La adversidad es un estado de dificultad, desafío o desgracia que puede manifestarse en distintas áreas de nuestra vida, como lo físico, mental, emocional, social, espiritual y financiero.
En algún momento de nuestras vidas, todos enfrentamos períodos difíciles. Sin embargo, en ocasiones la adversidad puede presentarse en forma de una serie de desgracias o dificultades que se suceden una tras otra. Por ejemplo, perder el empleo y poco después recibir un diagnóstico de una enfermedad crónica.
La forma en que procesamos estas adversidades puede tener un impacto significativo en nuestra forma de ver el entorno. Es como tener un lienzo en blanco frente a nosotros y decidir qué pintar en él. Si percibimos los momentos difíciles como insuperables, podemos sentirnos desesperanzados e incluso caer en la depresión. Por otro lado, si nos inclinamos hacia la valentía y la esperanza, podemos encontrar un mayor sentido y propósito en tiempos difíciles.
DON #1: CONOCIMIENTO
Recibimos el don del conocimiento cuando aprendemos una lección que puede ayudarnos en una situación futura. En nuestra sociedad, estamos familiarizados con la expresión lecciones aprendidas.
Uno de mis trabajos es ayudar a profesionales en transición a encontrar empleo después de un despido. Durante una transición profesional, decidir encontrar los regalos de la situación nos abre muchas oportunidades de aprendizaje y crecimiento. A veces puede ser difícil avanzar cuando experimentamos tristeza y frustración después de una pérdida. Sin embargo, aceptar el final nos lleva a encontrar una salida.
Conozco a alguien que comenzó este proceso con desaliento después de perder un gran empleo en una organización soñada. Sin embargo, encontró fuerzas y se puso a trabajar, investigando el mercado en busca de un nuevo nicho. Estableció una red de contactos activa y perfeccionó sus habilidades de entrevista. Unas semanas después de crear rutinas consistentes de búsqueda de empleo, comenzó a generar impulso y obtuvo muchas entrevistas. Una de ellas resultó en una excelente oferta laboral en otra industria, un nuevo campo con un crecimiento prometedor. Ella recibió el don del conocimiento sobre lo que significa perder un gran empleo para encontrar uno mejor y descubrir su propio camino.
DON #2: PODER
Obtener el don del poder a partir de la adversidad requiere conectarnos con nuestro verdadero yo, nuestra esencia, ese lugar interno donde encontramos fuerza. Desde este lugar, podemos experimentar curiosidad, creatividad y motivación, incluso frente a situaciones difíciles. Como dice Shirzad, con un enfoque claro podemos enfrentar cualquier tormenta.
Hace unos días, mi hermano fue llevado de urgencia a un hospital en Caracas con un grave caso de Covid-1Fue una situación crítica que requería un enfoque claro para enfrentar la emergencia médica y salvar su vida. Después de asegurar una cama en una Unidad de Cuidados Intensivos, nos reunimos como familia para organizarnos en pequeños equipos y abordar diferentes desafíos de acuerdo con nuestras habilidades. Nos dividimos y conquistamos para comunicarnos con los médicos, encontrar fondos para pagar las facturas médicas, comprar medicamentos y cuidar de nuestros padres. Ahora que mi hermano se está recuperando, veo los frutos de esta acción clara y enfocada. En medio de la tormenta, nos unimos como familia de la mejor manera posible dadas las circunstancias.
DON #3: INSPIRACIÓN
La inspiración se trata de estar despierto a nuevas posibilidades que trascienden las experiencias y limitaciones ordinarias. Para obtener el don de la inspiración a partir de la adversidad, debemos mantener una visión elevada, sabiendo que todo tiene un propósito bajo el cielo. Esta acción inspirada no tiene que estar necesariamente relacionada con un evento terrible. Durante mi infancia, mis abuelas no pudieron asistir a la escuela. Eso me inspiró a buscar una educación formal para convertirme en una mujer profesional. Ahora apoyo a Wellness for Growth, una organización sin fines de lucro que educa a mujeres hispanas para que se conviertan en agentes de cambio positivo en sus familias y comunidades.
La acción inspirada moviliza energía positiva que nos permite redirigir el dolor y crear un nuevo emprendimiento. Christopher Reeves fundó una organización para estudiar lesiones de la médula espinal después de sufrir un terrible accidente que lo dejó paralizado de por vida. Antes de su fallecimiento, se sintió agradecido por la oportunidad de hacer una contribución tan significativa que hizo su vida más significativa y llena de propósito.
Creo que podemos encontrar regalos y oportunidades en cualquier resultado o circunstancia, incluso en las más difíciles. Estemos dispuestos a conectarnos con esa parte de nosotros que puede ver el panorama general de nuestra vida. Desde esa perspectiva elevada, busquemos estos tres dones: conocimiento, poder e inspiración, y creemos una hermosa obra de arte en el lienzo de nuestra vida.
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