El funcionamiento intelectual puede afectar el riesgo de una persona de desarrollar un trastorno psiquiátrico o un trastorno por consumo de sustancias. Si el funcionamiento está por debajo de la población general, pero no lo suficientemente bajo como para ser clasificado como discapacidad intelectual, la persona puede ser diagnosticada con funcionamiento intelectual límite, lo que potencialmente la coloca en mayor riesgo de este tipo de problemas.
¿Qué es el Funcionamiento Intelectual Límite?
El funcionamiento intelectual límite se refiere a puntuaciones de cociente intelectual (CI) dentro del rango de 71 a 84 en una prueba de inteligencia. Esto está aproximadamente de uno a dos desviaciones estándar por debajo de la población general.
Se le llama límite porque está en el límite de los criterios requeridos para el diagnóstico de una discapacidad intelectual en el Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales (DSM, por sus siglas en inglés). Según el DSM, una discapacidad intelectual existe cuando la puntuación de CI de una persona es de 70 o menos.
Causas del Funcionamiento Intelectual Reducido
Varios factores pueden contribuir al desarrollo de una discapacidad intelectual. Estos incluyen:
- Malformación cerebral
- Exposición a toxinas como el mercurio o el plomo
- Trastornos genéticos, como el síndrome de Down o el síndrome del cromosoma X frágil
- Tener una enfermedad como la meningitis o el sarampión
- Consumo de alcohol o drogas por parte de la madre durante el embarazo
- Infección materna durante el embarazo o problemas en el parto
- Lesión cerebral traumática
¿Cómo se Diagnostica el Funcionamiento Intelectual Límite?
En el DSM-IV, la cuarta edición del Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales, había una categoría de diagnóstico llamada retraso mental. Este diagnóstico se realizaba principalmente a través de pruebas de CI estandarizadas. En 2013, cuando se lanzó el nuevo DSM-5, el retraso mental desapareció y en su lugar se encontraba el trastorno del desarrollo intelectual.
Según este diagnóstico, se considera que una persona tiene una discapacidad intelectual si su CI es de 70 o menos. Si su CI está entre 71 y 84, se considera que tiene funcionamiento intelectual límite.
Aunque las puntuaciones de CI juegan un papel importante en el reconocimiento de los trastornos del desarrollo intelectual, también se tienen en cuenta otros factores. Según la Asociación Estadounidense de Psiquiatría, que publica el DSM, la discapacidad intelectual implica problemas en dos áreas:
- Funcionamiento intelectual: como el aprendizaje, la resolución de problemas y el juicio
- Funcionamiento adaptativo: actividades de la vida diaria, como la comunicación y la vida independiente
No se debe realizar un diagnóstico basado en una sola prueba. En su lugar, se deben administrar múltiples instrumentos para confirmar un diagnóstico, como realizar entrevistas con familiares, maestros y cuidadores.
Impactos de una Discapacidad Intelectual Límite
Las personas con discapacidad intelectual límite tienen un mayor riesgo de desarrollar problemas de salud mental que alguien con un nivel de inteligencia promedio o superior. Este riesgo es mayor para casi todos los trastornos psiquiátricos, incluyendo los trastornos de personalidad.
La investigación también indica que las personas con trastorno por consumo de sustancias tienen una mayor prevalencia de funcionamiento intelectual límite que la población general. Si bien este estudio no establece una relación de causa y efecto, muestra una conexión.
Esta investigación también encontró que durante el tratamiento del trastorno por consumo de sustancias, las personas con funcionamiento intelectual límite suelen experimentar una mayor angustia psicológica. Esto puede afectar los resultados de su tratamiento.
Obtener Ayuda para el Funcionamiento Intelectual Límite
Es probable que una persona con una discapacidad intelectual límite necesite la ayuda de otra persona para abogar por ellos y aprender habilidades importantes de autocuidado. Un profesional de la salud mental u otro proveedor de atención médica puede conectarlos con los recursos disponibles que pueden ayudar en esto. También pueden estar disponibles servicios estatales o federales.
En el pasado, debido al peso dado solo al CI, generalmente se negaba el acceso a los servicios y apoyos disponibles para las personas con puntuaciones entre 70 y 8Hoy en día, sin embargo, se enfatiza más en la capacidad de un individuo para funcionar y manejar habilidades de la vida diaria.
La determinación de si una persona recibirá o no servicios depende de muchos factores, algunos de los cuales incluyen:
- Si hay otro diagnóstico. Por ejemplo, una persona con trastorno del espectro autista y un CI de 75 puede tener significativamente más dificultades con las actividades de la vida diaria que una persona con síndrome de Down y el mismo CI.
- Donde vive el individuo. Las reglas con respecto a los servicios de la agencia varían de un estado a otro.
- El tipo de apoyo disponible para un individuo. Esto se determina, en parte, en función de su situación de vida.
- Si el individuo tiene desafíos físicos que dificultan su desempeño en habilidades de la vida ordinaria. Algunos trastornos genéticos pueden causar tanto CI reducidos como tono muscular deficiente, coordinación reducida y otros problemas físicos.
Comunicarse con el Departamento de Salud y Servicios Humanos local es un buen punto de partida cuando se trata de determinar los recursos disponibles para las personas con discapacidades intelectuales. Los proveedores de atención médica, incluidos los profesionales de la salud mental, también pueden ayudar en esto.
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