En la cultura egipcia, Sejmet fue una de las diosas más poderosas y veneradas. Representaba la fuerza, el poder y la inteligencia. Era conocida como la diosa de la guerra y la venganza, pero también era considerada la diosa de la curación. Su culto estaba tan extendido que incluso era la protectora de los faraones y los guiaba en la guerra.
Iconografía y mitología de Sejmet
Sejmet era representada con cuerpo de mujer y cabeza de leona, aunque con melena. Generalmente llevaba una corona con el disco solar y el uraeus, que la relacionaba con la realeza. Portaba el Anj, una flor de papiro o loto, y flechas. A veces también llevaba el Ojo de Horus. Su vestimenta solía ser de color rojo, simbolizando la sangre, y en muchas representaciones mostraba los pechos como símbolo de poder.
Sejmet era hija primogénita del dios Ra y se decía que era la hija del sol. Su esposo era Ptah y juntos tenían un hijo llamado Nefertum. Formaban la tríada de Menfis, una de las más importantes deidades egipcias. Sejmet también era considerada un álter-ego de Hathor, otra diosa importante en la mitología egipcia.
La ira de Sejmet era temible, pero si se consetutorial apaciguarla, otorgaba a sus adoradores el dominio sobre sus enemigos y la energía para vencer la debilidad y la enfermedad. También se decía que era aliada y protectora de Ra, ya que daba muerte a quienes se atrevían a enfrentarse o atacar a la monarquía divina o terrenal.
Culto y festivales en honor a Sejmet
El culto a Sejmet era muy importante en la cultura egipcia. Se la veneraba como señora del asheru en el templo de Mut, en Karnak, así como en Luxor, Menfis, Letópolis y la región del Delta. En algunos templos se le ofrecía sangre de animales sacrificados para evitar su cólera.
Los sacerdotes realizaban rituales diarios ante una estatua de la diosa para aplacar su ira. Se estima que había más de 700 estatuas de Sejmet en el Templo de Amenhotep III. Incluso había leones domesticados en los templos dedicados a Sejmet en Leontópolis.
Uno de los festivales más importantes en honor a Sejmet era el Festival de la Embriaguez. Según la mitología, Ra envió a Sejmet para castigar a la humanidad, pero ella se volvió tan sedienta de sangre que amenazaba con extinguir a toda la humanidad. Para detenerla, Ra tiñó cerveza con ocre rojo para que pareciera sangre. Sejmet se embriagó y no pudo continuar su matanza, regresando junto a Ra. Este festival se celebraba anualmente para apaciguar a Sejmet y evitar que destruyera de nuevo.
En 2006, se descubrieron dibujos de sacerdotes y ciudadanos participando en el Festival de la Embriaguez durante excavaciones en el templo de Mut en Lúxor. Se estima que miles de personas participaban en este festival de gran relevancia.
Epítetos y legado de Sejmet
Sejmet era conocida por varios epítetos, como la gran diosa madre, la más poderosa, la invencible o la terrible. También era llamada la señora del oeste, la gran señora amada por ptah y madre de nefertum y la diosa de la guerra. En su aspecto funerario, era conocida como la dama de las montañas de poniente o la que frena la oscuridad. Además, se la consideraba una experta en magia y sanadora. También era llamada la diosa del amor y la soberana del desierto.
El legado de Sejmet en la cultura egipcia es impresionante. Su culto y sus festivales eran de gran importancia para el pueblo egipcio y su imagen y símbolos se encuentran en numerosas representaciones y estatuas. Su papel como diosa de la guerra, la venganza y la curación la convierte en una de las deidades más poderosas y veneradas de la antigua civilización egipcia.
La diosa Isis: madre de los dioses
Además de Sejmet, otra diosa importante en la mitología egipcia es Isis. También conocida como Aset, Isis era la diosa madre de los dioses y la deidad femenina más venerada del antiguo Egipto. Era la esposa y hermana de Osiris y era conocida por su poder protector y su capacidad para traer a los muertos de vuelta a la vida.
Isis es considerada una de las diosas más importantes para los egipcios. Su culto ha sobrevivido a lo largo de los siglos y se le atribuyen numerosos mitos y leyendas. Se la representa como una diosa maternal y protectora, capaz de derrotar al dios del caos, Seth, y de traer de vuelta a la vida a su esposo Osiris.
En la mitología egipcia, Isis trajo a Osiris de vuelta a la vida después de que Seth lo asesinara y desmembrara su cuerpo. Ella reunió todas las partes de su cuerpo y lo resucitó, concibiendo a su hijo Horus con él. Horus se convirtió en el primer faraón de Egipto y Isis fue venerada como la madre de los faraones.
Isis también era considerada una gran hechicera y se le atribuía el conocimiento de la magia y la escritura. Se le asociaba con Thoth, el dios de la sabiduría y la escritura, y se decía que ella inventó la escritura y que Thoth enseñó a los humanos a escribir.
El culto a Isis se extendió por todo el antiguo Egipto y su importancia en la religión egipcia perduró durante siglos. Se la veneraba como la diosa madre y protectora de los faraones y se le atribuían poderes curativos y protectores.
Seshat: la diosa egipcia de la sabiduría
Otra diosa importante en la mitología egipcia es Seshat, la diosa de la sabiduría. Era considerada la diosa de la escritura y la medición y se creía que ayudaba al faraón en estas prácticas. Seshat era la encargada de establecer las dimensiones y alineamientos sagrados de los templos y otras estructuras importantes.
Se la consideraba la maestra de los constructores y era responsable de planificar la construcción y expansión de los sitios sagrados. También supervisaba a los escribas y registraba los discursos del faraón durante la ceremonia de coronación.
Seshat estaba asociada con Thoth y se la consideraba su hermana, esposa o hija. Ambos dioses compartían funciones similares y se creía que Seshat era la inventora de la escritura, mientras que Thoth enseñó a los humanos a escribir.
Además de su papel en la escritura y la medición, Seshat también aparecía en contextos funerarios, donde junto con Nephthys, restauraba las extremidades de los difuntos. También supervisaba la biblioteca donde se guardaban los conocimientos más importantes y los hechizos.
Seshat era una diosa importante en la cultura egipcia y su culto se centraba en Heliópolis, donde se encontraba su santuario principal.
Las diosas de la inteligencia egipcias, como Sejmet, Isis y Seshat, desempeñaron roles fundamentales en la mitología y la religión egipcias. Eran veneradas como poderosas deidades femeninas y se les atribuían poderes relacionados con la guerra, la curación, la protección, la sabiduría y la escritura. Su culto y legado perduraron a lo largo de los siglos y su influencia en la cultura egipcia es evidente en las numerosas representaciones y estatuas que se conservan hasta el día de hoy.
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