Ataques de pánico en personas inteligentes: causas y manejo

Los ataques de pánico son episodios repentinos de miedo intenso y abrumador que pueden afectar a personas de diferentes niveles de inteligencia. Aunque se tiende a pensar que las personas con mayor inteligencia son menos propensas a experimentar este tipo de episodios, la realidad es que cualquier persona, independientemente de su nivel de inteligencia, puede verse afectada por ataques de pánico. En este artículo, exploraremos cómo actúa una persona con ataques de pánico, qué ocurre en el cerebro durante un ataque de pánico y cómo se pueden manejar estos episodios.

Índice
  1. Cómo actúa una persona con ataques de pánico
  2. Qué pasa en el cerebro durante un ataque de pánico
  3. Cómo manejar los ataques de pánico
  4. Consultas habituales sobre los ataques de pánico
    1. ¿Los ataques de pánico son peligrosos?
    2. ¿Los ataques de pánico son hereditarios?
    3. ¿Los ataques de pánico pueden desaparecer por sí solos?
    4. ¿Los ataques de pánico pueden afectar mi vida diaria?

Cómo actúa una persona con ataques de pánico

Una crisis o ataque de pánico comienza de repente y con mucha frecuencia alcanza su punto máximo al cabo de 10 a 20 minutos. Algunos síntomas pueden continuar durante una hora o más. Una persona con trastorno de pánico a menudo vive con miedo de otro ataque y puede sentir temor de estar sola o lejos de la ayuda médica.

Las personas con trastorno de pánico tienen por lo menos 4 de los siguientes síntomas durante un ataque:

  • Molestia o dolor torácico
  • Mareo o sensación de desmayo
  • Miedo a morir
  • Miedo a perder el control o de muerte inminente
  • Sensación de asfixia
  • Sentimientos de separación
  • Sentimientos de irrealidad
  • Náuseas y malestar estomacal
  • Entumecimiento u hormigueo en manos, pies o cara
  • Palpitaciones, frecuencia cardíaca rápida o latidos cardíacos fuertes
  • Sensación de dificultad para respirar o sofocación
  • Sudoración, escalofrío o sofocos
  • Temblor o estremecimiento

Los ataques de pánico pueden cambiar el comportamiento y desempeño en el hogar, el trabajo o la escuela. Las personas con este trastorno a menudo sienten preocupación acerca de los efectos de sus ataques de pánico. Además, pueden abusar del alcohol u otras drogas y se pueden sentir tristes o deprimidos.

Tener en cuenta que los ataques de pánico no se pueden predecir. Al menos en las primeras etapas del trastorno, no hay ningún desencadenante que comience el ataque. El recuerdo de un ataque pasado puede provocar ataques de pánico.

Qué pasa en el cerebro durante un ataque de pánico

Los ataques de pánico suelen desaparecer casi tan repentinamente como aparecen. Los síntomas se acumulan en el transcurso de 10 minutos y, por lo general, se disipan en media hora, aunque pueden dejar efectos prolongados.

No obstante, la experiencia puede ser traumática y es probable que las personas empiecen a sentir cosas que les recuerden sus síntomas, como quedarse sin aliento después de subir varios escalones. También es posible que eviten cualquier cosa que les haga pensar otra vez en el episodio: la tienda de comestibles en la que estaban cuando su corazón latía con fuerza o lo que estaban comiendo cuando les dio el ataque de pánico.

Es probable que algunas personas desarrollen un trastorno de pánico, que los psicólogos definen como ataques de pánico repetidos e inesperados que interfieren con las actividades cotidianas. Aunque entre el 15 y el 30 por ciento de las personas sufren al menos un ataque de pánico en su vida, solo entre el 2 y el 4 por ciento desarrolla un trastorno de pánico, afirmó Franklin Schneier, codirector de la Clínica de Trastornos de Ansiedad del Instituto Psiquiátrico del Estado de Nueva York. Un subconjunto de estas personas (aproximadamente una de cada tres) también desarrolla agorafobia, un trastorno de ansiedad en el que se puede presentar temor extremo a los lugares públicos o concurridos, a trasladarse por las calles, a hacer filas o a salir de casa en lo más mínimo. Esto puede ocurrir cuando la gente tiene un intenso temor a los lugares en donde antes sufrieron un ataque de pánico.

Cómo manejar los ataques de pánico

Si experimentas ataques de pánico, es importante buscar ayuda profesional. Un psicólogo o psiquiatra especializado en trastornos de ansiedad puede brindarte las herramientas y técnicas necesarias para manejar y controlar tus ataques de pánico.

Existen diferentes enfoques de tratamiento para los ataques de pánico, incluyendo terapia cognitivo-conductual, terapia de exposición y medicación. Estos tratamientos pueden ayudarte a identificar y cambiar los pensamientos y comportamientos negativos asociados con los ataques de pánico, así como a aprender técnicas de relajación y manejo del estrés.

Además de buscar ayuda profesional, también hay algunas estrategias que puedes implementar por ti mismo para manejar los ataques de pánico:

  • Aprende técnicas de respiración: La respiración profunda y lenta puede ayudarte a reducir la ansiedad durante un ataque de pánico. Practica la respiración profunda regularmente para poder utilizarla como una herramienta durante un episodio.
  • Identifica tus desencadenantes: Intenta identificar los factores desencadenantes que provocan tus ataques de pánico. Esto te ayudará a evitar o manejar mejor estas situaciones.
  • Practica técnicas de relajación: La relajación muscular progresiva, la meditación y el yoga pueden ser útiles para reducir la ansiedad y el estrés en general.
  • Establece una rutina saludable: Mantener una rutina diaria saludable, que incluya ejercicio regular, una alimentación equilibrada y suficiente descanso, puede ayudar a reducir la probabilidad de experimentar ataques de pánico.

Consultas habituales sobre los ataques de pánico

¿Los ataques de pánico son peligrosos?

Los ataques de pánico en sí mismos no son peligrosos y no causan daño físico. Sin embargo, pueden ser una experiencia aterradora y debilitante. Es importante buscar ayuda profesional para aprender a manejar y controlar los ataques de pánico.

¿Los ataques de pánico son hereditarios?

Existe evidencia de que los ataques de pánico pueden tener un componente genético. Si tienes antecedentes familiares de trastorno de pánico, es posible que tengas un mayor riesgo de experimentar ataques de pánico.

¿Los ataques de pánico pueden desaparecer por sí solos?

Si bien los ataques de pánico pueden desaparecer por sí solos, es recomendable buscar ayuda profesional para aprender a manejar y controlar los episodios. El tratamiento adecuado puede ayudarte a reducir la frecuencia e intensidad de los ataques de pánico.

¿Los ataques de pánico pueden afectar mi vida diaria?

Sí, los ataques de pánico pueden tener un impacto significativo en tu vida diaria. Pueden afectar tu capacidad para trabajar, estudiar, relacionarte con los demás y disfrutar de actividades cotidianas. Buscar tratamiento puede ayudarte a retomar el control de tu vida y reducir el impacto de los ataques de pánico.

Los ataques de pánico pueden afectar a personas de cualquier nivel de inteligencia. Es importante buscar ayuda profesional si experimentas ataques de pánico para aprender a manejar y controlar estos episodios. Además, puedes implementar estrategias por ti mismo, como técnicas de respiración y relajación, así como mantener una rutina saludable. Recuerda que los ataques de pánico no definen tu inteligencia ni tu valía como persona, y con el tratamiento adecuado puedes vivir una vida plena y sin limitaciones.

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