Edmund Emil Kemper III, también conocido como Ed Kemper o el asesino de las colegialas, fue un famoso asesino en serie que aterrorizó a Estados Unidos durante la década de 1970. Kemper, nacido el 18 de diciembre de 1948 en Burbank, California, era conocido por su estatura imponente de 2,07 metros y su peso de más de 120 kilogramos. Sin embargo, lo que realmente llamó la atención de los investigadores y expertos en criminología fue su inteligencia inusualmente alta.
Infancia y juventud perturbadoras
Desde una edad temprana, Kemper mostró signos de comportamiento psicopático. Torturaba y asesinaba animales, realizaba rituales sexuales con las muñecas de sus hermanas y tenía una fascinación morbosa por la desmembración y decapitación de muñecas. Incluso llegó a afirmar que tendría que matar a una maestra para poder besarla. Estos comportamientos preocupantes fueron un presagio de lo que vendría en el futuro.
La relación de Kemper con su madre, Clarnell Stage, también fue problemática. Su madre, quien se cree que tenía trastorno límite de la personalidad, lo obligaba a dormir en el sótano por miedo a que abusara de sus hermanas. Además, lo alimentaba con cabezas de pescado, lo cual solo aumentaba su resentimiento hacia ella.
A los 15 años, Kemper cometió su primer asesinato. Mató a tiros a su abuela y luego a su abuelo cuando este último llegó a la escena. Después de cometer este horrible acto, llamó a su madre y le pidió que llamara a la policía para informarles de lo que había hecho. Durante su arresto, Kemper declaró que solo quería saber cómo se sentía matar a su abuela y que también sabía que su abuelo se enfadaría por ello.
Después de este incidente, Kemper fue internado en un hospital psiquiátrico. Sin embargo, gracias a su inteligencia sobresaliente, logró ganarse la confianza de su psicólogo y se convirtió en su asistente. Aprendió mucho de las pruebas que se realizaban a otros internos y, finalmente, impresionó tanto a su médico que se le concedió el alta. Sin embargo, esta decisión fue muy cuestionada por otros profesionales de la salud mental.
Asesinatos brutales
Después de ser dado de alta, Kemper se mudó a Santa Cruz, California, para vivir con su madre. Fue en esta ciudad donde cometió una serie de asesinatos brutales que lo convirtieron en uno de los asesinos en serie más notorios de la historia.
Entre mayo de 1972 y febrero de 1973, Kemper secuestró y asesinó a varias estudiantes que encontró en la autopista. Las llevaba a zonas rurales aisladas, donde las asesinaba mediante apuñalamiento, disparos o asfixia. Luego llevaba los cuerpos a su apartamento, donde practicaba la necrofilia y los desmembraba. En ocasiones, arrojaba los cuerpos desmembrados a barrancos o los enterraba en campos. Incluso llegó a enterrar la cabeza de una de sus víctimas en el jardín de su madre como una macabra broma.
Finalmente, en abril de 1973, Kemper asesinó a su madre. La golpeó repetidamente con un martillo de zapatero mientras ella dormía y luego la decapitó. También violó su cabeza y arrojó sus cuerdas vocales a la trituradora de la cocina. Después de cometer este horrendo acto, invitó a una amiga de su madre a su casa y la estranguló sin que ella supiera lo que había ocurrido.
Después de cometer estos asesinatos, Kemper decidió entregarse a la policía. Llamó a las autoridades y confesó sus crímenes, incluyendo su necrofilia y canibalismo. Durante su juicio, alegó estar loco, pero fue encontrado culpable de ocho asesinatos y condenado a cadena perpetua.
La inteligencia de Ed Kemper
Una de las características más destacadas de Edmund Kemper era su inteligencia excepcionalmente alta. Durante su estancia en el hospital psiquiátrico, logró impresionar a su psicólogo y obtener su confianza al punto de convertirse en su asistente. Gracias a su inteligencia y conocimiento adquirido, logró convencer a los médicos de que estaba rehabilitado y fue dado de alta.
La inteligencia de Kemper también se evidenció en su capacidad para evadir a la policía durante sus asesinatos y mantenerse al tanto de las noticias sobre sus crímenes. A pesar de su comportamiento violento y perturbador, Kemper demostró ser un individuo calculador y astuto.
Legado de Edmund Kemper
Edmund Kemper es considerado uno de los asesinos en serie más infames de la historia. Sus crímenes brutales y su inteligencia excepcional han fascinado a la sociedad y a los expertos en criminología durante décadas. Su historia ha sido objeto de numerosos libros, películas y series de televisión, lo que demuestra el impacto duradero que ha tenido en la cultura popular.
Consultas habituales sobre Edmund Kemper
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- ¿Cuál fue el motivo detrás de los asesinatos de Kemper?
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| Víctimas conocidas | Fecha del asesinato |
|---|---|
| Maude M. Hughey Kemper | 27 de agosto de 1964 |
| Edmund Emil Kemper | 27 de agosto de 1964 |
| Mary Anne Pesce | 7 de mayo de 1972 |
| Anita Luchessa | 7 de mayo de 1972 |
| Aiko Koo | 14 de septiembre de 1972 |
| Cindy Schall | 8 de enero de 1973 |
| Rosalind Thorpe | 5 de febrero de 1973 |
| Alice Liu | 5 de febrero de 1973 |
| Clarnell Strandberg | 21 de abril de 1973 |
| Sally Hallett | 21 de abril de 1973 |
Edmund Kemper dejó una huella indeleble en la historia de los asesinos en serie, tanto por sus crímenes atroces como por su inteligencia inusualmente alta. Su historia es un recordatorio oscuro de la capacidad humana de cometer actos de violencia extrema y de la importancia de la vigilancia y la atención a las señales de comportamiento perturbador.
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