10 técnicas para estudiar de manera eficiente

Estudiar de manera inteligente es fundamental para obtener buenos resultados académicos. A veces, pasar horas y horas frente a los libros no es suficiente, es necesario aplicar técnicas y estrategias que nos permitan aprovechar al máximo nuestro tiempo de estudio. A continuación, te presentamos algunos trucos psicológicos que pueden ayudarte a estudiar de manera inteligente y obtener mejores notas.

Corta el tiempo de estudio en trocitos

Investigaciones sobre los procesos atencionales y el rendimiento de estudio han demostrado que es mejor controlar los ratos que le dedicamos al estudio poniendo un límite de tiempo más bien bajo para cada sesión. Lo ideal es hacer que los ratos de estudio no superen los 30 minutos.

Esto se debe a que nuestro cerebro muestra mayor facilidad para asimilar información en ráfagas cortas y repetidas que en una sola sesión larga y tediosa. Al dividir el tiempo de estudio en trozos más pequeños, mantenemos nuestro cerebro al 100% en cada momento.

Crea una rutina de estudio

Establecer un horario de estudio y seguirlo de manera consistente tiene efectos notables sobre nuestro rendimiento académico. Abordar el aprendizaje de manera desorganizada puede llevarnos a estudiar a altas horas de la noche, cuando el cansancio y el sueño afectan nuestra capacidad de concentración.

Además, acostumbrarnos a un horario de estudio nos ayuda a no saltarnos los ratos de estudio y nos permite dedicarles el tiempo que se merecen. Al igual que en el ejercicio físico, la constancia es clave para obtener resultados satisfactorios.

Crea notas-resumen en hojas individuales

En lugar de confiar únicamente en la técnica de subrayar textos, te recomendamos hacer esquemas y pequeños resúmenes en hojas individuales. Esta técnica nos obliga a reformular la información que hemos leído y nos ayuda a entender mejor lo que estudiamos.

Además, al tener las notas-resumen en hojas individuales, podemos organizar la información de diferentes maneras, lo que facilita su comprensión y asimilación. Podemos juntar o separar los trozos de papel según el orden que deseemos para asimilar la información de manera más efectiva.

Mantén alejadas las distracciones

Es importante identificar y mantener alejadas las distracciones durante los momentos de estudio. Facebook, el teléfono móvil y la televisión son algunas de las distracciones más comunes, pero cada persona tiene sus propias distracciones.

Antes de comenzar a estudiar, asegúrate de eliminar todas las distracciones posibles y crear un entorno propicio para la concentración. Esto te ayudará a evitar caer en la tentación de distraerte una vez que hayas comenzado a estudiar.

Prepara tu material de estudio antes que nada

Tener todo el material necesario a mano antes de comenzar a estudiar evita interrupciones innecesarias. Asociar este conjunto de objetos al estudio creará un ambiente propicio para la concentración.

Además, al tener todo el material organizado, podrás acceder a él de manera más rápida y eficiente, lo que te permitirá ser más productivo durante tus horas de estudio.

Proponte (al menos) una unidad de estudio para cada sesión

Fijar un tema o unidad de estudio para cada sesión facilita la organización y la asimilación de la información. Al leer la lección una vez, puedes crear un mapa mental de los temas y luego focalizarte en cada uno de ellos.

Organizar la información relacionada entre sí, ya sea por tema o categoría, facilita el proceso de estudio y ayuda a conectar los conceptos de manera más efectiva.

Huye de la memorización literal

En lugar de memorizar literalmente la información, es recomendable hacerla propia. Relacionarla con episodios de nuestra vida, reformularla con nuestras propias palabras y utilizar ejemplos que conocemos son técnicas que nos ayudan a alcanzar un aprendizaje significativo.

Este tipo de aprendizaje es más resistente al paso del tiempo y nos permite comprender mejor la información, ya que le damos sentido y la relacionamos con nuestros propios conocimientos y experiencias.

Huye de la memorización lineal

Es importante pensar en similitudes y diferencias entre conceptos, aunque no estén directamente relacionados en el texto. Esto nos ayudará a comprender mejor la información y nos preparará para posibles preguntas de examen que requieran conexiones entre diferentes conceptos.

Practica constantemente

Realizar evaluaciones periódicas sobre el tema que estamos estudiando nos ayuda a detectar fallos y medir nuestro progreso. Aunque pueda parecer una pérdida de tiempo, estas prácticas nos permiten mantener alta la motivación y mejorar nuestro rendimiento académico.

Explícale la lección a otra persona

Explicar en nuestras propias palabras lo que hemos aprendido es una excelente manera de repasar mentalmente la información y evaluar nuestro nivel de comprensión. Además, al explicar la lección a otra persona, estamos reforzando nuestro aprendizaje y detectando posibles puntos débiles en nuestro conocimiento.

Estudiar inteligentemente no se trata solo de pasar horas frente a los libros, sino de aplicar técnicas y estrategias que nos permitan aprovechar al máximo nuestro tiempo de estudio. Dividir el tiempo de estudio en trozos más pequeños, crear una rutina de estudio, hacer notas-resumen en hojas individuales, mantener alejadas las distracciones, preparar el material de estudio antes de comenzar, fijar una unidad de estudio para cada sesión, huir de la memorización literal y lineal, practicar constantemente y explicar la lección a otra persona son algunas de las técnicas que pueden ayudarnos a estudiar de manera más eficiente y obtener mejores resultados académicos.

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