Efectos de la altitud en la inteligencia: ¿nos vuelve tontos?

La altitud es un factor que puede afectar a nuestro cuerpo y mente de diversas maneras. A lo largo de los años, ha habido un debate sobre si la altitud tiene algún efecto en la inteligencia de las personas. Algunos estudios sugieren que la altitud puede afectar negativamente la capacidad cognitiva, mientras que otros afirman lo contrario. En este artículo, exploraremos los efectos de la altitud en la inteligencia y trataremos de responder a la pregunta de si la gran altitud realmente nos vuelve tontos.

Índice
  1. El debate sobre los efectos de la altitud en la inteligencia
  2. Un estudio reciente sobre los efectos de la altitud en la inteligencia
  3. Factores que podrían afectar la inteligencia en la altitud
  4. Consultas habituales
    1. ¿La altitud afecta la inteligencia de forma permanente?
    2. ¿Hay alguna forma de contrarrestar los efectos de la altitud en la inteligencia?
    3. ¿La altitud afecta a todas las personas de la misma manera?

El debate sobre los efectos de la altitud en la inteligencia

En 1925, el fisiólogo Joseph Barcroft realizó una expedición a altitudes elevadas en Perú y afirmó que todas las personas que viven a gran altitud tienen una capacidad física y mental disminuida. Esta afirmación ha sido objeto de debate durante casi un siglo. Los habitantes de las montañas de los Andes y el Himalaya, cuyos antepasados han vivido a más de 10,000 pies durante miles de años, no están de acuerdo con esta afirmación. Sin embargo, para los visitantes temporales de las zonas más altas de la Tierra, la afirmación de Barcroft parece ser evidente: las montañas nos debilitan y nos vuelven estúpidos.

efectos de la altitud en la inteligencia - Qué le hace la gran altitud al cuerpo

Una de las razones obvias por las que la altitud podría afectar la inteligencia es la falta de oxígeno en el aire a gran altitud. La falta de oxígeno puede afectar el funcionamiento del cerebro y la toma de decisiones, lo cual puede tener consecuencias graves y, a veces, fatales al elegir rutas, escalar acantilados y evaluar las condiciones climáticas y de nieve. Sin embargo, hay muchos otros factores más allá de los niveles de oxígeno que podrían afectar nuestro juicio en una expedición en la montaña, como la falta de sueño, la deshidratación y el agotamiento físico debido al esfuerzo prolongado requerido para llegar allí.

Un estudio reciente sobre los efectos de la altitud en la inteligencia

Un estudio reciente publicado en PLoS ONE, realizado por investigadores de la Ruhr-University Bochum y la German Sport University Cologne, intenta arrojar algo de luz sobre este debate. Los investigadores realizaron un experimento en el que probaron el rendimiento cognitivo de 80 voluntarios en cuatro condiciones diferentes:

  • Altitud más ejercicio prolongado (durante una ascensión al Monte Kilimanjaro)
  • Sin altitud más ejercicio prolongado (durante un tour de esquí de fondo de siete días en Noruega)
  • Altitud sin ejercicio (en una cámara de altitud a 12,500 y 19,000 pies)
  • Sin altitud ni ejercicio (básicamente sentado en el sofá en pantalones de chándal)

El rendimiento cognitivo se midió utilizando una prueba de reconocimiento de patrones llamada Frankfurt Attention Inventory-2, la cual evalúa la alerta, atención enfocada, atención dividida y vigilancia. Los resultados del estudio mostraron patrones interesantes:

  • El grupo que ascendió al Monte Kilimanjaro mostró un deterioro significativo en su capacidad de atención en la cima, pero no en el punto de prueba más bajo a 12,500 pies.
  • El grupo de la cámara de altitud también mostró signos de deterioro a 19,000 pies, pero no tan pronunciados como el grupo de Kilimanjaro.
  • El grupo de esquí de fondo, que esquiaba de cuatro a diez horas al día llevando mochilas de hasta 45 libras y durmiendo en cabañas, no mostró ningún deterioro en sus resultados de la prueba cognitiva.

Tener en cuenta que hay muchas diferencias entre escalar una montaña en África, esquiar hacia una cabaña en Noruega y sentarse en un laboratorio en Alemania. Es posible que los resultados de la prueba se hayan visto afectados por los efectos del viaje, la temperatura ambiente o las características de los sujetos. Sin embargo, si los patrones generales son correctos, podemos sacar dos conclusiones: la falta de oxígeno no explica completamente los déficits cognitivos observados en los escaladores de montaña, ya que el grupo de Kilimanjaro tuvo un rendimiento peor que el grupo de la cámara de altitud; y el ejercicio prolongado no explica la diferencia, ya que el grupo de esquí de fondo no mostró efectos negativos.

Factores que podrían afectar la inteligencia en la altitud

Si los resultados del estudio son correctos, es posible que haya un efecto de interacción entre el ejercicio prolongado y la altitud, lo que significa que el ejercicio prolongado solo tiene un efecto negativo cuando ocurre a gran altitud. También es posible que otros factores, como la falta de sueño y la deshidratación, jueguen un papel importante. Estas opciones podrían ser las más prácticas, ya que no hay mucho que podamos hacer para cambiar la altitud o el esfuerzo físico prolongado en una expedición en la montaña. Sin embargo, el sueño y la hidratación son más modificables. Aunque no son fáciles de lograr a gran altitud, si los priorizamos, existe la posibilidad de mejorar nuestro rendimiento cognitivo.

Consultas habituales

¿La altitud afecta la inteligencia de forma permanente?

No hay evidencia científica que respalde la idea de que la altitud afecta la inteligencia de forma permanente. Los efectos observados en estudios son generalmente temporales y pueden ser mitigados con el tiempo y el descanso adecuados.

¿Hay alguna forma de contrarrestar los efectos de la altitud en la inteligencia?

Si bien no hay una solución definitiva para contrarrestar los efectos de la altitud en la inteligencia, algunos estudios sugieren que el descanso adecuado, la hidratación y una buena nutrición pueden ayudar a mejorar el rendimiento cognitivo en altitudes elevadas.

¿La altitud afecta a todas las personas de la misma manera?

No, la respuesta a la altitud puede variar según la persona. Algunas personas pueden experimentar síntomas más graves de mal de altura y una disminución más pronunciada en su capacidad cognitiva, mientras que otras pueden adaptarse mejor a la altitud y no experimentar efectos significativos en su inteligencia.

La altitud parece tener efectos temporales en la inteligencia, especialmente en lo que respecta a la capacidad de atención y toma de decisiones. Sin embargo, los efectos pueden variar según la persona y pueden ser mitigados con el tiempo, el descanso adecuado y una buena hidratación. Si estás planeando una expedición en la montaña, tener en cuenta estos factores y tomar medidas para cuidar de tu cuerpo y mente en altitudes elevadas.

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