Todos hemos experimentado la frustración de querer ser mejores en algo pero no saber por dónde empezar. Incluso si tienes una visión clara de tu trabajo soñado o de la vida ideal que deseas, aún necesitas desarrollar las habilidades necesarias para lograrlo, incorporar la disciplina requerida en tu vida y establecer metas a corto y largo plazo para hacer realidad tu visión.
Muchas personas no tienen idea de cómo comenzar ese viaje de autoactualización o no creen que sean capaces de lograr lo que más desean. Sin embargo, todos somos capaces de fortalecer nuestra capacidad de ejecutar con disciplina y construir gradualmente hacia nuestras metas.
¿Te encanta la sensación de ir a la cama por la noche sintiéndote satisfecho y sabiendo que aprovechaste al máximo tu tiempo ese día? Por supuesto que sí. Si deseas sentirte así con más frecuencia, la clave está en desarrollar tu capacidad intelectual.
¿Qué es la capacidad intelectual?
La capacidad intelectual es tu habilidad para pensar, aprender, planificar y ejecutar con disciplina. Una analogía útil es pensar en ella como tu procesador o sistema operativo, ya que desarrollar esta capacidad te permite hacer más en menos tiempo y con menos energía.
Suena obvio, pero es verdad: una gran parte de desarrollar tu capacidad intelectual es creer que puedes hacerlo. Las personas exitosas siempre están buscando oportunidades para aprender más y mejorar. Reconocen que los errores no solo son parte de la vida, sino una oportunidad para aprender. Entienden que fracasar en algo hoy es un paso necesario para dominarlo en el futuro.
Para mejorar, necesitamos entender cuáles son nuestras debilidades. Algunas veces podemos hacerlo al examinarnos honestamente, pero a menudo necesitamos recurrir a otras personas. Piensa en las personas en tu vida que te conocen bien y en quienes puedes confiar para ser honestos contigo acerca de tus deficiencias. En algunos casos, recibirás comentarios que serán difíciles de escuchar, pero parte de desarrollar la capacidad implica estar abierto a los comentarios y utilizarlos para crecer.
¿Cómo desarrollar la capacidad intelectual?
Una vez que tengas una idea de lo que te gustaría mejorar, busca los recursos que te ayudarán. Una estrategia excelente es elegir un tema sobre el que desees aprender más, investigar los libros más respetados sobre ese tema, comprar dos o tres o sacarlos de una biblioteca, y reservar tiempo para leerlos. O, para obtener una descarga más rápida, investiga los podcasts en los que los autores han participado, escúchalos y aprende sus mejores puntos.
Es una idea sencilla, pero es una excelente manera de mejorar tus conocimientos. Pronto te encontrarás manejando estos temas de manera más rápida e inteligente y tomando mejores decisiones.
Establece metas claras.
Pero la capacidad intelectual va más allá de tu conocimiento y habilidad para procesar información, también implica establecer metas claras que se ajusten a tu propósito y valores fundamentales y avanzar hacia ellas cada día.
¿Tienes metas establecidas para ti mismo? Si no las tienes, necesitas hacerlo. Así como un GPS no puede dirigirte a un destino si no sabes a dónde vas, no puedes alcanzar tus metas si no tienes una idea clara de cuáles son.
Establecer metas es un área en la que he cambiado por completo mi enfoque. En el pasado, solía establecer y lograr metas de un año, solo para sentirme frustrado cuando esas victorias no me acercaban a lo que quería lograr en mi vida.
El problema es que, aunque alcanzar metas siempre se siente como un logro, solo cambiarán la trayectoria de tu vida si tus metas trimestrales y anuales se alinean con tus metas a cinco y diez años.
Mi mejor consejo para establecer metas es no elegir metas que suenen impresionantes para el entorno exterior. Asegúrate de que estén alineadas con lo que tú quieres.
Puedes decir que quieres ser CEO de una empresa como meta de toda la vida, pero si liderar un negocio realmente no es tu sueño, no te sentirás satisfecho cuando llegues allí. Tal vez realmente quieres pintar en una granja en el campo. Es tu vida, no permitas que otros definan el éxito para ti.
Enfócate en la calidad en lugar de la cantidad.
Cuando se trata de establecer metas, la calidad es mucho más importante que la cantidad. Si estableces 100 metas para tu vida, es probable que logres muchas de ellas. Pero también estarás tirado en demasiadas direcciones y podrías perder las más importantes. He encontrado útil establecer un pequeño número de metas que son más importantes para mí y dejar de lado todo lo demás siempre que sea posible.
Sé que me sentiré más satisfecho con esas pocas metas que se alinean con mis valores fundamentales, así que ahí es donde enfoco la mayoría de mi tiempo y energía. Si logro todas mis metas más satisfactorias, estoy seguro de que no me preocuparé por las menos importantes.
Alinea tu vida con tus metas.
Una vez que tengas tus metas, es importante alinear tu vida diaria con la búsqueda de esas metas. Fue valioso para mí tener un recordatorio constante de lo que estaba persiguiendo a largo plazo, así que creé una herramienta llamada el Tablero de Vida Integral. Esta herramienta es una combinación de un ejercicio de autoactualización y un rastreador de responsabilidad: puedes ingresar tus principales metas a largo plazo y leerlas todos los días para mantener la alineación y el rumbo.
Desarrollar tu capacidad intelectual no es un proceso rápido o fácil, pero si te comprometes a progresar gradualmente cada día, verás resultados significativos antes de lo que crees.
Es natural desear lograr algo, pero sentir que no tienes la capacidad para hacerlo. Es vital entender que cada persona es capaz de desarrollar su capacidad intelectual. Si te tomas el tiempo para aprender, establecer metas claras para ti mismo y ejecutar con disciplina, te encontrarás en el camino hacia lo que realmente deseas.
Bob Glazer es el fundador y CEO de la agencia global de marketing de rendimiento Acceleration Partners. También es el autor de la popular serie Friday Forward y autor de elevate: push your limits and unlock success.
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