El síndrome de Asperger es un trastorno del desarrollo que afecta la interacción social, la comunicación verbal y no verbal, así como la resistencia al cambio y la inflexibilidad del pensamiento. Aunque se incluye dentro del espectro autista, el Asperger presenta características propias que lo diferencian de otros trastornos del espectro autista, como el autismo clásico.
¿Qué es el síndrome de Asperger?
El síndrome de Asperger se define como un trastorno del desarrollo que conlleva una alteración neurobiológica en el procesamiento de la información. Las personas con Asperger presentan dificultades en la interacción social, problemas en el lenguaje y la comunicación, así como inflexibilidad cognitiva. Estas dificultades afectan a todos los aspectos de su vida cotidiana.
Aunque cada individuo con Asperger puede manifestar el trastorno de forma diferente, todos comparten dificultades en la interacción social. Estas dificultades se observan en su participación en conversaciones, su interés restringido en temas específicos, su resistencia al cambio y su dificultad para comprender conceptos abstractos. Además, las personas con Asperger suelen interpretar el lenguaje de forma literal y tienen dificultades para entender las emociones propias y ajenas.
¿Es el Asperger lo mismo que el autismo?
A pesar de que el Asperger y el autismo comparten algunos rasgos, son dos trastornos diferentes. El síndrome de Asperger se considera un trastorno generalizado del desarrollo que se encuentra dentro del espectro autista, pero se diferencia del autismo clásico por sus competencias intelectuales y lingüísticas. Las personas con Asperger suelen tener un cociente intelectual promedio y su lenguaje suele ser correcto, aunque pueden tener dificultades en la entonación y el tono de voz.
El autismo, por otro lado, puede manifestarse con ausencia de lenguaje y una mayor dificultad en la interacción social. En España, se estima que hay alrededor de 450,000 personas con Trastornos del Espectro Autista, y el Asperger representa entre un 18% y un 27% de estos casos.
El Asperger no es una enfermedad
Aunque comúnmente se utiliza el término enfermedad para referirse al Asperger, es importante destacar que no es una enfermedad en sí misma. El Asperger es un trastorno del desarrollo que no se transmite ni se cura. No existe un tratamiento que cure el Asperger, pero con las estrategias adecuadas, las personas con este trastorno pueden aprender a manejarlo y llevar una vida plena.
El Asperger se manifiesta en la infancia, pero es crónico y puede no diagnosticarse hasta la edad adulta. Aunque el síndrome de Asperger no se cura, las personas con este trastorno pueden aprender a vivir con él y desarrollar habilidades sociales y emocionales.
Los mitos sobre el síndrome de Asperger
El síndrome de Asperger está rodeado de muchos mitos y estereotipos que contribuyen a la estigmatización de las personas que lo tienen. A continuación, desmontamos algunos de los mitos más comunes:
Las personas con Asperger no rechazan relacionarse con los demás
Aunque las personas con Asperger pueden tener dificultades para relacionarse de forma convencional, esto no significa que no estén interesadas en hacerlo. De hecho, les gusta conocer a otras personas y pueden sentir frustración si no logran conectar con ellas. La falta de contacto visual puede dar la impresión de que son distantes o altivos, pero en realidad tienen una forma diferente de percibir la información y relacionarse con los demás.
Las personas con Asperger no son asexuales
Las personas con Asperger tienen las mismas necesidades y deseos que el resto de las personas, incluyendo la sexualidad. Es importante proporcionarles educación sexual adecuada y comprender sus necesidades específicas en este ámbito.
Las personas con Asperger no son más inteligentes que los demás
Aunque algunas personas con Asperger pueden tener habilidades excepcionales en ciertos temas o campos de interés, la mayoría tiene un cociente intelectual promedio. No son superdotados ni tienen una inteligencia superior en general. La aparente inteligencia superior puede deberse a su estilo cognitivo particular y su capacidad para retener detalles y conocimientos específicos.
El síndrome de Asperger es un trastorno del desarrollo que afecta la interacción social, la comunicación verbal y no verbal, así como la flexibilidad cognitiva. Aunque se incluye dentro del espectro autista, presenta características propias que lo diferencian de otros trastornos del espectro autista. Es importante desterrar los mitos y estereotipos asociados al Asperger para promover la comprensión y la inclusión de las personas que lo tienen.
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