Los chicos hiper inteligentes en un solo aspecto son aquellos que muestran una excepcionalidad en una determinada área de conocimiento o habilidad, mientras que en otras áreas pueden estar dentro de la media o incluso por debajo. Este fenómeno se conoce como talento simple y es parte de las altas capacidades intelectuales.
¿Qué es tener altas capacidades?
Tener altas capacidades intelectuales implica tener un coeficiente de inteligencia igual o superior a 130, de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud. Los superdotados son aquellos niños que destacan de manera excepcional en todas las áreas de la inteligencia, siendo considerados la expresión máxima de la inteligencia humana.
Por otro lado, el talento se refiere a aquellos individuos que puntúan alto en una aptitud específica o en varias combinadas, pero que están dentro de la media o incluso por debajo en el resto de aptitudes. Por ejemplo, un niño puede tener un talento simple en inteligencia corporal-cinestésica, como los jugadores de fútbol, pero tener un rendimiento normal o bajo en otras áreas.
La precocidad intelectual se refiere a aquellos niños que alcanzan hitos intelectuales o psicomotrices de forma temprana, como comenzar a hablar antes de los dos años o a escribir antes que sus compañeros de edad. Si bien todos los niños superdotados son precoces intelectualmente, no todos los precoces se convierten en superdotados. Algunos de estos niños precoces se estabilizan con el tiempo y no alcanzan la excepcionalidad de los superdotados.
¿Cómo se detecta a un niño con altas capacidades?
La detección de un niño con altas capacidades se realiza a través de una evaluación completa realizada por expertos. Esta evaluación debe incluir el coeficiente intelectual, la creatividad, la historia de vida y el estado emocional del niño.
Existen señales que pueden indicar la presencia de altas capacidades en los niños. Desde temprana edad, estos niños suelen ser muy demandantes, se sobrestimulan con facilidad y tienen un alto nivel de coordinación psicomotriz. Además, suelen desarrollar habilidades como levantar la cabeza antes del mes de vida, vocalizar dos sonidos diferentes hacia el mes y medio, decir su primera palabra a los 5 meses y responder a su nombre a los 6 meses.
A medida que crecen, los niños con altas capacidades presentan características comunes, como ser intensos emocional y sensorialmente. Esta intensidad emocional puede desconcertar a los padres, ya que los niños reaccionan de forma exagerada a situaciones emocionales, tienen baja tolerancia a la frustración y muestran una gran capacidad empática y un sentido de la justicia y la equidad muy marcado.
Además, estos niños suelen ser muy movidos, con excedentes de energía, lo que puede llevar a confundirlos con niños con Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDA-H). También cuestionan la autoridad y las normas si no están argumentadas y no tienen sentido para ellos. Desde temprana edad, les preocupan temas existenciales como la muerte, la existencia de Dios, nuestro origen y la justicia social.
Los niños con altas capacidades también muestran una memoria prodigiosa, tanto a corto como a largo plazo, incluyendo la memoria eidética, que es la capacidad de recordar imágenes, sonidos y objetos con un nivel de detalle muy preciso sin necesidad de usar técnicas mnemotécnicas. Además, suelen aprender a leer y escribir de forma autodidacta y temprana, incluso antes de ser escolarizados. También tienen un vocabulario preciso, rico y amplio para su edad.
En cuanto a sus preferencias de juego, suelen inclinarse por actividades cognitivas como puzles y legos. Además, son muy autocríticos, perfeccionistas y competitivos, y tienen un gran sentido de la independencia y la libertad. Fuera de sus áreas de interés, pueden ser distraídos, lo cual se explica por la sobrecarga sensorial y emocional a la que están expuestos constantemente.
Los niños con altas capacidades son excepcionales en un solo aspecto, ya sea en una aptitud específica o en varias combinadas, pero pueden tener dificultades en otras áreas. Presentan características como intensidad emocional, movilidad, memoria prodigiosa y autocrítica. Sin embargo, es importante destacar que cada niño es único y puede manifestar estas características de manera diferente.
¿Qué hacer cuando se tiene un niño con altas capacidades?
Si se sospecha que un niño tiene altas capacidades, es importante acudir a un experto lo antes posible para confirmar o descartar el diagnóstico. La detección temprana favorece el canalización del potencial del niño y ayuda a los padres a comprender y satisfacer sus necesidades.
El primer paso para los padres es informarse y entender las necesidades de su hijo. Tener un hijo con altas capacidades no es una enfermedad, es un regalo y debe ser visto como tal. Sin embargo, el sistema educativo español no siempre es propicio para los niños con altas capacidades, lo que puede generar frustración y desmotivación en el niño.
Es importante que los padres busquen apoyo en otros profesionales y en el sistema educativo para asegurar que su hijo pueda desarrollar todo su potencial. Los niños con altas capacidades necesitan un entorno educativo que comprenda y atienda sus necesidades específicas, que promueva la experimentación, la investigación y la creatividad. De lo contrario, pueden presentar problemas de autoestima, ansiedad y dificultades en habilidades sociales, e incluso llegar al fracaso escolar.
Los chicos hiper inteligentes en un solo aspecto son aquellos que destacan excepcionalmente en una determinada área de conocimiento o habilidad, pero pueden tener dificultades en otras áreas. Estos niños requieren una atención especializada y un entorno educativo que les permita desarrollar todo su potencial. Los padres desempeñan un papel fundamental en el desarrollo y la felicidad de estos niños, y deben buscar el apoyo necesario para asegurar su bienestar.
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