas parecidas a Los hiperactivos y la inteligencia puedes visitar la categoría Inteligencia.