En la actualidad, el desarrollo de armas autónomas inteligencia artificial (IA) está generando un intenso debate a nivel mundial. Estas armas, también conocidas como sistemas de armas letales autónomas (LAWS por sus siglas en inglés), son capaces de identificar, seleccionar y atacar objetivos sin la intervención humana. Aunque no existe una definición comúnmente aceptada de LAWS, se puede decir que son sistemas de armas que funcionan de manera autónoma, basándose en algoritmos y tecnologías de IA.
¿Qué son las LAWS?
Las LAWS son sistemas de armas que utilizan inteligencia artificial para tomar decisiones sobre la identificación y ataque de objetivos sin la intervención humana. Estos sistemas pueden ser utilizados tanto en el campo de batalla como en situaciones de seguridad interna. Aunque no existe una definición universalmente aceptada de LAWS, se considera que estos sistemas son capaces de operar de forma autónoma y tomar decisiones sobre la selección y ataque de objetivos sin la intervención humana.
¿Existen las LAWS?
Si bien no existe una definición comúnmente aceptada de LAWS, es evidente que los sistemas de armas con funciones autónomas están siendo desarrollados y desplegados por diferentes países. Estos sistemas pueden variar en complejidad, desde sistemas defensivos como minas antivehículo y antipersonal, hasta sistemas de defensa antimisiles y sistemas de vigilancia que pueden detectar y atacar objetivos de forma autónoma. También se están desarrollando vehículos terrestres y marítimos con capacidades autónomas para tareas de reconocimiento y recopilación de información.
¿Cuál es el papel de la IA en las LAWS?
La inteligencia artificial es un componente clave en el funcionamiento de las LAWS. Estos sistemas requieren de autonomía para llevar a cabo sus funciones sin la intervención humana, y la IA puede permitirles alcanzar esta autonomía. Sin embargo, no todos los sistemas de armas autónomas incorporan IA para ejecutar tareas específicas. La autonomía puede lograrse a través de tareas predefinidas o secuencias de acciones basadas en parámetros específicos, o mediante el uso de herramientas de inteligencia artificial para derivar comportamientos a partir de datos, lo que permite al sistema tomar decisiones independientes o ajustar su comportamiento en función de las circunstancias cambiantes.
La IA también puede desempeñar un papel de asistencia en sistemas operados directamente por humanos. Por ejemplo, un sistema de visión por computadora operado por un humano podría utilizar IA para identificar y llamar la atención sobre objetos relevantes en el campo de visión, sin tener la capacidad de responder autónomamente a esos objetos de ninguna manera.
Posición de las Naciones Unidas sobre las LAWS
Desde el año 2018, el Secretario General de las Naciones Unidas, António Guterres, ha mantenido que las armas autónomas letales son políticamente inaceptables y moralmente repugnantes, y ha llamado a su prohibición bajo el derecho internacional. En su Agenda para la Paz 2023, el Secretario General reiteró este llamado, recomendando que los Estados concluyan, antes de 2026, un instrumento jurídicamente vinculante para prohibir las armas autónomas letales que funcionen sin control o supervisión humana, y que no puedan ser utilizadas en cumplimiento del derecho internacional humanitario, y para regular todos los demás tipos de armas autónomas. Señaló que, en ausencia de regulaciones multilaterales específicas, el diseño, desarrollo y uso de estos sistemas plantean preocupaciones humanitarias, legales, de seguridad y éticas, y representan una amenaza directa para los derechos humanos y las libertades fundamentales.
Expertos independientes de las Naciones Unidas también han expresado preocupaciones sobre las LAWS. El Relator Especial de las Naciones Unidas sobre ejecuciones extrajudiciales, sumarias o arbitrarias, Christof Heyns, fue el primero en alertar sobre las LAWS en un informe al Consejo de Derechos Humanos en 201La Relatora Especial de las Naciones Unidas sobre la lucha contra el terrorismo y los derechos humanos, Fionnuala Ní Aoláin, se unió al llamado del Secretario General a una prohibición global de las LAWS en un informe al Consejo de Derechos Humanos en 202
Los slaughterbots, también conocidos como sistemas de armas autónomas o robots asesinos, son sistemas de armas que utilizan inteligencia artificial para identificar, seleccionar y matar objetivos humanos sin intervención humana. A diferencia de los drones militares no tripulados, donde la decisión de quitar una vida es tomada por un operador humano de forma remota, en el caso de las armas autónomas la decisión es tomada únicamente por algoritmos.
Un sistema de armas autónomo está preprogramado para matar un perfil de objetivo específico. El arma es desplegada en un entorno donde su IA busca ese perfil de objetivo utilizando datos de sensores, como el reconocimiento facial. Cuando el arma encuentra a alguien o algo que el algoritmo considera que coincide con su perfil de objetivo, dispara y mata.
Consultas habituales sobre las armas autónomas e inteligencia artificial
- ¿Cuál es la diferencia entre armas autónomas e inteligencia artificial?
Las armas autónomas son sistemas de armas que pueden funcionar de forma autónoma, sin intervención humana, tomando decisiones sobre la identificación y ataque de objetivos. La inteligencia artificial es la tecnología que permite a estos sistemas tomar decisiones basadas en algoritmos y datos.
- ¿Por qué son controvertidas las armas autónomas inteligencia artificial?
Las armas autónomas inteligencia artificial plantean preocupaciones éticas, legales y de seguridad. Existe el temor de que estos sistemas puedan ser utilizados de manera indiscriminada o que tomen decisiones equivocadas sin la intervención humana, lo que podría resultar en consecuencias catastróficas.
- ¿Existen regulaciones internacionales sobre las armas autónomas inteligencia artificial?
Aunque no existe un marco legal internacional específico para las armas autónomas inteligencia artificial, las Naciones Unidas y otros organismos internacionales han expresado su preocupación y han llamado a la prohibición de estas armas. Algunos países también han implementado regulaciones nacionales para controlar el desarrollo y uso de estas armas.
Las armas autónomas inteligencia artificial representan un desafío ético y legal para la comunidad internacional. Si bien estas armas pueden tener aplicaciones positivas, como la reducción de bajas humanas en el campo de batalla, también plantean preocupaciones sobre su uso indiscriminado y la posibilidad de errores catastróficos. Es fundamental que los gobiernos y la comunidad internacional trabajen juntos para establecer regulaciones y mecanismos de control efectivos que garanticen un uso responsable de la inteligencia artificial en el ámbito militar.
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