En el debate sobre los orígenes del universo y la vida, dos conceptos principales han surgido como explicaciones alternativas: el diseño inteligente y la evolución teísta. Mientras que ambos intentan abordar las preguntas fundamentales sobre cómo surgieron las especies y el cosmos, cada uno tiene sus propias premisas y enfoques. En este artículo, exploraremos en detalle estos dos conceptos y analizaremos sus implicancias en la fe cristiana adventista.
La creencia adventista en la creación absoluta
La Iglesia Adventista del Séptimo Día se basa en la creencia de que Dios es el Creador de todas las cosas, tal como se establece en Génesis 1:Los adventistas no aceptan la evolución en ninguna forma, ya sea naturalista, deísta o teísta. Para ellos, la creación es un elemento central en su mensaje y misión, y proclaman tanto la creación como la redención en su predicación del evangelio.
En Apocalipsis 14:6-12, se describe el mensaje de los tres ángeles que hacen un llamado a adorar al Creador. Los adventistas consideran que este mensaje es claro en su rechazo de cualquier explicación evolucionista del origen del universo. Por lo tanto, la creencia en una creación absoluta por parte de Dios es fundamental para su fe.
El origen según la evolución
La evolución, en sus diferentes formas, ofrece una explicación alternativa al origen de la vida y la diversidad de las especies. En contraste con la narrativa bíblica de la creación en seis días, la evolución postula que la vida surgió y se desarrolló a lo largo de largos períodos de tiempo a través de procesos naturales.
La evolución naturalista, o atea, sostiene que toda la realidad, desde las formas de vida más simples hasta las más complejas, se generó a través de la combinación de átomos, movimiento, tiempo y azar. Por otro lado, la evolución deísta considera a Dios como el iniciador del proceso evolutivo, quien creó la primera materia viviente y estableció las leyes que rigen su desarrollo subsiguiente, pero luego se retiró sin intervenir activamente.
La evolución teísta, por su parte, va más allá de la versión deísta al permitir la intervención divina en el proceso evolutivo. Esta perspectiva busca armonizar el relato bíblico de la creación con los hallazgos científicos, y es la visión predominante entre los eruditos evangélicos contemporáneos.
El debate entre diseño inteligente y evolución teísta
La introducción del diseño inteligente como una explicación alternativa al origen de la vida y la complejidad del universo ha generado un acalorado debate en la comunidad científica y teológica. El diseño inteligente sostiene que ciertas características de la naturaleza son el resultado de la intervención de un agente inteligente, es decir, Dios.
Los defensores del diseño inteligente argumentan que la complejidad irreducible y la información codificada en el ADN son evidencias de un diseño inteligente en lugar de procesos puramente naturales. Sostienen que hay ciertos aspectos del entorno natural que no pueden explicarse únicamente a través de la evolución darwiniana.
Por otro lado, los defensores de la evolución teísta consideran que la teoría de la evolución es compatible con la creencia en un Dios creador. Argumentan que Dios utilizó el proceso evolutivo como un medio para llevar a cabo su plan de creación. Ven la evolución como una manifestación de la providencia divina y la ven como una forma en la que Dios actúa en el entorno.
Implicancias en la fe cristiana adventista
El debate entre diseño inteligente y evolución teísta plantea importantes implicancias para la fe cristiana adventista. La creencia en una creación absoluta y en un Dios Creador es fundamental para los adventistas, ya que forma parte de su mensaje y misión.
Si bien algunos adventistas pueden encontrar atractiva la idea del diseño inteligente como una explicación para la complejidad del universo y la vida, muchos también ven la evolución teísta como una forma de armonizar la ciencia y la fe. Consideran que la teoría de la evolución no niega la existencia de Dios ni contradice la narrativa bíblica de la creación.
La postura que un adventista adopte sobre este tema dependerá de su interpretación personal de las Escrituras y su comprensión de la relación entre la ciencia y la fe. Algunos pueden abrazar el diseño inteligente, mientras que otros pueden encontrar la evolución teísta más compatible con sus creencias.
El debate entre diseño inteligente y evolución teísta continúa siendo objeto de discusión y reflexión en la comunidad científica y teológica. Ambos conceptos intentan abordar las preguntas fundamentales sobre los orígenes del universo y la vida, pero difieren en sus premisas y enfoques.
La postura que uno adopte en este debate dependerá de su interpretación de las Escrituras y su comprensión de la relación entre la ciencia y la fe. Lo importante es recordar que, más allá de nuestras diferencias en la interpretación de los orígenes, como cristianos, compartimos una fe en un Dios Creador y Redentor.
- ¿Los adventistas creen en la evolución? No, los adventistas no aceptan la evolución en ninguna forma. Su creencia se basa en la idea de una creación absoluta por parte de Dios.
- ¿Es compatible la evolución teísta con la fe adventista? Algunos adventistas consideran que la evolución teísta es una forma de armonizar la ciencia y la fe, mientras que otros la rechazan en favor del diseño inteligente.
- ¿Cuál es la postura oficial de la Iglesia Adventista del Séptimo Día? La Iglesia Adventista no tiene una postura oficial sobre la evolución teísta o el diseño inteligente. Alienta a sus miembros a estudiar y reflexionar sobre estos temas y llegar a sus propias conclusiones basadas en su interpretación de las Escrituras.
Referencias
Terreros, Marco T. que sostiene la evolución deista. Recuperado de [enlace al artículo original].
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