La tecnología y su impacto en la humanidad ha sido un tema de gran interés en las últimas décadas. En este sentido, una de las figuras más influyentes y controvertidas en este debate es Yuval Noah Harari, un historiador israelí que ha capturado la atención del entorno con sus teorías y predicciones sobre el futuro de la civilización humana en la era de la inteligencia artificial (IA). Aunque sus ideas han encontrado eco en muchos sectores, también han generado críticas y han inspirado importantes debates.
La Inteligencia Artificial y el Futuro de la Humanidad
Harari sostiene que la IA tiene la capacidad de redefinir nuestro sistema de civilización. Argumenta que las nuevas herramientas de IA amenazan el futuro de la civilización humana, no desde una perspectiva física o material, sino desde un ángulo sorprendentemente abstracto: la manipulación y creación del lenguaje. Harari sostiene que la IA ha adquirido habilidades notables para manipular y generar lenguaje, ya sean palabras, sonidos o imágenes, y que a través de este proceso, ha hackeado el sistema operativo de nuestra cultura.
Además, Harari advierte sobre el posible impacto de la IA en la política, las leyes y las religiones. Imagina un futuro en el que la IA podría ser utilizada para producir en masa contenido político, noticias falsas y escrituras sagradas para nuevas sectas. En este futuro, las IAs podrían incluso crear relaciones íntimas con personas y utilizar el poder de la intimidad para cambiar nuestras opiniones y cosmovisiones.
Aunque es innegable que la IA tiene el potencial de cambiar la sociedad de maneras que apenas podemos imaginar, es crucial cuestionar y examinar estas afirmaciones en lugar de aceptarlas sin más. No podemos permitir que las visiones distópicas nos cieguen a las potencialidades positivas de estas tecnologías, ni que nos paralicen con miedo. Que si bien, él mismo reconoce, no deja de lanzar nubarrones que muchos de sus lectores, las diseminan por muchos medios como verdades absolutas.
El Papel de las ficciones en la Sociedad Humana
Otro argumento central de Harari es la idea de que los humanos creamos sociedad y cultura a través de la invención de ficciones. Esto lo afirma desde su best seller Sapiens. Esta es una afirmación audaz y provocadora, que propone que construcciones como los derechos humanos, los dioses, las religiones y el dinero son simplemente historias que hemos creado y que nos hemos contado a nosotros mismos, dado que somos amantes de las historias que debemos creernos para “ser y “permanecer (acoto yo).
Es importante notar que el término ficción puede ser engañoso en este contexto. Estas ficciones no son meras fantasías sin valor o realidad tangibles. Al contrario, son construcciones sociales que juegan un papel fundamental en nuestras vidas. Nuestros sistemas de creencias, religiones y leyes no son solo historias: son fundamentales para nuestra identidad, nuestra moral y nuestro sentido de pertenencia.
Transhumanismo y Ateísmo
Harari, conocido por su visión transhumanista y su ateísmo, tiende a interpretar la religión y otros elementos fundamentales de la cultura humana como ficciones. Podría afirmar entonces que el ideario que comparte hacia un “Homo Sapiens” Plus también es una ficción que eventualmente sirve para ligar y dar sustento a esa creencia misma. Sin embargo, es importante recordar que estas son sus interpretaciones y no son necesariamente verdades absolutas. No todos compartimos su visión, y es importante respetar las diversas creencias y visiones del entorno que existen en nuestra sociedad global.
El hecho de que Harari sea un creador de historias y un comerciante de sus invenciones de ficción, como se evidencia en sus libros superventas, no invalida sus argumentos, pero sí debería hacernos cuestionar su perspectiva. Deberíamos ser conscientes de la posibilidad de que sus propias creencias e ideologías puedan estar influyendo en sus interpretaciones y argumentos.
El futuro de la humanidad en la era de la IA es un tema de gran importancia. Debe ser analizado, entendido y debatido, no tengo dudas sobre ello. Las ideas de Harari nos obligan a reflexionar sobre las consecuencias potencialmente radicales de estas tecnologías. Sin embargo, debemos mantener un enfoque crítico y considerar múltiples perspectivas.
A pesar de las visiones distópicas que a veces se nos presentan, debemos recordar que la IA también tiene el potencial de aportar enormes beneficios a la humanidad. Como siempre, el futuro dependerá en gran medida de nuestras decisiones y acciones. Igual que Harari, sí pienso que el uso (bueno o malo) solo depende de su creador (hasta que lleguemos a la Super IA, en 100 años tal vez) de ahí la importancia de conocer bien el tema.
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