Aplicaciones de la inteligencia artificial supervisada

La inteligencia artificial supervisada es una técnica de aprendizaje automático que se utiliza en diversos programas y aplicaciones para realizar predicciones y tomar decisiones basadas en datos etiquetados. A continuación, exploraremos algunos ejemplos de programas en los que se aplica esta técnica.

Índice
  1. Filtrado de correos electrónicos
  2. Calificación crediticia
  3. Reconocimiento de voz

Filtrado de correos electrónicos

Uno de los ejemplos más comunes de aplicación de inteligencia artificial supervisada es en el filtrado de correos electrónicos. En este programa, un algoritmo de aprendizaje automático se entrena utilizando un conjunto de datos etiquetados que contiene ejemplos de correos electrónicos clasificados como spam o legítimos. El algoritmo analiza características como el remitente, el asunto y el contenido del mensaje para identificar patrones y relaciones con las etiquetas correspondientes. Una vez entrenado, el algoritmo puede predecir si un nuevo correo electrónico es spam o legítimo y filtrarlo automáticamente en la carpeta correspondiente.

Calificación crediticia

Otro programa en el que se aplica la inteligencia artificial supervisada es en la calificación crediticia. En este caso, se utiliza un conjunto de datos etiquetados que contiene información sobre solicitantes de préstamos pasados, como historial crediticio, ingresos, situación laboral, entre otros factores relevantes. El algoritmo de aprendizaje automático aprende a reconocer patrones y relaciones entre estas características y las etiquetas correspondientes, como si el préstamo fue o no pagado. Una vez entrenado, el algoritmo puede predecir la probabilidad de pago de un nuevo solicitante de préstamo en función de sus características de entrada.

Reconocimiento de voz

El reconocimiento de voz es otro programa en el que se utiliza la inteligencia artificial supervisada. En este caso, se utiliza un conjunto de datos etiquetados que contiene grabaciones de palabras y frases habladas junto con sus transcripciones de texto correspondientes. El algoritmo de aprendizaje automático aprende a reconocer relaciones entre características de audio, como tono, amplitud y frecuencia, y sus representaciones textuales a partir de los datos etiquetados. Una vez entrenado, el algoritmo puede analizar nuevas entradas de audio e intentar transcribirlas en forma de texto. Esto permite a los asistentes virtuales comprender y responder a comandos hablados, como gestionar recordatorios, reproducir música o controlar dispositivos del hogar inteligente.

La inteligencia artificial supervisada se aplica en una variedad de programas y aplicaciones para realizar predicciones y tomar decisiones basadas en datos etiquetados. El filtrado de correos electrónicos, la calificación crediticia y el reconocimiento de voz son solo algunos ejemplos de cómo se utiliza esta técnica. Con el adecuado entrenamiento y selección de modelos, la inteligencia artificial supervisada puede ser una herramienta poderosa para resolver una amplia variedad de problemas del entorno real.

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