La historia de la niña inteligente es una de esas que nos demuestran que el talento y la capacidad no tienen límites, incluso desde temprana edad. En este artículo, exploraremos dos historias maravillosos de niñas con habilidades intelectuales excepcionales: la película un don excepcional y el caso de Adhara Pérez, una niña mexicana con un coeficiente intelectual superior al de Albert Einstein. Ambas historias nos inspiran y nos hacen reflexionar sobre el potencial humano y la importancia de brindar oportunidades a los niños talentosos.
Un don excepcional: la película
La película un don excepcional, dirigida por Marc Webb y escrita por Tom Flynn, nos cuenta la historia de Mary Adler, una niña de 7 años con un talento extraordinario para las matemáticas. En su primer día de clases, impresiona a su maestra con sus habilidades, lo que la lleva a recibir una oferta para una escuela privada para niños prodigio. Sin embargo, su tío y tutor, Frank, rechaza la oferta, preocupado por privar a Mary de una infancia normal.
A lo largo de la película, descubrimos que la madre de Mary era una matemática prometedora y que su vida terminó trágicamente cuando Mary era solo un bebé. Con la abuela de Mary buscando obtener la custodia y educarla en un entorno especializado, Frank se enfrenta a la difícil decisión de luchar por la custodia de Mary y permitirle tener una infancia como cualquier otra niña. La película aborda temas como el talento, la crianza y la importancia de equilibrar la excelencia académica con una vida plena.
Adhara Pérez: una niña con un coeficiente intelectual excepcional
Otra historia maravilloso es la de Adhara Pérez Sánchez, una niña mexicana con un coeficiente intelectual superior al de Albert Einstein. A pesar de su autismo y de ser víctima de burlas y malos tratos en la escuela, Adhara demostró desde temprana edad su talento y habilidades excepcionales en las matemáticas.
A pesar de las dificultades que enfrentó en la escuela, Adhara logró terminar la primaria a los 5 años y se graduó de la secundaria y preparatoria a una edad muy temprana. Su madre, Nayeli, buscó la mejor educación para su hija y la matriculó en el Centro de Atención al Talento, donde se descubrió su coeficiente intelectual de 160, superando al de genios como Albert Einstein y Stephen Hawking.
Hoy en día, Adhara se encuentra estudiando un programa de maestría en matemáticas en la Universidad Tecnológica de México y ha expresado su sueño de convertirse en astronauta de la NASA. Además, trabaja con la Agencia Espacial Mexicana para promover la ciencia entre las niñas.
El potencial humano y la importancia de brindar oportunidades
Estas historias nos muestran el potencial humano y la importancia de brindar oportunidades a los niños talentosos. Tanto en la película un don excepcional como en el caso de Adhara Pérez, vemos cómo el entorno y las circunstancias pueden influir en el desarrollo y el éxito de los niños con habilidades excepcionales.
Es fundamental que los educadores y padres estén atentos a las necesidades de estos niños y les brinden el apoyo y la estimulación adecuada. Es importante equilibrar la excelencia académica con una infancia plena y permitirles desarrollar sus talentos de manera integral.
Consultas habituales
- ¿Cuál es la película de la niña inteligente? La película se llama un don excepcional (Gifted en inglés).
- ¿Quién dirigió la película? La película fue dirigida por Marc Webb.
- ¿Qué coeficiente intelectual tiene Adhara Pérez? Adhara Pérez tiene un coeficiente intelectual de 160, superior al de Albert Einstein.
- ¿En qué universidad estudia Adhara Pérez? Adhara Pérez estudia en la Universidad Tecnológica de México.
- ¿Cuál es el sueño de Adhara Pérez? El sueño de Adhara Pérez es convertirse en astronauta de la NASA.
La historia de la niña inteligente nos muestra que el talento y la capacidad no tienen límites. Tanto en la película un don excepcional como en el caso de Adhara Pérez, vemos cómo el apoyo y las oportunidades adecuadas pueden permitir a los niños talentosos alcanzar su máximo potencial.
Es esencial que como sociedad reconozcamos y valoremos el talento de estos niños, brindándoles el apoyo y la educación necesarios para que puedan desarrollarse plenamente. Solo así podremos aprovechar al máximo el potencial humano y construir un futuro mejor.
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