El físico suele ser lo primero en lo que nos fijamos si queremos empezar una relación sexual o de amor con alguien, aunque hay casos en los que esto no es así. De hecho, hay personas que no se sienten atraídas hacia otras por el físico sino que es la admiración o el intelecto lo que les hace acercarse a otras personas con el fin de entablar una relación de pareja. Es lo que se denomina sapioxesualidad.
¿Qué es la sapioxesualidad?
La sapioxesualidad se refiere a la atracción sexual que se siente hacia una persona por su inteligencia, sus planteamientos éticos o morales, y por su capacidad para analizar las cosas y su manera de ver la vida. No es una clasificación científica, sino más bien una forma de nombrar a las personas que experimentan este tipo de atracción.
Según los expertos, la inteligencia puede despertar el interés sexual hacia otra persona, ya sea una inteligencia social, intelectual, cultural o emocional. En cualquier relación, el deseo sexual suele estar ligado a una cierta admiración por determinadas cualidades de la otra persona.
El papel de la inteligencia en las relaciones
La admiración mutua en una relación es fundamental para que perdure en el tiempo. La inteligencia puede generar el deseo reactivo en la pareja, es decir, el deseo sexual que surge a partir de una admiración intelectual. Aunque no se activa el deseo sexual solo por oír a una persona hablar, esta admiración puede despertar gradualmente el deseo sexual.
Tener en cuenta que este tipo de relaciones pueden requerir más tiempo para desarrollarse que aquellas que se basan únicamente en el aspecto físico. Para que la sapiosexualidad florezca, es necesario tener tiempo para conocer y apreciar a la otra persona en profundidad.
Sapiosexualidad y género
La sapiosexualidad no está ligada a la edad ni al género. Si bien es cierto que a medida que una persona envejece, suele adquirir más conocimientos y experiencia, lo que puede resultar atractivo para otros, también es posible sentir atracción por alguien de la misma edad o incluso más joven.
En cuanto al género, se ha observado que las mujeres tienden a ser más propensas a la sapiosexualidad. Esto se debe a que los cerebros de hombres y mujeres son diferentes, y los factores que los excitan también varían. Mientras que los hombres suelen estimularse más visualmente y físicamente, las mujeres suelen necesitar otros estímulos, como el intelecto y las conversaciones inteligentes.
¿Puede ser una relación sapiosexual tóxica?
Al igual que en cualquier otro tipo de relación, aquellas basadas en la sapiosexualidad también pueden volverse tóxicas. Es posible que la persona que admira a la otra tienda a dar más importancia a la opinión de la otra parte, lo que puede llevar a una falta de expresión de sus propios pensamientos, necesidades y sentimientos. Esta dinámica puede conducir a una relación desigual y tóxica, en la que una persona domina a la otra.
Es fundamental evitar este tipo de comportamientos y construir una relación basada en la igualdad y el respeto mutuo. Ambas partes deben sentirse intelectualmente poderosas y capaces de expresarse libremente. Una relación sana se basa en el interés y la admiración mutua, no en la sumisión o la renuncia a uno mismo.
Demi y sapiosexual
Existen otros términos relacionados con la atracción sexual que también se utilizan para describir diferentes experiencias y preferencias. Por ejemplo, la demiexualidad se refiere a la atracción sexual hacia alguien con quien se tiene un vínculo emocional. Por otro lado, la sapiosexualidad se centra en la atracción hacia la inteligencia y las conversaciones inteligentes.
Aunque estos términos no están reconocidos por la Real Academia de la Lengua Española, son utilizados por algunas personas para identificarse y describir su experiencia sexual y emocional.
El valor de las palabras
Las palabras tienen un gran poder y pueden influir en cómo nos percibimos a nosotros mismos y a los demás. La creación de términos como sapiosexualidad permite visibilizar y reconocer experiencias que antes no tenían una etiqueta específica.
El lenguaje es una herramienta de comunicación y expresión, y las palabras nos permiten definir y compartir nuestras experiencias. Aunque estos términos pueden surgir en el contexto de las redes sociales y el culto al yo, también pueden ser una forma de explorar y comprender mejor nuestras propias preferencias y deseos.
La sapiosexualidad es una forma de atracción sexual que se basa en la admiración y el interés por la inteligencia de otra persona. No está ligada a la edad ni al género, y puede ser una base sólida para una relación duradera. Sin embargo, es importante evitar dinámicas tóxicas y construir una relación basada en la igualdad y el respeto mutuo.
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