La Organización Mundial de la Salud (OMS) define la salud mental como un estado de bienestar en el que cada individuo desarrolla su potencial, afronta las tensiones de la vida, trabaja de forma productiva y aporta algo a su comunidad. En este sentido, la inteligencia emocional juega un papel fundamental en el desarrollo de los adolescentes, permitiéndoles identificar y gestionar sus emociones de manera efectiva.
¿Qué nos dicen las recomendaciones de la OMS sobre la inteligencia emocional en la adolescencia?
La OMS señala que es tarea de los padres y familiares guiar a los adolescentes en el desarrollo de su inteligencia emocional. Para lograrlo, se recomienda seguir las siguientes pautas:
- Brindarles confianza para que hablen sobre sus emociones y reconocerlas: Es importante fomentar el diálogo sobre el estado de ánimo de los adolescentes, cuestionar el origen de sus cambios de humor y encontrar soluciones para manejarlos. Esto marca la diferencia entre un adolescente que reconoce su enojo y busca formas saludables de expresarlo, y uno que no sabe gestionar sus emociones y recurre a la agresión verbal, física o psicológica.
- Ayudarles a establecer relaciones saludables con su entorno: El hogar es el lugar donde los adolescentes observan ejemplos de cómo interactuar de manera sana con los demás. Como adultos, debemos mostrarles relaciones basadas en el respeto y la empatía, para que aprendan a establecer vínculos positivos con sus pares.
- Enseñarles a resolver problemas: Es fundamental que los adolescentes desarrollen un criterio que les permita evaluar la gravedad de una situación y buscar una solución propia, sin dejarse llevar por impulsos emocionales que puedan llevarlos a reaccionar con violencia.
- Cubrir sus necesidades básicas: La alimentación, salud, educación y vivienda son derechos fundamentales de los adolescentes que contribuyen a su salud emocional. Cubrir estas necesidades les brinda tranquilidad, disminuye la incertidumbre y evita sentimientos de inferioridad.
- Pasar tiempo de calidad en familia: Jugar y divertirse en familia es una excelente manera de demostrar amor y afecto. También ayuda a liberar el estrés acumulado después de un día complicado, tanto para los adolescentes como para los padres.
Es importante destacar que tener empatía no significa estar de acuerdo en todo con los adolescentes o permitirles hacer lo que quieran. Más bien, implica que se sientan comprendidos y aceptados, incluso cuando no pueden obtener lo que desean.
Para poder empatizar con otras personas, es necesario que los adolescentes se conozcan a sí mismos. Cuanta más conexión tengan con sus propias emociones, más capaces serán de aceptar las emociones de los demás.
Problemas emocionales en la adolescencia
Los problemas emocionales pueden manifestarse en los adolescentes de diferentes formas, como la dificultad para regular sus emociones, la intolerancia a la frustración, síntomas de tristeza o nerviosismo, entre otros. Detectar estos problemas a tiempo y brindar un tratamiento adecuado es de vital importancia.
En los niños más pequeños, es posible observar irritabilidad, llanto frecuente, explosiones de ira, miedos intensos, quejas de dolores, inquietud y comentarios negativos sobre sí mismos. En el caso de los adolescentes, es importante ser cautelosos, ya que cualquier cambio en su comportamiento puede ser atribuido a su etapa de desarrollo, lo que podría retrasar la identificación de un problema emocional y, por ende, la intervención necesaria.
El tratamiento psicológico para los problemas emocionales en adolescentes implica realizar entrevistas tanto con los padres como con el adolescente para recopilar información relevante sobre el problema. A partir de allí, se lleva a cabo una intervención personalizada utilizando diversas herramientas y recursos, como libros, cuentos, dibujos, juegos, marionetas y técnicas corporales, adaptadas a la edad del adolescente.
Áreas de intervención de los trastornos emocionales en adolescentes
Algunos de los trastornos emocionales con los que se puede intervenir en adolescentes son:
- Ansiedad
- Depresión
- Trastornos de conducta
- Trastornos de alimentación
- Trastornos de la personalidad
Es fundamental abordar estos trastornos emocionales de manera integral, teniendo en cuenta las necesidades individuales de cada adolescente y brindándoles el apoyo necesario para superarlos.
La inteligencia emocional desempeña un papel crucial en el desarrollo y bienestar de los adolescentes. Siguiendo las recomendaciones de la OMS, los padres y familiares pueden guiar a los adolescentes para que aprendan a identificar y gestionar sus emociones de manera efectiva. Además, es importante detectar y tratar a tiempo los problemas emocionales que puedan surgir durante esta etapa de la vida. La intervención psicológica adecuada puede marcar la diferencia en la salud emocional de los adolescentes y contribuir a su desarrollo integral.
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