La brillante inteligencia de las plantas: sorprendentes similitudes con los seres humanos

¿Has agradecido a una planta hoy? Como sabrás, las plantas desempeñan un papel crucial en nuestro entorno, proporcionándonos alimentos, oxígeno, madera, combustible, un clima habitable y muchos medicamentos y hierbas medicinales. A pesar de nuestra dependencia de las plantas, es fácil pasar por alto su brillantez e inteligencia inherente, y al hacerlo, nos estamos perdiendo algunos de los aspectos más maravillosos de ellas.

Aquí, analizaremos más de cerca la inteligencia de las plantas y te mostraremos algunas sorprendentes similitudes entre las plantas y los seres humanos, al mismo tiempo que te brindaremos una mejor comprensión de los procesos internos del entorno vegetal.

Índice
  1. ¿Qué es la inteligencia de las plantas?
  2. Las plantas más astutas
    1. Las plantas despliegan tácticas de defensa
    2. Las plantas tienen una red de comunicación elaborada
    3. Las plantas pueden cazar
    4. Las plantas recuerdan a pesar de no tener cerebro
    5. Las plantas escuchan y responden al sonido
  3. Consultas habituales

¿Qué es la inteligencia de las plantas?

En general, la inteligencia es la capacidad de adquirir y aplicar conocimientos, así como la habilidad de percibir, interpretar y responder al entorno. Aunque las plantas y los animales pertenecen a diferentes reinos biológicos, existen algunas similitudes sorprendentes en cómo se manifiesta su inteligencia; es decir, tanto las plantas como los animales tienen la capacidad de escuchar, oler, recordar, ver, cazar y moverse.

Aunque la inteligencia de las plantas es algo que ha sido aceptado por las culturas indígenas durante miles de años, solo en las últimas décadas la comunidad científica ha prestado atención a este tema y ha comenzado a investigar las diversas formas en que las plantas demuestran su inteligencia.

Las plantas más astutas

Veamos más de cerca cómo las plantas son capaces de recopilar y utilizar información, y cómo interactúan con su entorno.

Las plantas despliegan tácticas de defensa

Desde hace varias décadas, los científicos saben que las plantas pueden percibir amenazas y aumentar su producción de sustancias químicas defensivas, como taninos u otros fitoquímicos, para disuadir a los animales herbívoros o a las amenazas microbianas. Básicamente, es la forma en que las plantas tienen de protegerse a sí mismas. Además, hemos descubierto que algunas plantas no se limitan a defenderse a sí mismas solamente.

De hecho, investigaciones recientes demuestran que cuando ciertas plantas se enfrentan a amenazas, tienen la capacidad de advertir a otras plantas mediante el uso de sustancias químicas volátiles. Como encender una antorcha en una torre de vigilancia, esta señal de advertencia permite a las plantas vecinas aumentar su producción de fitoquímicos defensivos de manera preventiva.

Las plantas tienen una red de comunicación elaborada

La comunicación entre las plantas no ocurre únicamente a través del aire de una planta a otra. Las plantas también se comunican entre sí a través del suelo mediante un sistema complejo e integrado llamado red micorrízica común (RMC). Esta intrincada red subterránea utiliza hongos para conectar las raíces de las plantas vecinas, permitiendo una comunicación multidireccional.

Por ejemplo, si una planta es atacada por un insecto, como un pulgón, la planta puede emitir una señal a través de la RMC para alertar a las plantas vecinas y fortalecer sus defensas.

Esta misma red subterránea también distribuye recursos y nutrientes dentro de una comunidad de plantas, brindando apoyo adicional a las plantas familiares, como los descendientes y los progenitores. Pero el intercambio no se limita solo a las plantas familiares. Según una investigación de la Universidad de British Columbia, ciertos árboles (como el abeto de Douglas y el abedul de papel) intercambian recursos entre sí en función de los excesos y deficiencias estacionales complementarios.

Pero al igual que los humanos, incluso las plantas no se llevan bien todo el tiempo; saboteadores como ciertas plantas parásitas pueden infiltrarse en la RMC y robar recursos. Otras plantas, como los nogales negros, pueden liberar toxinas subterráneas para desalentar la competencia cercana.

En general, sin embargo, las comunidades de plantas se llevan bastante bien y han evolucionado para ser altamente integradas, mutuamente solidarias y resistentes. Al igual que en una sociedad humana saludable, cuanto más trabajan juntas, más benefician a cada miembro.

En palabras del herbolario Richard Mendalbaum: ya no podemos ver a las plantas como meros individuos compitiendo por recursos... como en las comunidades humanas y de otros animales, existe la competencia, pero junto con el mutualismo y el intercambio. las plantas son sociales.

Aquí tienes un divertido y breve video de la BBC que muestra cómo funciona la RMC.

Las plantas pueden cazar

Además de los recursos del suelo que absorben las plantas, algunas plantas son aún más ingeniosas cuando se trata de obtener nutrientes. Por ejemplo, la planta parásita conocida como cuscuta obtiene la gran mayoría de sus nutrientes buscando y parasitando otras plantas.

Los experimentos repetidos con la planta cuscuta (Cuscuta spp.) han demostrado que puede detectar las sustancias químicas en el aire emitidas por la planta huésped (en este caso, una planta de tomate) y luego moverse en su dirección para parasitarla. En el siguiente video, se pueden observar los movimientos circulares de la cuscuta mientras busca y se acerca a su presa. Si tuviéramos que hacer una comparación con los seres humanos, esta planta muestra habilidades de caza, pero dentro de un rango limitado.

Aunque la cuscuta puede realizar una fotosíntesis leve, principalmente parasita otras plantas para obtener energía y nutrientes.

Las plantas recuerdan a pesar de no tener cerebro

Mimosa pudica es una planta perenne con la capacidad única de protegerse cerrando sus hojas similares a helechos cuando se toca, cae o se sopla con una ráfaga de aire. ¿Podría el comportamiento defensivo físico de la planta indicar una capacidad básica para aprender?

En 2014, los científicos realizaron un estudio interesante sobre estas plantas peculiares: expusieron la planta a estímulos repetidos para activar su capacidad de cerrar las hojas. Con el tiempo, la planta se acostumbró a los estímulos y dejó de cerrar sus hojas. La planta mantuvo este comportamiento durante aproximadamente un mes, incluso cuando se encontraba en condiciones más favorables, lo que sugiere que podría tener algún tipo de memoria a pesar de no tener un cerebro.

Aunque esto puede parecer primitivo, la capacidad de Mimosa pudica para recopilar información sobre su entorno y realizar los cambios necesarios son signos claros de su capacidad para el aprendizaje básico.

Las plantas escuchan y responden al sonido

Muchas plantas con flores pueden detectar la presencia de sus polinizadores identificando patrones vibratorios específicos de cada especie. Por ejemplo, cuando se expusieron plantas a grabaciones del rápido aleteo de las alas de una abeja polinizadora u otros sonidos similares, la planta se volvió más atractiva para la polinización, como se demostró en un estudio de 201

De hecho, el sonido de una abeja volando hizo que la planta liberara un 20% más de néctar, con un mayor contenido de dulzura que lo habitual, en tan solo tres minutos. ¿Cómo detectó la planta estos sonidos? Se cree que los pétalos de la flor actúan como un órgano sensorial auditivo similar al oído humano.

Además, muchas plantas pueden detectar el sonido de los insectos que mastican sus hojas y diferenciar ese sonido de las vibraciones inofensivas del viento o las canciones de los insectos. El sonido de la alimentación hace que la planta aumente la producción de sustancias químicas defensivas para ahuyentar al herbívoro.

Las plantas también demuestran su sentido del oído cuando se trata de encontrar agua. Aunque las plantas prefieren utilizar las concentraciones de humedad del suelo para orientarse, pueden utilizar el sonido del agua en movimiento para ayudarlas a localizar y dirigir sus raíces hacia las fuentes de agua. La capacidad de una planta para escuchar, detectar y responder al sonido para adquirir nutrientes y recursos es verdaderamente una demostración notable de inteligencia.

Las plantas son más de lo que se ve a simple vista

Las plantas son un gran recordatorio de que, aunque algo o alguien no sea similar a ti en la superficie, es posible que tengan más en común de lo que crees. Las plantas son mucho más inteligentes de lo que pensamos, así que la próxima vez que veas una planta, tómate un momento para apreciar todas las fuerzas invisibles que trabajan para ayudarla a sobrevivir y prosperar en este entorno.

Consultas habituales

  • ¿Las plantas tienen cerebro?
  • ¿Cómo se comunican las plantas entre sí?
  • ¿Las plantas pueden cazar?
  • ¿Las plantas tienen memoria?
  • ¿Las plantas pueden escuchar?

Las plantas son seres vivos sorprendentes y altamente inteligentes. Aunque no tienen un cerebro como los animales, son capaces de adquirir y aplicar conocimientos, comunicarse entre sí, defenderse de amenazas y adaptarse a su entorno. Su capacidad para escuchar, recordar y responder al sonido, así como para cazar y compartir recursos, demuestra que las plantas son mucho más que organismos pasivos. Aprecia la brillantez y la inteligencia de las plantas, y recuerda que somos más dependientes de ellas de lo que podríamos pensar.

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