La nutrición y una vida saludable son aspectos fundamentales para el bienestar de las personas. En la actualidad, existe una creciente preocupación por la mala alimentación y sus consecuencias en la salud, especialmente en países como México, donde los índices de sobrepeso, obesidad y enfermedades crónicas relacionadas son alarmantes.
La importancia de la nutrición en la educación
Para combatir esta problemática, es fundamental enseñar a las nuevas generaciones sobre la importancia de una alimentación balanceada y saludable. Una de las mejores formas de lograrlo es a través de la inclusión de la nutrición en el currículo escolar. Integrar la educación alimenticia como asignatura o como parte integral de otras asignaturas, como Educación Física, permite que los conocimientos sobre nutrición sean adquiridos de manera práctica y se conviertan en hábitos saludables en la vida cotidiana de los niños.
En el Colegio Sn. Ángel, estamos comprometidos con la salud de nuestros estudiantes y hemos establecido alianzas educativas con instituciones como Knotion para integrar la nutrición en todas las etapas educativas, desde preescolar hasta secundaria. Además, en nuestro bachillerato internacional también abordamos temas importantes relacionados con la salud.
Consejos para fomentar una alimentación balanceada en casa
La educación nutricional no solo debe ser responsabilidad de la escuela, sino también de los padres y cuidadores. Aquí compartimos algunos consejos para fomentar una alimentación balanceada en casa:
- Escucha activamente lo que ellos aprendieron en clases: Dedica tiempo para conversar con tus hijos sobre los temas de nutrición que han aprendido en la escuela. Ayúdalos a aplicar esos conocimientos en la elección de los alimentos. Esto les hará sentir escuchados y les mostrará lo divertido que puede ser seleccionar alimentos de forma inteligente.
- Haz divertido el supermercado: Involucra a tus hijos en las compras de alimentos. Permíteles elegir entre distintas opciones, siguiendo las recomendaciones de la pirámide alimenticia y el plato del buen comer. Presta atención a las características de las frutas y verduras, como su color, forma y olor. De esta manera, tus hijos entenderán la importancia de seleccionar alimentos saludables.
- Opta por ingredientes naturales: Enseña a tus hijos a preferir alimentos naturales en lugar de alimentos procesados. Los ingredientes naturales suelen tener un mayor contenido vitamínico y menor cantidad de grasas, azúcares y sales en comparación con los alimentos procesados. Si es posible, visita el mercado junto a tus hijos para que conozcan la variedad de alimentos frescos disponibles.
- Diseña el menú juntos: Involucra a tus hijos en la planificación del menú familiar. Intenta que sea variado y se ajuste a lo aprendido en la escuela. Identifica cuáles son los platos que más les gustan y cuáles son los que menos. Realiza variaciones para que los alimentos cumplan con los requerimientos energéticos necesarios. Por ejemplo, puedes preparar una lasaña vegetariana o hamburguesas de lenteja.
- Permite que tus hijos apoyen en la cocina: Cocinar es una experiencia enriquecedora para los niños. Involúcralos en la cocina, ya sea que tomen clases de gastronomía en la escuela o no. De esta manera, aprenderán sobre cocina saludable y adquirirán habilidades valiosas para su vida. Celebra sus logros culinarios y ayúdalos a mejorar en aquellos aspectos que necesiten.
- Crea un ambiente seguro en la mesa: Aunque la vida moderna puede dificultar comer en familia, es importante diseñar un espacio seguro para compartir los alimentos. Apaga o aleja los dispositivos móviles y elimina distracciones como la televisión. Esto no solo agregará un valor emocional a las comidas, sino que también fomentará la convivencia y los valores familiares.
- No castigues a tus hijos con comida: Evita asignarle connotaciones negativas al acto de comer. En lugar de eso, encuentra alternativas para los alimentos que no les gusten. Experimenta y permite que tus hijos experimenten con nuevos sabores y formas de preparación. Puede suceder que un alimento que inicialmente no les guste termine convirtiéndose en uno de sus favoritos.
- Enseña que no hay alimentos malos: Todos los alimentos pueden formar parte de una alimentación saludable, siempre y cuando se consuman en las cantidades adecuadas y se equilibren con otros alimentos nutritivos. Enfoca la atención en la alimentación en su conjunto, en lugar de demonizar o prohibir ciertos alimentos.
Siguiendo estos consejos y trabajando en equipo con la escuela, podrás asegurarte de que la buena nutrición sea parte integral de la vida de tus hijos. Recuerda que una alimentación balanceada y saludable es fundamental para su crecimiento y desarrollo.
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