En la actualidad, resulta difícil imaginar nuestra vida sin un teléfono inteligente. Nos hemos acostumbrado tanto a su uso constante que dejarlo guardado en un cajón parece casi imposible. Sin embargo, diversos estudios han demostrado que hacer una pausa en el uso de estos dispositivos puede tener numerosos beneficios para nuestra salud. En este artículo, exploraremos qué sucede cuando dejamos de usar teléfonos inteligentes y ofreceremos consejos y trucos para aquellos que deseen tomar un descanso de estos dispositivos.
Los primeros días sin teléfono
Dejar de usar un teléfono inteligente puede generar reacciones negativas en un principio. Durante las primeras doce horas, es probable que experimentemos ansiedad, ya que nuestro cerebro echará de menos la liberación continua de cortisol que proporcionan las redes sociales y las notificaciones. Esta manipulación de los sistemas de dopamina es la base de nuestra adicción al teléfono.
A las 24 horas, es posible que comencemos a experimentar el miedo a perderse algo o FOMO, acompañado de un aumento en la frecuencia cardíaca y la presión arterial. Alrededor del tercer día, es probable que alcancemos el pico de ansiedad, momento en el cual muchos usuarios pueden experimentar vibraciones fantasma. Aunque esta etapa puede ser la más difícil del proceso, también es cuando comenzamos a notar síntomas positivos.
Por ejemplo, al prestar más atención a nuestro entorno y a las personas que nos rodean, es probable que nos preocupemos más por nuestros amigos, familiares y parejas. Un par de días después, es posible que notemos una mejora en nuestra capacidad de atención. Entre el quinto y el séptimo día, es probable que nuestras habilidades cognitivas mejoren significativamente.
Beneficios para la salud
Después de la primera semana de reducir drásticamente el uso del teléfono, es probable que experimentemos una mejora en la calidad del sueño. Aunque los estudios aún no han determinado si esto se debe a una reducción en el nivel de excitación cortical o al menor impacto de la luz azul, la relación entre el uso del teléfono y el sueño es evidente. Menos tiempo frente al teléfono se traduce en un mejor descanso.
Después de dos semanas, es probable que la ansiedad haya disminuido y, según algunos estudios, también los índices de depresión. Esto es especialmente relevante, ya que los adolescentes que pasan cinco horas al día frente al teléfono tienen un 71% más de probabilidades de desarrollar factores de riesgo para el suicidio. Además, dejar de usar el teléfono también puede tener beneficios físicos, como la disminución del dolor de cuello y muñecas debido al agarre constante del dispositivo.
Para muchos usuarios, enfrentar un período de al menos dos semanas sin teléfono puede parecer una tarea titánica. Sin embargo, incluso limitar el uso de las redes sociales durante siete días puede tener beneficios significativos para la salud mental. Según una investigación publicada en la revista cyberpsychology, behavior, and social networking, una semana sin aplicaciones como Facebook, Twitter, Instagram y TikTok es suficiente para mejorar el bienestar, reducir la depresión y la ansiedad.
En el estudio, se instó a los participantes a desinstalar las aplicaciones móviles, cerrar las sesiones del navegador e incluso activar bloqueadores, aunque ninguna de estas recomendaciones era obligatoria. Los resultados mostraron que reducir el uso de las redes sociales de ocho horas a solo 21 minutos por semana tuvo un impacto significativo en el estado de ánimo, reduciendo los síntomas de depresión y ansiedad.
Uso saludable del teléfono inteligente
Si bien es cierto que un uso excesivo del teléfono inteligente puede tener consecuencias negativas para nuestra salud mental, no tiene sentido demonizar estas plataformas y ignorar sus beneficios y oportunidades. En cambio, es importante encontrar un equilibrio y utilizar estas herramientas de manera consciente.
Existen diversas herramientas integradas en los propios dispositivos móviles y sistemas operativos que pueden ayudarnos a tener un uso más saludable del teléfono. Algunas de estas herramientas incluyen el bloqueo de notificaciones, las alertas de uso intensivo y los modos de concentración. Además, es importante recordar que podemos tomar el control de nuestra experiencia en línea y establecer límites nosotros mismos.
Dejar de usar teléfonos inteligentes, aunque sea temporalmente, puede tener numerosos beneficios para nuestra salud mental y física. Aunque puede resultar difícil al principio, los síntomas negativos disminuyen con el tiempo y se experimentan mejoras significativas en la atención, el sueño y el bienestar en general. Si sientes que tu uso del teléfono está afectando negativamente tu vida, considera tomar un descanso y explorar formas de tener una relación más saludable con la tecnología.
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