La forma en que se pliega el cerebro de los mamíferos para formar sus cisuras y protuberancias ha sido objeto de estudio durante mucho tiempo. Se creía que la cantidad de pliegues en la corteza cerebral, la capa superficial del cerebro, estaba relacionada con la capacidad de albergar más neuronas. Sin embargo, un estudio reciente realizado por investigadores de la Universidad Federal de Río de Janeiro (UFRJ) revela que el número de pliegues no está directamente relacionado con la cantidad de neuronas, sino con un mecanismo físico universal.
El mecanismo físico detrás de los pliegues cerebrales
El cerebro comienza a plegarse durante el desarrollo embrionario en respuesta a las fuerzas a las que está sujeto, como la presión del fluido cerebroespinal y las fibras nerviosas. Según la neurocientífica Suzana Herculano-Houzel, este proceso de plegado sigue una relación matemática entre el área total de la superficie de la corteza cerebral y su grosor. Cuanto menor sea el espesor de la superficie y mayor su área, más se doblará bajo presión.
Este mecanismo físico explica por qué algunos cerebros tienen más pliegues que otros. No está relacionado con la cantidad de neuronas o con su distribución en la corteza cerebral, sino con la forma en que la corteza se pliega en respuesta a las fuerzas externas.
La ventaja de los pliegues cerebrales
Contar con una corteza cerebral con más pliegues tiene una ventaja: permite una comunicación más eficaz entre las neuronas. Las cortezas con mayor grosor y superficies más lisas pueden resultar en neuronas más distantes unas de otras, lo que podría comprometer el intercambio de información entre ellas. Por lo tanto, los pliegues cerebrales permiten un mayor grado de conectividad neuronal y, una mayor capacidad cognitiva.
El estudio y sus implicaciones
El estudio realizado por los investigadores de la UFRJ analizó la corteza cerebral de 74 especies y encontró que todos los cerebros se pliegan siguiendo la misma relación matemática entre el área y el grosor de la corteza. Esto sugiere que el mecanismo físico de plegado es universal en los mamíferos.
Esta investigación proporciona una explicación posible para la lisencefalia, un trastorno poco común en el desarrollo cerebral que se caracteriza por la ausencia de pliegues en la corteza cerebral. La falta de pliegues puede ocasionar la pérdida de funciones cognitivas. Según Herculano-Houzel, la lisencefalia podría ser el resultado de mutaciones genéticas que interfieren en el proceso de migración de las neuronas durante el desarrollo cerebral, lo que resulta en una corteza más gruesa y con menos pliegues.
El número de pliegues en la corteza cerebral no está relacionado con la cantidad de neuronas, sino con un mecanismo físico universal. Los pliegues permiten una mayor conectividad neuronal y una mayor capacidad cognitiva. Este estudio proporciona una nueva comprensión de cómo se forma y desarrolla el cerebro, lo que puede tener implicaciones importantes para la investigación en neurociencia y para el tratamiento de trastornos cerebrales.
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