La inteligencia artificial en la vida cotidiana

Aunque los seres humanos temamos ser reemplazados por las tecnologías, lo cierto es que ellas nos acompañan hace varios años, mejorando la eficiencia, optimizando procesos y reduciendo errores. A futuro, la IA podría resultar aún más útil, colaborando a un mayor bienestar social.

El término Inteligencia Artificial (IA) despierta un común debate de ciencia ficción que enfrenta a humanos con máquinas. Hoy en día, con todo lo que circula en Internet que fue producido por esta tecnología (imágenes, audios y vídeos, entre otros), se suscita nuevamente tanto al miedo de ser reemplazados como al interés de lo que estos sistemas complejos son capaces.

Sin embargo, la IA no es nueva. Según investigadores, la implementación de esta tecnología está presente desde, al menos, la década de 1980. Por lo tanto, llevamos mucho tiempo conviviendo con ella y investigando sus posibilidades.

De hecho, este tipo de modelos de inteligencia se encuentran en el corazón de los servicios digitales que utilizamos en nuestra vida cotidiana: smartphones, los asistentes virtuales, motores de búsqueda, automóviles, los sistemas de recomendación, chatbots, traductores, consolas de videojuegos, etc. Incluso, muchas personas recurren a ella sin saberlo; por ejemplo, cuando van al supermercado, cuando organizan y clasifican sus mails, cuando realizan pagos de servicios y hacen operaciones financieras online.

En otras palabras, cada vez estamos más rodeados —o integrados— de acciones automatizadas generalizadas.

Índice
  1. RPA + IA, su relevancia e impacto
    1. Consultas habituales sobre la aplicación de la inteligencia artificial

RPA + IA, su relevancia e impacto

Al respecto, Juan Rella, arquitecto de soluciones de GlobalLogic LATAM, afirma que “la Inteligencia Artificial es una disciplina informática que busca crear sistemas y programas capaces de realizar tareas que requieren inteligencia humana”. Por eso, nos permite realizar labores más complejas y avanzadas que la simple automatización de actividades repetitivas (que son dirigidas por la automatización robótica de procesos o RPA, por sus siglas in inglés).

De igual manera, ambas tecnologías están transformando la forma en que se realizan los procedimientos y el trabajo en diferentes industrias. Es así que al unir la potencia de RPA e IA en la mejora de procesos, por un lado, se logra automatizar tareas rutinarias y, por el otro, que la IA aporte inteligencia y capacidad de aprendizaje para abordar encargos más complejos.

Algunos casos de éxito que ilustran cómo estos sistemas pueden ser aplicados para optimizar técnicas y mejorar la productividad son el sector bancario y la industria de la salud. En el primero, se utilizan para automatizar tareas como la verificación de identidad, el procesamiento de solicitudes de préstamos, la detección de fraudes y el análisis de riesgos. En el segundo, se emplean para agilizar la facturación y el procesamiento de reclamaciones, la gestión de registros médicos, la programación de citas y la atención al paciente; asimismo, la IA se utiliza en el diagnóstico médico asistido por computadora, la detección temprana de enfermedades y la personalización de tratamientos.

“Desde el momento en que se automatizaron los procesos y se redujeron errores, los clientes y usuarios finales reciben un mejor servicio y una atención más rápida y precisa. Además, de esta manera se les brinda una experiencia más personalizada, ya que pueden recibir respuestas y soluciones rápidas y precisas a sus necesidades y preguntas”, asegura el especialista.

Si bien existen consideraciones para obtener mejores resultados en términos de eficiencia operativa (tales como la selección adecuada de procesos para automatizar, la seguridad de los datos, la capacitación y el cambio organizacional), se considera que la Inteligencia Artificial y los procesos de automatización presentan grandes beneficios y oportunidades para la sociedad. Entre ellos, entender mejor la realidad, predecir tendencias, identificar variables que contribuyan a la vulnerabilidad o desigualdad, evaluar el impacto de proyectos y definir nuevas acciones y políticas que respondan a las necesidades reales.

Consultas habituales sobre la aplicación de la inteligencia artificial

  • ¿Qué es la inteligencia artificial?

    La inteligencia artificial es una disciplina informática que busca crear sistemas y programas capaces de realizar tareas que requieren inteligencia humana. Estos sistemas son capaces de aprender, razonar, tomar decisiones y resolver problemas de manera similar a como lo haría un ser humano.

  • ¿En qué industrias se aplica la inteligencia artificial?

    La inteligencia artificial se aplica en diversas industrias, como la salud, la banca, el comercio electrónico, la manufactura, la logística, la agricultura, entre otras. En cada una de estas industrias, la IA se utiliza para mejorar procesos, optimizar la toma de decisiones, automatizar tareas y ofrecer experiencias personalizadas a los clientes.

  • ¿Cuáles son los beneficios de la inteligencia artificial?

    La inteligencia artificial ofrece numerosos beneficios, como la mejora de la eficiencia operativa, la reducción de errores, la optimización de procesos, la personalización de productos y servicios, la detección temprana de problemas y la toma de decisiones basadas en datos. Además, la IA puede ayudar a resolver problemas complejos, predecir tendencias y mejorar la calidad de vida de las personas.

  • ¿Cuáles son los desafíos de la inteligencia artificial?

    La inteligencia artificial también presenta desafíos, como la seguridad y privacidad de los datos, la ética en el uso de la tecnología, la falta de transparencia en los algoritmos, el sesgo en los sistemas de IA y el impacto en el empleo. Es importante abordar estos desafíos para garantizar un uso responsable y beneficioso de la inteligencia artificial.

La inteligencia artificial se encuentra cada vez más presente en nuestra vida cotidiana, desde los dispositivos móviles hasta los servicios digitales que utilizamos a diario. Esta tecnología nos permite realizar tareas más complejas y avanzadas, automatizando procesos y mejorando la eficiencia en diferentes industrias.

La combinación de la automatización robótica de procesos (RPA) con la inteligencia artificial potencia aún más la capacidad de mejorar los procesos y ofrecer experiencias personalizadas a los clientes. Esto se puede ver en sectores como la banca y la salud, donde la IA se utiliza para automatizar tareas rutinarias y mejorar la atención al cliente.

A pesar de los desafíos que presenta la inteligencia artificial, como la seguridad de los datos y el impacto en el empleo, se considera que esta tecnología ofrece grandes beneficios y oportunidades para la sociedad. Desde mejorar la eficiencia operativa hasta predecir tendencias y mejorar la calidad de vida de las personas, la IA tiene el potencial de transformar diferentes aspectos de nuestra vida.

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