Jerome Bruner, reconocido psicólogo estadounidense, desarrolló una teoría de la instrucción que se basa en la participación activa del estudiante en el proceso de aprendizaje. Su enfoque se encuentra influenciado por las investigaciones de Jean Piaget sobre el desarrollo cognitivo infantil.
Actitud hacia el aprendizaje
Una de las características fundamentales de la teoría de Bruner es la importancia de la actitud del estudiante hacia el aprendizaje. Según él, el estudiante debe tener una mentalidad abierta y receptiva para poder aprovechar al máximo las oportunidades de aprendizaje. Esto implica estar dispuesto a formular hipótesis, construir nuevas ideas y seleccionar información que se integre con los conocimientos y experiencias previas.
Es fundamental que los estudiantes se sientan motivados y entusiasmados por aprender, ya que esto facilitará su participación activa en el proceso y su capacidad para descubrir y construir conocimiento.
Presentación del conocimiento
Bruner también destaca la importancia de presentar el conocimiento de manera que se adapte a las capacidades de aprendizaje de los estudiantes. Esto implica utilizar estrategias y recursos pedagógicos que permitan a los estudiantes comprender y asimilar la información de manera efectiva.
Es necesario adaptar la forma en que se presenta el conocimiento a las capacidades cognitivas y las necesidades de cada estudiante. Esto implica utilizar un lenguaje claro y accesible, proporcionar ejemplos concretos y utilizar recursos visuales o manipulativos cuando sea necesario.
Secuenciación efectiva del material
Otra característica importante de la teoría de Bruner es la secuenciación efectiva del material de aprendizaje. Según él, el conocimiento debe presentarse en secuencias lógicas y progresivas, de modo que los estudiantes puedan construir sobre los conceptos previos y avanzar hacia niveles más complejos de comprensión.
La secuenciación efectiva implica presentar los conceptos de manera gradual, comenzando por los más simples y avanzando hacia los más complejos. Esto permite a los estudiantes desarrollar una comprensión sólida y estructurada del tema en estudio.
Recompensas y castigos cuidadosamente considerados
Por último, Bruner destaca la importancia de considerar cuidadosamente las recompensas y los castigos en el proceso de enseñanza y aprendizaje. Según él, estas deben utilizarse de manera estratégica para motivar a los estudiantes y reforzar su participación activa en el proceso de construcción del conocimiento.
Es importante que las recompensas y los castigos sean proporcionales y estén vinculados directamente al esfuerzo y los logros de los estudiantes. Esto fomentará su motivación intrínseca y su compromiso con el aprendizaje.
Las características de la inteligencia según Bruner se centran en la actitud hacia el aprendizaje, la presentación efectiva del conocimiento, la secuenciación del material y el uso estratégico de recompensas y castigos. Estas características buscan fomentar la participación activa de los estudiantes, su capacidad para descubrir y construir conocimiento, y su motivación intrínseca hacia el aprendizaje.
Si quieres conocer otras notas parecidas a Características de la inteligencia Bruner puedes visitar la categoría Educación.