Inteligencia emocional: bases y ejemplos de autoconciencia

La inteligencia emocional se ha convertido en un tema cada vez más importante en el entorno corporativo. La inteligencia emocional (EQ, por sus siglas en inglés) es la capacidad de identificar, comprender y gestionar nuestras propias emociones, así como las emociones de los demás. Una persona con un alto EQ puede regular eficientemente sus emociones y leer las emociones de los demás, lo que la convierte en un excelente miembro de equipo.

Índice
  1. ¿Qué es la autoconciencia?
    1. Autoconciencia interna
    2. Autoconciencia externa
  2. Ejemplos de autoconciencia
    1. Situación A
    2. Situación B
  3. Cómo mejorar la autoconciencia

¿Qué es la autoconciencia?

La autoconciencia es la capacidad de percibir y comprender las cosas que nos definen como individuos, incluyendo nuestra personalidad, acciones, valores, creencias, emociones y pensamientos. Es un concepto multifacético que se puede dividir en dos tipos: autoconciencia interna y autoconciencia externa.

Autoconciencia interna

La autoconciencia interna se refiere a la capacidad de entender nuestros valores, aspiraciones, fortalezas, debilidades e impacto en los demás. Nos permite tomar decisiones que están alineadas con nuestro verdadero yo. Sin autoconciencia interna, es posible que actuemos de manera inconsciente de formas que no están alineadas con nuestra felicidad y éxito.

Autoconciencia externa

La autoconciencia externa tiene que ver con vernos desde el exterior. Implica entender cómo nos ven los demás y cómo los afectamos. Las personas con una autoconciencia externa bien desarrollada son capaces de construir relaciones más sólidas y de confianza al tomar la perspectiva de los demás y adaptar su comportamiento en consecuencia. Por otro lado, aquellos con una autoconciencia externa deficiente pueden proyectar una imagen que no desean y ser sorprendidos por críticas negativas.

Es interesante destacar que la investigación ha demostrado que a menudo no existe una relación entre la autoconciencia interna y externa, e incluso a veces puede haber una relación inversa. Esto significa que alguien que está muy conectado con sus propias emociones puede no ser consciente de cómo se percibe ante los demás. Por otro lado, alguien que está demasiado enfocado en cómo los demás lo perciben puede no estar tomando decisiones que le sirvan a su propia felicidad y éxito. Desarrollar ambos tipos de autoconciencia es importante para lograr el éxito y la satisfacción en la vida personal y profesional.

Ejemplos de autoconciencia

Situación A

Jake está teniendo dificultades para preparar su informe trimestral y a menudo no logra producir resultados satisfactorios. Reconoce la diferencia entre su desempeño y las expectativas y se embarca en una autoevaluación para determinar la causa raíz del problema y encontrar formas de mejorar.

Después de reflexionar sobre el problema, Jake se da cuenta de que no tiene problemas para ejecutar el trabajo necesario para el informe, pero le cuesta escribirlo de manera cohesiva y comprensible. En un intento por cerrar esta brecha, Jake decide mejorar sus habilidades de escritura inscribiéndose en un curso, buscando comentarios de un colega antes de enviar su informe y creando una plantilla reutilizable para asegurarse de incluir todos los detalles necesarios en futuros informes.

Situación B

La baja autoestima de Julian la lleva a experimentar síntomas depresivos y le impide aceptar oportunidades. Para abordar esto, busca la ayuda de un terapeuta para cultivar la autoconciencia.

La próxima vez que se le presente una oportunidad, inicialmente decide rechazarla, diciéndose a sí misma que no quiere hacerlo. Pero con la ayuda de técnicas de autoconciencia, Julian se da cuenta de que su miedo a no ser lo suficientemente buena la está frenando. Para enfrentar estos pensamientos, Julian se recuerda a sí misma su valía y redirige sus pensamientos hacia ¿y si tengo éxito? en lugar de ¿y si fracaso?. Acepta la oportunidad, continuando utilizando la autoconciencia y el amor propio para mejorar sus posibilidades de éxito.

Cómo mejorar la autoconciencia

La autoconciencia es una competencia que se puede adquirir y desarrollar con el tiempo. Además, la autoconciencia es el bloque de construcción principal para fomentar la inteligencia emocional o EQ. Esto se debe a que si puedes reconocer y apreciar tus propias emociones y sentimientos, estás en una mejor posición para regular tus emociones, que es otro componente del EQ.

Como resultado, el desarrollo de la autoconciencia es fundamental para cada líder, gerente y empleado, tanto para su crecimiento personal como para el mejoramiento de su organización. A continuación, ofrecemos sugerencias de técnicas y recursos para ayudarte a mejorar tu autoconciencia:

  • Comprende más sobre ti mismo a través de evaluaciones: Realiza la prueba de los 16 Personalidades para entender tu comportamiento y cómo impacta a los demás.
  • Busca retroalimentación: Pide comentarios a tu familia, amigos, colegas y superiores. Esta retroalimentación te ayudará a comprender cómo te ven los demás y cómo tus comportamientos y emociones afectan a las personas que te rodean.
  • Escribe un diario: Utiliza la información recopilada de las pruebas y la retroalimentación para escribir en un diario. Al reflexionar sobre eventos, incluyendo nuestros pensamientos, sentimientos, emociones y mecanismos de afrontamiento, podemos obtener una mejor comprensión de nosotros mismos. Llevar un diario es una forma efectiva de ayudarnos a reconocer patrones y desencadenantes que nos llevan a la ansiedad y la tensión, e identificar áreas que necesitan mejorar.

Vale la pena mencionar que la autoconciencia comparte similitudes con la atención plena y la idea de estar presente, conceptos con los que las personas tailandesas están familiarizadas desde la infancia. De hecho, la meditación también es una herramienta efectiva para mejorar la autoconciencia.

La autoconciencia es la base de la inteligencia emocional en el lugar de trabajo. Desarrollar la autoconciencia puede llevar a una comunicación mejorada, una toma de decisiones más acertada y un aumento de la inteligencia emocional. Al tomarse el tiempo para autoevaluarse, buscar retroalimentación y llevar un diario, las personas pueden desarrollar la autoconciencia y mejorar su inteligencia emocional en el lugar de trabajo.

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