El desarrollo cognitivo de un bebé es un proceso maravilloso y lleno de descubrimientos. Una de las etapas más importantes en este desarrollo es la etapa sensoriomotora, que abarca desde el nacimiento hasta los 2 años de edad. Durante esta etapa, los bebés comienzan a crear representaciones mentales de su entorno a través de sus interacciones motoras y sensoriales.
¿Qué es la etapa sensoriomotora?
La etapa sensoriomotora es parte de la Teoría del Desarrollo Cognitivo propuesta por Jean Piaget. Se caracteriza por el desarrollo de los sentidos y las habilidades motoras del bebé. Durante esta etapa, el bebé explora y el entorno a través de sus sentidos y acciones.
Una de las características más importantes de esta etapa es la comprensión de que los objetos y los eventos siguen existiendo incluso cuando no están presentes en el campo de visión del bebé. Esto se conoce como permanencia del objeto y es un logro fundamental en el desarrollo cognitivo del bebé.
Además, durante la etapa sensoriomotora, los bebés tienden a ser egocéntricos, lo que significa que tienen dificultades para comprender los puntos de vista de otras personas. Para ellos, todos los demás ven, piensan y sienten lo mismo que ellos.
Fases de la etapa sensoriomotora
La etapa sensoriomotora se compone de varias fases que reflejan el progreso en el desarrollo cognitivo del bebé. Estas fases son:
Reflejos (0-1 mes)
En esta fase, el bebé comprende el entorno a través de reflejos innatos como la succión y la mirada. Estos reflejos son automáticos y no requieren un pensamiento consciente por parte del bebé.
Reacciones circulares primarias (1-4 meses)
En esta fase, el bebé comienza a coordinar sensaciones y esquemas motores para experimentar con su entorno. Por ejemplo, puede chuparse el dedo por accidente y luego repetir intencionalmente la acción porque le resulta placentera.
Reacciones circulares secundarias (4-8 meses)
Durante esta fase, el bebé se concentra más en el entorno y comienza a repetir acciones intencionalmente para obtener una respuesta del entorno. También comienza a usar objetos para aprender sobre el entorno y disfruta de su capacidad para hacer que las cosas sucedan.
Coordinación de reacciones (8-12 meses)
En esta fase, el bebé comienza a realizar acciones claramente intencionales y puede combinar esquemas para lograr un efecto deseado. También comienza a imitar el comportamiento de los demás y a comprender que los objetos tienen cualidades específicas.
Reacciones circulares terciarias (12-18 meses)
En esta fase, el bebé experimenta un período de prueba y error. Prueba diferentes sonidos o acciones como una forma de llamar la atención de sus padres y aprender sobre el entorno que lo rodea.
Pensamiento representativo temprano (18-24 meses)
En esta última fase de la etapa sensoriomotora, el bebé comienza a comprender que los símbolos pueden representar objetos. Esto amplía su comprensión de la permanencia del objeto y sienta las bases para el desarrollo del lenguaje y el juego imaginativo.
¿Qué hacen los niños en la etapa sensoriomotora?
En la etapa sensoriomotora, los bebés están constantemente investigando y su entorno a través de sus sentidos y acciones. A medida que desarrollan habilidades motoras y sensoriales, pueden realizar una variedad de acciones y movimientos que les permiten interactuar con su entorno.
Desde los primeros meses de vida, los bebés comienzan a desarrollar reflejos primarios o innatos que les ayudan a adaptarse a su nuevo entorno. Estos reflejos, como la succión y el agarre, son esenciales para su supervivencia y desarrollo inicial.
A medida que los bebés crecen, estos reflejos primarios desaparecen y son reemplazados por reflejos más elaborados y voluntarios. Por ejemplo, el bebé puede comenzar a extender los brazos cuando se asusta o a gatear para moverse.
El desarrollo sensoriomotor también implica el descubrimiento de las sensaciones que el movimiento produce en el cuerpo físico y la sensibilidad que produce en el terreno emocional. A través de la actividad física y sensorial, el bebé aprende sobre sí mismo y el entorno que lo rodea.
Es importante destacar que el desarrollo sensoriomotor puede variar en cada bebé, ya que cada uno tiene su propio ritmo de desarrollo. Algunos bebés pueden alcanzar hitos más rápidamente que otros, pero lo importante es ofrecerles un entorno seguro y estimulante para que puedan explorar y desarrollar sus habilidades.
La etapa sensoriomotora es una fase crucial en el desarrollo cognitivo de tu bebé. Durante esta etapa, el bebé aprende a comprender su entorno a través de sus experiencias sensoriales y motoras. A medida que desarrolla habilidades motoras y sensoriales, su comprensión del entorno se expande y se sientan las bases para el desarrollo del lenguaje, el pensamiento simbólico y el juego imaginativo.
Es importante brindar a tu bebé un entorno seguro y estimulante que le permita explorar y desarrollar sus habilidades sensoriomotoras. Jugar, interactuar y proporcionarle experiencias sensoriales variadas ayudará a fortalecer su desarrollo cognitivo y emocional.
Recuerda que cada bebé tiene su propio ritmo de desarrollo, por lo que es importante respetar su individualidad y ofrecerle apoyo y estímulo adecuados a sus necesidades. ¡Disfruta de esta etapa emocionante y llena de descubrimientos junto a tu bebé!
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