Si alguna vez has dormido en una almohada de alta calidad y luego en una de baja calidad, sabrás la diferencia que una almohada bien hecha puede hacer para una buena noche de descanso. Las buenas almohadas brindan comodidad que mejora la relajación y el sueño, pero también brindan el nivel adecuado de soporte y alineación para mantener tu cuello móvil y sin dolor durante tus horas de vigilia. Las almohadas de espuma viscoelástica y de fibra son muy apreciadas por su comodidad y soporte, mucho más que el algodón, la lana y otros materiales. Entonces, ¿cómo eliges cuál es la adecuada para ti? Las diferencias dependen de cómo duermes y qué tipo de ventajas y desventajas quieres de tu almohada.
Almohadas de espuma
Las almohadas de espuma son actualmente muy populares por varias razones. Las almohadas de espuma viscoelástica son firmes pero se adaptan a la forma de tu cuerpo e incluso se ajustan cuando te mueves durante el sueño. Por estas razones, las almohadas de espuma son populares entre las personas que tienen problemas de cuello y espalda. Por otro lado, las almohadas de espuma retienen el calor, por lo que si tiendes a sentir calor mientras duermes, estas almohadas pueden empeorar el problema y hacerte sudar. Las almohadas de espuma a veces también necesitan un breve período de ajuste a medida que las usas. Además, las almohadas de espuma viscoelástica pueden liberar gases y un olor químico al principio, pero no hay de qué preocuparse, ya que esto se detendrá después de un tiempo.
Almohadas de fibra
Las almohadas de fibra de alta calidad también brindan un gran soporte y fueron diseñadas para emular las almohadas de plumas. Conocidas por ser extremadamente cómodas, las almohadas de fibra son resistentes y brindan niveles de soporte consistentes en toda la almohada. Las almohadas de fibra tienden a mantenerse más frescas que las de espuma viscoelástica, ya que no retienen tanto calor. Sin embargo, las almohadas de fibra no se adaptan a la forma de tu cuerpo como las almohadas de espuma viscoelástica, y generalmente ofrecen más soporte.
Elegir la almohada adecuada
Cuando elijas tu almohada, debes considerar más que solo el precio. Buscar ofertas está bien, pero si terminas con una almohada de mala calidad, rápidamente desearás haber invertido un poco más para tener una mejor noche de sueño. Si puedes, prueba la almohada en la tienda. Comprar en línea es conveniente, pero no tendrás una idea sólida de cómo se siente la almohada hasta que llegue. También debes considerar tu posición de sueño específica. Si duermes boca abajo (lo cual no recomendamos necesariamente), no necesitas más que una almohada plana y suave. Si duermes boca arriba, un grosor y soporte medio serán suficientes. Si duermes de lado, querrás una almohada más gruesa y posiblemente más firme para apoyar tu cuello. Por supuesto, para las personas con problemas en el cuello y la espalda, existen consideraciones adicionales basadas en sus síntomas específicos. En este caso, puedes consultar a un profesional de la salud para ver qué tipo de almohadas pueden recomendar. Y si estás buscando consejos de expertos en productos, siempre puedes llamarnos en Core Products, ¡donde siempre estamos felices de hablar sobre almohadas!
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