Una de las frases célebres de Albert Einstein que más impacto puede llegar a tener en nuestra vida, es la afirmación de que la imaginación es más importante que el conocimiento .
La importancia de la imaginación
En lo que respecta a la dinámica humana, todo lo que encierra la palabra imaginación puede ser relacionado con futuro, con éxito, alcance de metas, logros, victorias, momentos intensos, apasionantes y célebres; así como sonrisas o tan solo abrazos. Podemos imaginar las mejores vacaciones de nuestra vida, la casa o el automóvil con el que hemos soñado, podemos llegar a imaginar el futuro que deseamos a nivel de detalle... podemos imaginar, lo in-imaginable... y es que la imaginación normalmente está acompañada de la fe y de la esperanza.
Es por ello que vale la pena imaginar; vale la pena soñar... pero inmediatamente hay que despertar y actuar, porque todo aquello que está en nuestra imaginación solamente debe servir de inspiración, debe ser nuestra fuente de energía, nuestro punto de referencia para construir, debe constituirse en nuestra fuente de adrenalina.
La relación entre conocimiento y pasado
Por el contrario, la palabra conocimiento está relacionada con pasado, algo vivido, nuestra historia, es algo que con mucha seguridad podemos afirmar que nos formó, que construyó aquello que hoy somos y que probablemente en algunos casos admiramos con respeto y con mucha emoción; pero que sin duda también en algunos otros casos nos puede llenar de nostalgia y de emociones negativas; y es que probablemente ese pasado arraigado en nuestra mente es nuestro mejor aliado con el acomodamiento, la desesperanza y la falta de fe, que sin darnos cuenta se han convertido en nuestro presente y que más allá de ser una fuente de energía e inspiración, se roba cada oportunidad que hoy pudiese convertirse en la línea divisoria entre el antes y el después.
Si Albert Einstein utilizó esta expresión al referirse a temas científicos, aplicarlo a nuestra vida puede ser tan simple o tan complejo como nosotros lo decidamos, lo que sin duda es imposible es tratar de aplicar la frase al revés, tratar de imaginar un mejor pasado, una historia diferente y desear cambiarla, incluir otro tipo de experiencias no vividas, pero idealizadas, inclusive con otros actores y en otros entornos... eso sería ideal... quizá como ejercicio mental puede tener algún efecto en muchos de nosotros, quizá nos ayude a sonreír por un instante, pero al despertar la historia seguirá siendo la misma... seguirá siendo la misma historia.
Construyendo una nueva historia con la imaginación
La construcción de los ideales en la mente se acompañan con frecuencia de sonrisas en el semblante y energía que mueve el organismo, aún en contra de nuestro razonamiento tradicional, aún en contra de los patrones de conducta pre-establecidos que han marcado nuestra trayectoria personal.
Sin embargo, es importante resaltar que el poder de la mente va más allá de la construcción de escenarios positivos para la creación de mejores expectativas de vida; también puede ocurrir todo lo contrario, nuestra imaginación puede construir escenarios negativos fundamentados en recuerdos de experiencias desagradables, temores y miedos (en su mayoría infundados), pensamientos equivocados, experiencias y referencias de vida de otras personas, así como cualquier argumento relacionado con enfermedades, muerte, pérdida de alguien o algo valioso, catástrofes, fracasos, quiebra financiera y cualquier experiencia provocada por emociones asumidas y sin fundamento racional, tan solo... la imaginación.
Estos pensamientos pueden complicarse aún más, cuando complementados con la denominada teoría de la ley de la atracción o por una simple coincidencia (si es que existen las coincidencias), nos sucede aquello que imaginamos y que inconscientemente en sentido figurado hasta llegamos a anhelar.
Al final, somos el resultado de nuestra mente, de nuestra imaginación, de nuestros recuerdos y de todo aquello que se relaciona con ellos, somos el resultado de lo que decidimos ser, de aquello a lo que le queremos dar importancia, de lo que nos mueve o de lo que nos limita, de lo que apreciamos o de lo que despreciamos, de lo que nos hace reír o de lo que nos hace llorar, de lo que nos hace construir o de lo que alguna vez nos destruyó, somos el resultado de lo que deseamos tener en nuestra mente, recuerdos o ideales, sueños o frustraciones, pensamientos positivos o negativos, prosperidad o pobreza...
En definitiva, la imaginación es el verdadero signo de inteligencia, ya que es la capacidad de crear nuevos escenarios, ideales y posibilidades. El conocimiento puede ser importante, pero es la imaginación la que nos impulsa a innovar y a buscar soluciones creativas a los problemas que enfrentamos en nuestra vida.
Así que no subestimes el poder de tu imaginación. Cultiva tu creatividad, deja volar tu mente y permítete soñar en grande. Recuerda que la imaginación es el motor de la innovación y el camino hacia un futuro mejor.
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